AntĆ³nio Guterres, 24-10-2023
La situaciĆ³n en Medio Oriente se vuelve mĆ”s grave cada hora. La guerra en Gaza estĆ” en pleno apogeo y corre el riesgo de extenderse por toda la regiĆ³n.
En un momento crucial como Ć©ste, es vital ser claros en cuanto a los principios, empezando por el principio fundamental de respetar y proteger a los civiles.
He condenado inequĆvocamente los horribles actos de terror sin precedentes perpetrados por HamĆ”s el 7 de octubre en Israel. Nada puede justificar el asesinato, las lesiones y el secuestro deliberados de civiles, ni el lanzamiento de cohetes contra objetivos civiles.
Todos los rehenes deben recibir un trato humano y ser liberados inmediatamente y sin condiciones.Ā Observo con respeto la presencia entre nosotros de miembros de sus familias.
Es importante reconocer tambiĆ©n que los ataques de HamĆ”s no se produjeron en el vacĆo. El pueblo palestino ha estado sometido a 56 aƱos de ocupaciĆ³n asfixiante. Han visto su tierra devorada sin cesar por los asentamientos y asolada por la violencia; su economĆa asfixiada; su poblaciĆ³n desplazada y sus hogares demolidos. Sus esperanzas de una soluciĆ³n polĆtica a su difĆcil situaciĆ³n se han ido desvaneciendo.
Pero los agravios del pueblo palestino no pueden justificar los atroces ataques de HamĆ”s.Ā Y esos atroces ataques no pueden justificar el castigo colectivo del pueblo palestino.
Incluso la guerra tiene reglas.
Debemos exigir a todas las partes que defiendan y respeten sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario; que tengan un cuidado constante en la conducciĆ³n de las operaciones militares para preservar a los civiles; y que respeten y protejan los hospitales y respeten la inviolabilidad de las instalaciones de la ONU que hoy albergan a mĆ”s de 600.000 palestinos.
El incesante bombardeo de Gaza por parte de las fuerzas israelĆes, el nivel de vĆctimas civiles y la destrucciĆ³n masiva de barrios siguen aumentando y son profundamente alarmantes.
Lamento y honro a las docenas de colegas de la ONU que trabajan para UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para la poblaciĆ³n refugiada en Palestina), lamentablemente hemos contabilizado al menos 35 muertos en el bombardeo de Gaza en las Ćŗltimas dos semanas. En nombre de sus familias expreso mi condena de estos y muchos otros asesinatos similares.
La protecciĆ³n de los civiles es primordial en cualquier conflicto armado.Proteger a los civiles no puede significar nunca utilizarlos como escudos humanos.
Proteger a los civiles no significa ordenar a mĆ”s de un millĆ³n de personas que evacĆŗen al sur, donde no hay refugio, ni alimentos, ni agua, ni medicinas, ni combustible, y luego seguir bombardeando el propio sur.
Me preocupan profundamente las claras violaciones del derecho internacional humanitario que estamos presenciando en Gaza. Que quede claro: ninguna parte en un conflicto armado estĆ” por encima del derecho internacional humanitario.
Afortunadamente, por fin estĆ” llegando algo de ayuda humanitaria a Gaza. Pero es una gota de ayuda en un ocĆ©ano de necesidades. AdemĆ”s, nuestros suministros de combustible de la ONU en Gaza se agotarĆ”n en cuestiĆ³n de dĆas.Ā Eso serĆa otro desastre. Sin combustible, la ayuda no puede entregarse, los hospitales no tienen electricidad y el agua potable no puede purificarse ni bombearse.
La poblaciĆ³n de Gaza necesita un suministro continuo de ayuda a un nivel que se corresponda con las enormes necesidades.Ā Esa ayuda debe entregarse sin restricciones.
Para aliviar el sufrimiento Ć©pico, hacer mĆ”s fĆ”cil y segura la entrega de la ayuda y facilitar la liberaciĆ³n de los rehenes, reitero mi llamamiento a un alto el fuego humanitario inmediato.
Incluso en este momento de peligro grave e inmediato, no podemos perder de vista la Ćŗnica base realista para una paz y una estabilidad verdaderas: una soluciĆ³n de dos Estados. Los israelĆes deben ver materializadas sus legĆtimas necesidades de seguridad, y los palestinos deben ver realizadas sus legĆtimas aspiraciones a un Estado independiente, en consonancia con las resoluciones de las Naciones Unidas, el derecho internacional y los acuerdos anteriores.
Por Ćŗltimo, debemos tener claro el principio de defensa de la dignidad humana.
La polarizaciĆ³n y la deshumanizaciĆ³n estĆ”n siendo alimentadas por un tsunami de desinformaciĆ³n. Ā Debemos hacer frente a las fuerzas del antisemitismo, el fanatismo antimusulmĆ”n y todas las formas de odio.

