VER MENU DESPLEGABLE: TEMAS 50 AĆOS DEL GOLPE
Durante los 17 aƱos que dura formalmente la Dictadura, se cometieron las peores atrocidades del Estado con su Pueblo: tortura, violaciones, secuestros,Ā asesinatos, desapariciĆ³n, mentiras, robos, saqueo, corrupciĆ³n avalada por la Junta Militar, la Derecha Patronal y los civiles fascistas que la sostuvieron.
Presentamos una serie de documentos y testimonios: las nuevas generaciones deben saber lo que pasĆ³.
hemos restaurado las fotos, hemos recuperado el color y la alegrĆa de sus rostros: ellos somosĀ nosotros.
El material expuesto se presenta aleatoriamente, sabemos que nunca seremos capaces de mostrar todo el horror y todas las historias pues Ć©stas superan nuestra capacidad de bĆŗsqueda, pero hemos hecho un honesto esfuerzo, es nuestro deber con quiĆ©nes ya no estĆ”n.
Que las imĆ”genes hablen…
Reinalda Pereira Plaza (Detenida Desaparecida)
Detenida desaparecida el 15 de diciembre de 1976
Reinalda del Carmen Pereira nace el 5 de mayo de 1947. Su padre, Luis Pereira Lobos, proviene de una familia humilde del pueblito de Viluco, al interior de Maipo, y su madre, Luzmira Plaza Medina, es de origen campesino. Reinalda, la Ćŗnica hija, es un niƱa muy serena que escuchaba a su padre -una imagen muy importante en su compromiso ideolĆ³gico- hablar de las injusticias y la explotaciĆ³n.
Cuando Reinalda tiene 4 o 5 aƱos, la familia migra a Santiago, pero el padre muere cuando ella aĆŗn es una niƱa. Su mamĆ” se esfuerza para que Reinalda, a pesar de su pobreza, tenga una buena educaciĆ³n, y ella responde al cometido, egresando a los 16 aƱos como la mejor alumna de humanidades del Liceo 11. Su situaciĆ³n econĆ³mica le impide estudiar Medicina e ingresa a TecnologĆa MĆ©dica, especializĆ”ndose en hematologĆa y transfusiĆ³n sanguĆnea. Al egresar de la universidad, en 1969, trabaja en la Escuela Dental y luego en el Hospital SĆ³tero del RĆo. Es militante del Partido Comunista, y en su trabajo se desempeƱa como delegada deĀ personal deĀ su especialidad; secretaria de la FederaciĆ³n de Profesionales y TĆ©cnicos de la Salud; y dirigente de la AsociaciĆ³n de TecnĆ³logos MĆ©dicos.
En julio de 1973, se casa con Max Santelices. Max era kinesiĆ³logo y, al igual que ella, trabajaba en el hospital. Siempre estaban juntos, casi no se separaban y pronto Reinalda espera un hijo. Sin embargo, pasara lo que pasara en su vida, Reinalda -con una sonrisa permanente en los labios, reservada y orgullosa- continĆŗa con sus labores profesionales. Para el golpe, Max y ella siguieron trabajando normalmente, pero el 29 de septiembre fueron detenidos en el hospital por soldados del Regimiento Ferrocarrilero de Puente Alto, junto a otros funcionarios. Estuvieron en el cuartel todo el dĆa, Reinalda fue liberada solo en la noche con el compromiso de firmar semanalmente. Max fue conducido al Estadio Nacional y liberado luego de algunos meses.
Reinalda concurriĆ³ todas las semanas a firmar al regimiento; al cabo de un aƱo decidiĆ³ no ir mĆ”s. VivĆa en semiclandestinidad; se cree que trabajaba de enlace para altos personeros del PC. En noviembre de 1973, es exonerada de su cargo en el hospital, pero no descansa hasta conseguir trabajo como secretaria en varias consultas mĆ©dicas, en breves reemplazos como tecnĆ³loga mĆ©dica. AdemĆ”s entrĆ³ al Inacap a estudiar dibujo tĆ©cnico.
Cuando es secuestrada y desaparece definitivamente, trabaja como auxiliar en un laboratorio particular, tiene 29 aƱos y se encuentra en su sexto mes de embarazo. Ese dĆa habĆa salido de su casa alrededor de las tres de la tarde a realizar diligencias por su embarazo. Su esposo, Max Santelices declarĆ³ ante la Corte de Apelaciones de Santiago que, segĆŗn los testimonios de vecinos, Reinalda fue detenida en la intersecciĆ³n de la calle Rodrigo de Araya con Exequiel FernĆ”ndez, y tomada a viva fuerza por dos sujetos, para luego ser introducida dentro de un automĆ³vil Peugeot azulino, el dĆa 15 de diciembre de 1976 a las 20:30 hrs.
Fuentes:
Todas Ćbamos a ser reinas,Ā Codepu (1990)
Reinalda del Carmen, mi mamĆ” y yo, Lorena Giachino TorrĆ©nsĀ Ā (2007)
āReinalda del Carmen Pereira Plazaā, Memoria Viva (30 de junio 2014)
tomado de:
http://arqueologiadelaausencia.cl/archivos/reinalda-del-carmen-pereira-plaza/
Familia Salamanca Morales de La Legua
El 25 de enero de 1974, o antes, fueron detenidos los militantes del PC y hermanos de madre Gerardo Ismael RUBILAR MORALES, de 26 aƱos, empleado, y Ernesto Guillermo SALAMANCA MORALES, de 20 aƱos, estudiante universitario. Ambos habĆan sido detenidos despuĆ©s del 11 de septiembre de 1973 en los allanamientos efectuados en la poblaciĆ³n La Legua, donde vivĆan en esa Ć©poca, permaneciendo 23 dĆas en el Estadio Nacional.
La fecha de detenciĆ³n no ha podido precisarse pero debe ser el 25 de enero de 1974 o poco antes. Ese dĆa de la detenciĆ³n, casi a las doce de la noche, llegaron a la casa de sus padres en Lo Gallardo, cerca de la ciudad de San Antonio, los dos hermanos junto con aproximadamente 12 personas fuertemente armadas. Estos manifestaron que venĆan a tratar de liberar a los detenidos de Tejas Verdes. Los hermanos se veĆan nerviosos. A la maƱana siguiente se fueron. Sin embargo, algunos de los que habĆan traĆdo a los hermanos, volvieron y detuvieron al padre de Ernesto Salamanca y a un hermano menor, los que fueron llevados a Tejas Verdes, siendo fuertemente torturados y liberados despuĆ©s de estar 42 dĆas desaparecidos.
Testimonios que a esta ComisiĆ³n le merecen fe, acreditan que Gerardo Rubilar y Ernesto Salamanca fueron llevados a Tejas Verdes donde se perdieron sus huellas.
Las declaraciones de varios testigos, la situaciĆ³n vivida por los familiares y la detenciĆ³n, tambiĆ©n en Tejas Verdes, de la novia de Gerardo Rubilar, le permiten a la ComisiĆ³n formarse convicciĆ³n de que los detenidos desaparecieron a manos de agentes de la DINA, en violaciĆ³n de sus derechos humanos, y que debe rechazarse la versiĆ³n entregada por la autoridad polĆtica de la Ć©poca, la cual sostuvo que los hermanos no se encontraban detenidos.
La DirecciĆ³n de Inteligencia Nacional (DINA), que comenzaba su accionar, diseĆ±Ć³ y llevĆ³ a cabo una operaciĆ³n, que consistiĆ³ en acercarse a militantes de izquierda y comprometerlos a tomar parte en una supuesta acciĆ³n de rescate de prisioneros polĆticos recluidos en el campamento de prisioneros de Tejas Verdes, entre los que se encontraba un importante nĆŗmero de pobladores de La Legua. Los hermanos Gerardo Salamanca y Ernesto Rubilar fueron algunas de las vĆctimas de este engaƱo.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Para llevar a cabo dicha operaciĆ³n, a mediados de diciembre los agentes de la DINA comenzaron a Ā«reclutarĀ», que en realidad era detener, a militantes del Partido Comunista y Partido Socialista del sector, a los que los agentes les decĆan que los llevaban a una Ā«escuela de guerrillasĀ» que tenĆan preparada.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Los aprehendidos eran trasladados en una camioneta blanca con frigorĆfico a la que llamaban Ā«La PalomaĀ», un Austin mini de color amarillo con rayas negras y dos camionetas Chevrolet. A cargo de las operaciones varios testigos lograron reconocer a Marcelo Moren Brito, secundado por otros dos agentes llamados Ā«AntonioĀ» y Ā«EstebanĀ» (Ć©ste Ćŗltimo con acento argentino). Los detenidos eran trasladados hasta el recinto de la DINA ubicado en calle Londres NĀŗ38.
Bernardo Lejderman y su cĆ³nyuge MarĆa Avalos CastaƱeda y el hijo de ambos, Ernesto Yoliztly, de menos de dos aƱos de edad.
En la madrugada del 8 de diciembre de 1973, una patrulla militar del Regimiento Ā«AricaĀ» de La Serena al mando de un oficial de apellido Polanco, conducidos por Luis Horacio RamĆrez quien habĆa sido detenido el dĆa anterior -irrumpiĆ³ en la Quebrada de Angostura, posesiĆ³n Los Perales, sector de Gualliguaica, comuna de VicuƱa, donde habĆan unas cuevas en las que se habĆa refugiado Bernardo Mario Lejderman Konujowska, su cĆ³nyuge MarĆa del Rosario Avalos CastaƱeda, (mexicana), y el hijo de ambos, Ernesto Yoliztly, de menos de dos aƱos de edad.
SegĆŗn lo relatĆ³ Luis Horacio RamĆrez ante el Tribunal, Ć©l fue detenido el 7 de diciembre de 1973 por efectivos del Regimiento Ā«AricaĀ», cuyo comandante era el teniente coronel Ariosto Lapostol. Se le interrogĆ³ sobre unas personas que estaban ocultas en Quebrada de Angostura y para las cuales el testigo habĆa conseguido ropa. Una vez obtenido los antecedentes, se formĆ³ un piquete integrado por unos 10 militares bajo el mando de unĀ oficial de apellido Polanco. TambiĆ©n iba un sargento de baja estatura, gordo, moreno y de unos 30 aƱos. Cuando se acercaron al lugar, los militares dejaron al testigo a unos mil metros del lugar, mientras ellos recorrĆan solos la distancia que los separaba de los hornos. Al poco rato, Luis RamĆrez sintiĆ³ disparos y luego llegĆ³ hasta Ć©l el Sargento, quien le dijo que tomara una pala y una picota para hacer una excavaciĆ³n. El militar lo llevĆ³ consigo y, a unos 150 metros de las cuevas, el testigo vio el cuerpo de la mujer (MarĆa del Rosario Avalos), el que tenĆa mucha sangre en el tĆ³rax. No vio al hombre. Cuando se retiraron del lugar, los uniformados llevaban en brazos al niƱo.
Al dĆa siguiente, acompaƱado por Modesto PastĆ©n (ya fallecido). Luis RamĆrez volviĆ³ al lugar, y, en una quebrada, donde existe una vertiente, encontrĆ³ el cadĆ”ver de Bernardo Lejderman. Estaba cubierto de sangre. Junto con Modesto PastĆ©n cavaron una fosa y enterraron los restos. Diecisiete aƱos despuĆ©s, el 1Ā°Ā de agosto de 1990, se exhumĆ³ el cuerpo.
El pequeƱo Ernesto Yoliztly fue llevado por los militares a la Casa de la Providencia de La Serena, en donde fue ingresado a solicitud del Jefe de Plaza e Intendente de la Provincia, Teniente Coronel Ariosto Lapostol. PermaneciĆ³ allĆ hasta el 8 de enero de 1974, fecha en que fue sacado para ser llevado a Buenos Aires, donde sus abuelos paternos.
A MarĆa del Rosario Avalos CastaƱeda, a travĆ©s de gestiones diplomĆ”ticas, se la exhumĆ³ en abril de 1974 y sus restos fueron trasladados al Cementerio General de Santiago. Oficialmente, el Ministerio de Relaciones dijo al Encargado de Negocios de MĆ©xico en Chile que ella se habĆa suicidado haciendo estallar un cartucho de dinamita que llevaba consigo. Por su parte, la Embajada Argentina, por medio de su Encargado de Negocios, JosĆ© Alberto del Carril, hacĆa trĆ”mites y consultas en relaciĆ³n a la suerte corrida por Bernardo Lejderman Konujowska.
El 3 de enero de 1974, Enrique Carvallo DĆaz, Subsecretario de Relaciones Exteriores, respondiĆ³ que Lejderman era un peligroso activista que estaba siendo buscado por una patrulla militar en la zona cordillerana. Cuando se le encontrĆ³, en la localidad de Gualliguaica, y, al verse Ć©ste sorprendido, intentĆ³ huir. Como no lo lograra -continuaba la respuesta oficial del Gobierno chileno- hizo estallar un cartucho de dinamita que llevaba entre sus ropas. Ā«Dado que su muerte se produjo por su propia voluntad, no procede establecer responsabilidades por el hechoĀ».
DĆas despuĆ©s, el 14 de enero de 1974, Relaciones Exteriores ampliĆ³ la informaciĆ³n que habĆa entregado a la Embajada Argentina. En esta oportunidad agregaba que como sus restos quedaron diseminados por el lugar, el piquete debiĆ³ juntarlos y darles sepultura, sin que fuese posible hacerle una autopsia.
Diecisiete aƱos mĆ”s tarde, el 1ro. de agosto de 1990, cuando se exhumĆ³ el cuerpo de Bernardo Lejderman, su cuerpo estaba entero. Sepultado a unos 40 centĆmetros de profundidad. Ninguno de sus huesos presentaba lesiones y las vĆ©rtebras, aunque ya desarticuladas por el paso del tiempo, estaban completas, al igual que los restos Ć³seos de la cara y cabeza, de las piernas y brazos, del tĆ³rax y de la pelvis.
Bernardo Lejderman, argentino, y su cĆ³nyuge MarĆa del Rosario Avalos CastaƱeda, mexicana, habĆan ingresado a Chile en 1971. El lo hizo en el mes de marzo de ese aƱo y, al poco tiempo, por sus vinculaciones con la Vanguardia Organizada del Pueblo (VOP), fue procesado por Ley de Seguridad Interior del Estado.
Aunque no se dispone de una informaciĆ³n acabada, se sabe que Bernardo Lejderman, junto a su cĆ³nyuge e hijo decidieron irse al sector de la Aguda en busca de refugio. Su condiciĆ³n de extranjeros y el hecho de estar siendo procesado en relaciĆ³n a la VOP le hacĆan temer por su seguridad y la de su familia. Amigos de la vĆctima relatan que Ć©ste esperaba que se dieran las condiciones para poder cruzar la cordillera hacia Argentina cuando fue ejecutado por los militares.
Hasta la fecha en que fueron encontrados los restos del afectado (aƱo 1990), permaneciĆ³ en calidad de desaparecido, ya que no se inscribiĆ³ su defunciĆ³n en el Registro Civil hasta el aƱo 1991.
GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS
Organismos de Derechos Humanos de La Serena, presentaron, el 31 de julio de 1990, una denuncia por el delito de InhumaciĆ³n Ilegal de Bernardo Lejderman en el Juzgado del Crimen Elqui-VicuƱa.
Junto con relatar las circunstancias de la muerte del afectado, su sepultaciĆ³n ilegal y su permanencia en calidad de desaparecido durante diecisiete aƱos, en la presentaciĆ³n se solicitĆ³ la exhumaciĆ³n de los restos del afectado.
El Juez David Salazar CatalĆ”n acogiĆ³ la denuncia rolĆ”ndola con el NĀ°14090, y el 1ro. de agosto de 1990 se constituyĆ³ en la Quebrada de Angostura procediendo -junto a un equipo de peritos- a realizar las excavaciones que culminaron con el hallazgo de las osamentas de Bernardo Lejderman.
Posteriormente, el 8 de agosto, ante el mismo Tribunal se presentĆ³ una querella por los delitos de Homicidio, InhumaciĆ³n y ExhumaciĆ³n Ilegal cometidos en contra del afectado y su cĆ³nyuge, MarĆa del Rosario Avalos, la que fue acumulada al proceso 14090.
Durante la tramitaciĆ³n del proceso no fue posible individualizar al oficial de apellido Polanco ni a los integrantes del piquete militar que intervinieron en la muerte del matrimonio. El 14 de septiembre de 1990, el Mayor General Hugo Salas Wenzel, Jefe del Estado Mayor General del EjĆ©rcito, respondiĆ³ a un oficio del Juzgado del Crimen Elqui-VicuƱa, Ā«los antecedentes proporcionados por el Tribunal son insuficientes para individualizar a la persona que se menciona (Polanco). Por otra parte, la InstituciĆ³n no cuenta con antecedentes respecto a quĆ© personas integraban la patrulla militar que actuĆ³ en el operativo realizado al interior de Gualliguaica, ni por orden de quiĆ©n se realizĆ³ ese operativoĀ».
Cuando aĆŗn estaba pendiente la exhumaciĆ³n del cuerpo de Rosario Avalos, a quien se enterrĆ³ en 1974 en el Cementerio General de Santiago para realizar la autopsia que definiera las causas de su muerte; determinar la efectividad de la detenciĆ³n y la participaciĆ³n de dos profesores de La Serena (habrĆan recolectado ropa para el niƱo); y personalizar al oficial de apellido Polanco y a los miembros de la patrulla; el II Juzgado Militar de Santiago intervino en la investigaciĆ³n solicitando la incompetencia del Juez David Salazar CatalĆ”n.
El 20 de febrero de 1991, el Juez Militar, Brigadier General Guido Riquelme Andaur, pidiĆ³ la inhibitoria del Juzgado Elqui- VicuƱa para continuar sustanciando el proceso porque en los hechos investigados Ā«habrĆa cabido participaciĆ³n a personal del EjĆ©rcito en acto de servicioĀ». El 18 de marzo del mismo aƱo, el Juez David Salazar no dio lugar a la incompetencia, elevando la causa a la Corte Suprema de Justicia. El 5 de mayo de 1991, Ć©sta resolviĆ³ en favor de la Justicia Militar.
Poco antes de esa resoluciĆ³n, el 14 de marzo de 1991, David Salazar habĆa ordenado al Registro Civil de VicuƱa inscribir la defunciĆ³n de Bernardo Mario Lejderman Konujowska Ā«cuyo fallecimiento ocurriĆ³ al interior de la localidad de Gualliguaica, Quebrada de Angostura, el dĆa 8 de diciembre de 1973, en horas de la madrugada, presumiblemente por mĆŗltiples heridasĀ».
Patricio Humberto Parra Quintanilla, ejecutado el 28 sept 1973
ANA MARIA PUGA ROJAS (25)Y ALEJANDRO DE LA BARRA VILLARROEL(24). ASESINADOS
El 3 de diciembre de 1974, en horas de la tarde, es asesinado el matrimonio formado por Alejandro de la Barra Villarroel (24 aƱos) y Ana MarĆa Puga Rojas (25 aƱos), cientista polĆtico y profesora y actriz, respectivamente, ambos militantes del MIR y Ć©l dirigente de dicha colectividad, casados, 1 hijo. Ese dĆa mientras iban en su automĆ³vil a retirar a su hijo de un aƱo y cuatro meses de edad, al JardĆn Infantil āLos MuƱecosā ubicado en calle Andacollo NĀ° 1620 de la comuna de Providencia, de esta ciudad, fueron fueron emboscados en el cruce de esa calle con Avenida Francisco Bilbao por un grupo de personas que se movilizaban en auto, los que dispararon contra la pareja, muriendo ambos a consecuencia de los mismos. Posteriormente, los cuerpos de Ana MarĆa Puga Rojas y Alejandro de la Barra Villarroel fueron llevados hasta el recinto denominado Villa Grimaldi o Cuartel Terranova ubicado en Avenida JosĆ© Arrieta y despuĆ©s sus restos trasladados hasta el Servicio MĆ©dico Legal, organismo que luego de practicar las autopsias respectivas, hizo entrega de ellos a sus familiares. DĆas antes de este hecho, personal de la DINA habĆa concurrido al mencionado JardĆn Infantil para hacer averiguaciones sobre el hijo de la pareja.
Testimonio de Ivy Maya Imai Bernardita VĆ”squez Valenzuela :āEl dĆa del atentado que sufrieron Ana MarĆa Puga y Alejandro de la Barra, esto es, el 3 de diciembre de 1974, yo me encontraba con mis hijos, de cinco aƱos y seis meses respectivamente, en la casa de mis padres en calle Los Alerces 2711 de ĆuƱoa, donde actualmente vive mi padre, mi madre ya falleciĆ³. Mi marido es Renato Puga Rojas, hermano de Ana MarĆa. DespuĆ©s de la hora de almuerzo, Ana MarĆa y Alejandro pasaron por la casa de mis padres, antes de ir a buscar a su hijo, al que le decĆamos āPitiā, a la sala cuna donde estaba. Cuando ellos dijeron que tenĆan que irse, mi madre les dijo que se quedaran a tomar once, esto era antes de las cinco de la tarde, ya que para mi madre, la hora de once era āsagradaā y debĆa tomarse antes de las cinco. Sin embargo, Alejandro le dijo, āgracias tĆa, pero estamos atrasadosā. Ellos tenĆan, como dije, que ir a retirar a su hijo de la sala cuna. El niƱo tenĆa a esa fecha, un aƱo dos meses. Para aprovechar el viaje, mi suegra, Carmen Rojas Salinas, les pidiĆ³ que la llevara porque querĆa ver al niƱo, a lo que accedieron. Se fueron los tres, no vi a nadie mĆ”s que estuviera en el auto y mi suegra nunca me contĆ³ que hubieran subido a otra persona en el trayectoāā¦. ā¦āuna cuadra antes de llegar a la sala cuna, mi suegra les pidiĆ³ que la dejaran allĆ para juntarse con mi suegro y que despuĆ©s en otra oportunidad, verĆa al niƱo y se bajĆ³ del autoāā¦. ā¦. āno vĆ que ninguno de los dos, ni Ana MarĆa ni Alejandro, hayan portado armas ese dĆa, tampoco las vĆ en el autoāā¦.
Dichos de Gloria de las Mercedes Novoa Vera de fojas 160:ā..En el mes de diciembre del aƱo 1974, yo era dueƱa del JardĆn Infantil āLos MuƱecosā ubicado en calle Andacollo 1620, Providencia, calle perpendicular a Avenida Bilbao y paralela a Avenida Pedro de Valdivia.
Unos cuatros meses antes, una pareja joven llevĆ³ a su hijo, de aproximadamente poco mĆ”s de un aƱo. Al matricularlo, el nombre que dieron de Ć©l fue Ćlvaro, no recuerdo el apellido. No se pedĆa ningĆŗn otro antecedente. En la ficha de matrĆcula donde se establecen las condiciones, se anota el nombre de las personas que podĆan retirar a los niƱos. En este caso, la entrega del menor sĆ³lo se podĆa hacer a sus padres y a sus abuelosā¦ el dĆa de los hechos, 3 de diciembre de 1974, recuerdo que estaba en el JardĆn y alrededor de las 10,00 de la maƱana llegaron los padres de Ćlvaro, Alejandro y Ana MarĆa a entregar al niƱo. Lo recibĆ personalmente e hicieron entrega, ademĆ”s, de una mĆ”quina fotogrĆ”fica. Insistieron en que el niƱo no fuera entregado nadie mĆ”s que a ellos o a sus abuelos. Me dio la sensaciĆ³n de que estaban preocupados. Normalmente iban a dejar al niƱo en un vehĆculo viejo pero no recuerdo marca ni color. Ese dĆa no vi como llegaron al JardĆn. Debo seƱalar que unos cuatro dĆas antes, un empleado me contĆ³ que habĆan ido al JardĆn unas personas a preguntar por un niƱo llamado Ćlvaro Puga. No hablaron conmigo ni los vĆ. Estas personas, que eran como tres y no vestĆan uniforme militar preguntaron por el niƱo, pero en todo caso, el apellido del niƱo no era Puga. De esto debemos haber informado a sus padres. Volviendo al dĆa 3 de diciembre, poco despuĆ©s que se fueron los padres de Alvarito, cinco o diez minutos mĆ”s tarde, sentĆ que el portĆ³n del jardĆn, el del acceso a la calle, se cerraba por fuera. Me acerquĆ© y lo abrĆ, viendo como a tres hombres con uniformes militares de camuflaje, los que me increparon duramente ordenando mantener cerrado el portĆ³n. Me devolvĆ al interior y juntamos a los niƱos y los llevamos a todos a un patio interior. AdemĆ”s de mĆ, ese dĆa estaban en el jardĆn la Subdirectora, Marjorie Atias, y unas catorce personas mĆ”s, entre educadores y auxiliares. En realidad estĆ”bamos un tanto asustados con los acontecimientos y, yo no los escuchĆ©, pero me dijeron que se habĆan oĆdo unos disparos. Como una hora despuĆ©s, un mozo del JardĆn, no recuerdo su nombre, saliĆ³ a ver y a su vuelta nos contĆ³ que habĆa hablado con el que atendĆa un kiosko de diarios del sector, no sĆ© cuĆ”l porque habĆa como dos cerca – uno al llegar a Pedro de Valdivia y otro en Bilbao con Andacolloā¦ Ćl nos dijo que el hombre del kiosko le habĆa seƱalado que habĆa habido un tiroteo y que habĆan muerto unas personas. El jardĆn siguiĆ³ funcionando normalmente ese dĆa. La hora de recogida de los niƱos era de 5 a 7 de la tarde. Pasado esa hora, Alvarito aĆŗn no habĆa sido retirado. Como a las 9 de la noche, junto a mi marido y a mi hijo, que en ese entonces tenĆa una edad similar a la de Alvarito, lo fuimos a dejar a casa de sus abuelos. Era en el centro, no recuerdo el nombre de la calle.Nos saliĆ³ a recibir una pareja que eran los abuelos del niƱo, no recuerdo si los habĆa visto antes. Se veĆan de aspecto como destrozados. No hicieron ningĆŗn comentario. AsĆ que entregamos a Alvarito y nos fuimosā¦ me parece que un familiar de Alvarito nos contĆ³, tiempo despuĆ©s, de la muerte de sus padresā.
DeposiciĆ³n de Patricia GarcĆa Villarroel de fojas 163:āā¦ Alejandro de la Barra era mi primo y tenĆa una relaciĆ³n muy cercana con Ć©l. Ćramos como hermanos. Nuestras madres eran hermanas. El funeral fue un momento muy tenso. En un principio la familia querĆa realizar incineraciĆ³n pero por razones que ignoro, no se dejĆ³ hacer aquello. Alejandro y Ana MarĆa estaban en ataĆŗdes y se veĆan muy maquillados. Se notaba que habĆa agentes de DINA en el cementerio, porque habĆa personas que no eran familiares ni amigos y en actitudes que hacĆa sospechar que eran agentesā.
VersiĆ³n de Heriberto del Carmen Acevedo indicando que en el mes de septiembre de 1974 fue destinado al cuartel Villa Grimaldi y que su apodo era āEstebanā. ā¦āun dĆa de diciembre de 1974, cuando lleguĆ© en la maƱana a Terranova, JosĆ© Silva āGinoā, suboficial de carabineros, me seƱalĆ³ que deberĆa acompaƱarlo a un operativo que se realizarĆa en las cercanĆas de la Plaza Pedro de Valdiviaāā¦ āa mĆ me dejaron en las cercanĆas de calle Andacollo donde estaba un colegio. Se me habĆa seƱalado por Silva que deberĆa estar atento a un vehĆculo Peugeot 404 blanco en el que vendrĆa un mirista cuyo apellido era Ibarra o Barra, no recuerdo con exactitud. Yo me quedĆ© a pie cerca de un poste de alumbrado pĆŗblico. Fue en horas de la maƱana. De pronto divisĆ© el vehĆculo que pasaba frente al colegio casi sin detenerse y di aviso a otro de los equipos que estaba estacionado en las cercanĆas, no recuerdo si por radio o con un paƱuelo. El caso es que a los pocos minutos se produce una balacera en Bilbao con Andacollo. Al llegar al lugar, siempre a pie, vi que en el Peugeot habĆa una pareja, un hombre y una mujer tirados en el piso del auto. No recuerdo haber visto si esa pareja andaba armada o no. Alguien dio la orden que en ese mismo auto se los llevaran a Terranova. Recuerdo haber visto en el lugar a Lawrence, a Jaime, al guatĆ³n Valdebenito, a Contreras, apodado āContreritasā. No recuerdo en que vehĆculo regresĆ© a Terranova. Al llegar, los cuerpos de los miristas estaban depositados en el suelo. No nos dejaron acercarnos a ellos. Recuerdo entre los jefes que estaban allĆ a Moren y a Krassnoffā. Luego, yo me fui a sentar en unas escalinatas del cuartel, sin tener mĆ”s participaciĆ³n en los hechos. No estoy seguro pero creo que cuando Ćbamos al operativo, en el vehĆculo iba una mujer, una de las que colaboraban con los jefes de Terranova. En todo caso, si esa persona iba en el vehĆculo no iba con la vista vendada porque en esa fecha habĆa tres mujeres colaboradoras en el cuartelāā¦
Dichos de Silvia Irene HernĆ”ndez Volosky ā¦ālos antecedentes de cĆ³mo se produjo el asesinato de que conozco me los entregĆ³ RosalĆa MartĆnez Cereceda quien estuvo detenida con su marido en la casa de torturas de JosĆ© Domingo CaƱas de la DINAāā¦ ā¦āle prepararon una emboscada en que disfrazaron a personal de la DINA de habitantes habituales del barrio. Las pocas personas ( o creo recordar que es Ćŗnico testigo) que no fue retirado de la zona en el momento del asesinato describiĆ³ que apenas el auto con Alejandro al volante y Ana MarĆa en el asiento de acompaƱante se detuvo frente al jardĆn, se acercaron hombres de la DINA y dispararon a travĆ©s del vidrio. No hubo el menor intento de detenerlos vivos. La DINA consideraba a Alejandro un āpeligroso criminalā. Probablemente preferĆan no tener testigos y por eso asesinaron tambiĆ©n a Ana MarĆa a pesar de saber que no tenĆa otro antecedentes que ser su compaƱeraā
FERNANDO MOSCOSO E IRĆN CALZADILLA, FUSILADOS
Talcahuano, diciembre de 1973. Ferrnando era soltero y tenĆa 20 aƱios de edad. Era estudiante de IngenierĆa de EjecuciĆ³n en Madera en la Universidad TĆ©cnica del Estado, sede ConcepciĆ³n. Militante de las Juventudes Comunistas.
Fue fusilado, junto a otro militante del Partido Comunista, el dĆa 20 de diciembre de 1973, en un predio de propiedad de GendarmerĆa ubicado en la autopista entre ConcepciĆ³n y Talcahuano, en virtud de la sentencia dictada por un Consejo de Guerra en el que se transgredieron las normas legales del proceso. Los cadĆ”veres fueron inhumados ilegalmente por las autoridades, sin conocimiento de las familias, en el Cementerio NĀŗ2 de Talcahuano. Posteriormente ellas pudieron trasladarlos, en urnas selladas al cementerio de TomĆ©.
Fernando Humberto Moscoso Moena, 20 aƱos, estudiante de IngenierĆa de EjecuciĆ³n en Madera de la Universidad TĆ©cnica del Estado ConcepciĆ³n, militante de las JJ.CC. acusado del delito de distribuciĆ³n, transporte y almacenamiento de explosivos, del artĆculo 10 de la ley 17.798.
Condenado a la pena mĆ”xima por el Consejo de Guerra Rol Anclaā5, el 16 de diciembre de 1973, instruido por la Armada, junto a otras 52 personas.
El fallo fue aprobado por el Comandante de la II Zona Naval, efectuƔndose el fusilamiento el 20 de diciembre.
Los cuerpos no fueron entregados a los familiares, sino enterrados en el cementerio NĀ° 2 de Talcahuano.
Luego los familiares pudieron trasladar los restos al Cementerio de TomƩ.
La ComisiĆ³n Rettig llegĆ³ a la convicciĆ³n de que en su juzgamientos no se respetĆ³ las reglas del debido proceso, como todos los Consejos de Guerra, que no aceptĆ³ la excepciĆ³n de incompetencia deducida por los reos, fundada en que los delitos imputados debĆan ser conocidos por un tribunal militar en tiempo de paz, puesto que se habrĆan perpetrado con anterioridad a la entrada en vigencia del estado de sitio
RECUERDOS DE FERNANDO MOSCOSO
Eran los tiempos del Gobierno Constitucional del Presidente Allende, en el perĆodo de las vacaciones estudiantiles en pleno verano en la hermosa ciudad de Tome, ahĆ nos encontrĆ”bamos para encabezar las jornadas de divulgaciĆ³n de las propuestas polĆticas y econĆ³micas, en especial, lo que era atingente a la problemĆ”tica de la juventud. AhĆ estĆ”bamos con Fernando Moscoso, IvĆ”n Calzadilla y tantos otros jĆ³venes cuyas edades fluctuaban no mĆ”s allĆ” de los 20 aƱos recorriendo todos los dĆas los cerros de TomĆ©, las poblaciones, visitando casa por casa, para entregar nuestra visiĆ³n y las iniciativas populares que se desarrollaban esos dĆas y que tenĆan que ver con los intereses mĆ”s cercanos de la poblaciĆ³n
Fernando vivĆa en una de las poblaciones humildes de TomĆ©, recuerdo su modesta casa al lado izquierdo de la lĆnea fĆ©rrea siguiendo el sentido hacia los pueblos interiores, con sus ventanas cubiertas por nylon para protegerse del crudo invierno de la costa tomesina. CaminĆ”bamos de dĆa y de noche por esa lĆnea del tren, era el camino mĆ”s corto para transitar de un sector a otro en ese sector de TomĆ©. En su casa su abuelita, enferma de dolencias crĆ³nica, a pesar de ello, igual nos esperaba para recibirnos, conversar y servirnos para comer lo que se pudiera. Era hospitalaria, cariƱosa que con gran esfuerzo permitĆa que la vida continuara.
Fernando que reciĆ©n tenĆa su licencia media con sus 18 aƱos, se prestaba a postular a nuestra Universidad TĆ©cnica del Estado, conciente que era la Ćŗnica oportunidad de poder continuar sus estudios , todo esto debido a los esfuerzos de la Universidad por incorporar a sus aulas a la mayor cantidad de jĆ³venes hijos de obreros y empleados de escasos recursos, sobre todo, mediante los convenios con la Central Ćnica de Trabajadores, CUT y los programas crecientes de bienestar estudiantil reflejadas en becas, Ćŗtiles escolares, libros, hogares universitarios, alimentaciĆ³n, deporte, movilizaciĆ³n , etc. que eran realidades en la UTE de Enrique Kilberg, VĆctor Jara y de tantos miembros de la comunidad universitaria, que a diario entregaban su aporte para transformar la Universidad TĆ©cnica del Estado, cada vez mĆ”s ligadas a las necesidades de Chile y de nuestro pueblo. Fue asĆ como Fernando y tantos otros, ingresaron a la Universidad en ese perĆodo acadĆ©mico, entendĆamos todos, que el Ć©xito del Gobierno Popular permitĆa la profundizaciĆ³n de la Reforma y que nuestro deber de jĆ³venes era estudiar, trabajar y luchar por Chile, de ahĆ los trabajos voluntarios, las escuelas internacionales de solidaridad con Chile, donde Fernando estaba en las primeras trincheras de trabajo, las campaƱas por elevar el rendimiento estudiantil, la participaciĆ³n activa de todas las iniciativas que apuntaran a respaldar el Gobierno Popular, la solidaridad con Vietnam, Laos y Camboya estaba tambiĆ©n presente, eran preocupaciones cotidianas de Fernando, joven incansable y de todos sus compaƱeros de la universidad.
Pero la tragedia, el retroceso, la mezquindad, la ignorancia, la delincuencia polĆtica, la traiciĆ³n se imponĆa en Chile, sacrificando, asesinando, torturando y haciendo desaparecer a la mĆ”s clara, lĆŗcida, patriota e inteligentes mentes de nuestra sociedad. Y ahĆ estuvo Fernando Moscoso e IvĆ”n Calzadilla, ambos de TomĆ©, fusilados para producir escarmiento en la juventud que se revelaba ante la dictadura cobarde del traidor y de los traidores, que olvidĆ”ndose de su responsabilidad que Chile les habĆa encomendado, se enfrentaban a su propio pueblo cometiendo uno del mĆ”s grande genocidio repudiados por la humanidad entera. AhĆ esta el ejemplo de HĆ©ctor Leppe, Gabriel Riveros, Pedro Orella, Miguel EnrĆquez, Carlos Lorca, Alejandro RodrĆguez y tantos patriotas hĆ©roes que entregaron su vida por el Chile de ayer y de maƱana,
Fernando Moscoso, estudiante de la Universidad TĆ©cnica del Estado, de escasos 19 aƱos, joven lleno de vida, cristalino como su mar que lo vio nacer en TomĆ©, valiente e inteligente, fue llamado a viva voz, cuando empezaba a caer la tarde y el sol desaparecĆa siendo trasladado desde el Molo500 de la Base Naval hacia la Isla Quiriquina, campo de concentraciĆ³n de la Marina de Chile, donde sin proceso legal alguno, se le comunicĆ³ el domingo 17 de diciembre de 1973 que serĆan fusilados, noticia que se supo a travĆ©s de una de las radios de ConcepciĆ³n, luegoā¦ dos dĆas despuĆ©s, el 20 de diciembre del 73, es fusilado junto con su compaƱero IvĆ”n Calzadilla, informĆ”ndose en ConcepciĆ³n a travĆ©s del diario El Sur y CrĆ³nica de ConcepciĆ³n, en la portada principal, a toda columna FUSILADOS POR SER CEREBROS DEL PLAN Z, informando ademĆ”s, que un Consejo de Cobardes Traidores acababan de condenar a estos jĆ³venes patriotas. Esa misma noche, sus compaƱeros de prisiĆ³n, con amargura y profundo dolor murmuraban haciendo luego con la emociĆ³n que sus voces se escucharan en forma creciente.
Arriba los pobres del mundoĀ , De pie los esclavos sin pan Y gritemos todos unidosā¦
Las palabras escritas sobre los frĆos muros de su celda, antes de enfrentar el pelotĆ³n de fusileros encabezados por el teniente Schmuler al alba del dĆa 20 de diciembre de 1973, en el sector del Aeropuerto Carriel Sur de ConcepciĆ³n, son el testimonio fehaciente que no se doblegarĆan ante los traidores y que sus vidas no serĆan en vano, formando parte de la historia de lucha de nuestro pueblo, cuyo ejemplo de valor y consecuencia permitirĆ”n que las nuevas generaciones sean portadores y mensajeros de sus Ćŗltimas palabras escritas sobre esa duras murallas de la prisiĆ³n.
IVAN CALZADILLA, OBRERO
FERNANDO MOSCOSO, ESTUDIANTE
CONDENADOS A FUSILAMIENTO el 18 de Diciembre de 1973,
Fernando Wenger Meza
Gloria Lagos Nilsson: Las vidas que nos deben.
En este dĆa quiero compartir la historia de Gloria, detenida un 26 de agosto. Obra de los criminales que hoy piden que olvidemos. No hay peor muerte que la del olvido.
GLORIA ESTER LAGOS NILSSON, Detenida un dĆa 26 de Agosto
Era alta, delgada, trigueƱa, hermosa, alegre, llena de vida. De ojos grises, de mirada profunda y dulce, extraordinariamente cariƱosa.
Al momento de ser detenida el dĆa 26 de agosto de 1974 tenĆa 28 aƱos y se encontraba embarazada de tres meses y medio. TenĆa tres hiĀjos de su primer matrimonio: Hector de 10 aƱos, Marcela de 8 y Patricio de 6. HabĆa nacido en Porvenir, al sur de Chile el dĆa 29 de septiembre de 1945. El hermano de Gloria se habla asilado a comienzos de 1974 en la Embajada de MĆ©xico debido a que era intensamente perseguido; esĀte hecho produjo en Gloria una enorme tristeza.
De profesiĆ³n secretaria, trabajĆ³ en La Moneda junto al presidenĀte Salvador Allende a quien Gloria admiraba profundamente. Sus hijos pequeƱos la habĆan acompaƱado varias veces al palacio presidencial.
DespuƩs del golpe militar su casa fue allanada violentamente en dos oportunidades.
Dos dĆas antes de su secuestro habĆa presentado en el ComitĆ© por la Paz un Recurso de Amparo por Julio Humberto RodrĆguez Jorquera, su conviviente, quien habĆa sido detenido por el Servicio de Inteligencia Militar. El mismo dĆa que la detuvieron venĆa de presentar un nuevo ReĀcurso de Amparo, el que consta en los archivos del ComitĆ© por la Paz. Al llegar a su casa los vecinos le advirtieron que no entrara pues habĆa hombres armados en su departamento. Ella respondiĆ³ ācomo no voy a entrar si estĆ”n mis hijos adentroā.
Esa noche los agentes habĆan conducido a Julio Humberto a caĀsa de Gloria donde ella y sus hijos lo vieron brutalmente torturado. En esa oportunidad Julio Humberto logra huir por la cocina del departaĀmento ante un descuido de sus aprehensores.
Al parecer, por antecedentes que tenemos, Gloria fue llevada de rehĆ©n debido a la huida de Julio Humberto RodrĆguez, quiĆ©n luego loĀgrĆ³ asilarse en una embajada.
Muchos aƱos despuĆ©s su hija Marcela relata asĆ su secuestro: āen ese momento tocaron la puerta en forma violenta preguntando por mi maĀdre, ante nuestra desesperaciĆ³n y sĆŗplica, los militares respondieron que no nos preocupĆ”ramos, que le harĆan algunas preguntas y que al dĆa siguiente estarĆa de regresoā.
Su hija Marcela tiene la imagen grabada nĆtidamente en la memoria, como si hubiera sido ayer: ācuando vi que mi madre se alejaba, yo desde la ventana llorando y gritando una y otra vez que no se la llevaran, allĆ divisĆ© unos como vestidos para la guerra. Yo querĆa que mi maĀdre se quedara conmigo, con nosotros tres, pero no fue asĆā.
ā¦ā¦ā¦ā¦.
Sobre lo sucedido con GLORIA LAGOS NILSON luego de su detenciĆ³n hemos logrado saberlo por Adriana Urrutia, C.I. 2.136.718 -4 de Santiago, quien estuvo detenida con ella en una pieza de incomuĀnicados de Cuatro Ćlamos, aproximadamente a fines de agosto y primeĀros dĆas de septiembre de 1974.
Adriana Urrutia dice: āfui detenida el dĆa 8 de agosto de 1974 en mi casa, junto a mi esposo Ernesto Mewes. Nos denunciĆ³ Marcia Merino Vega a quien decĆan la Flaca Alejandra y que habĆa vivido con nosotros como una hija por casi un aƱo. DespuĆ©s del golpe, se refugiĆ³ en nuestra caĀsaā.
āEn el operativo iban 3 hombres y Marcia, quiĆ©n permaneciĆ³ en la cabina de la camioneta. Fue como a las 11 de la noche, yo ya estaba en baĀta, golpean fuertemente la puerta, al abrir entran violentamente dos homĀbresā¦ uno alto, macizo, medio bruto, con muy mal cutis, como picado de viruela, cara roja, sanguĆnea, pelo negro, ā¦el otro, medio rubio, delgado, tez blanca, de buen trato. Nos hicieron pocas preguntas, luego me ordenan que me vista y que lleve dos frazadas. Luego que nos fuimos supe que nuestra casa posteriormente fue ocupada por la DINA. Al subir a la parte de atrĆ”s de la camioneta, divisĆ© a Marca Merino Vega quien se tapĆ³ la cara con las manos. Una vez arriba nos pusieron scotch sobre los ojos. Nos conĀdujeron hacia el centro de la ciudad, al llegar a una casa nos preguntaron nombres completos, carnet de identidad, estado civil, es decir todos nuesĀtros antecedentes. Luego nos dejaron sentados en lo que debe haber sido el hall. Con mi esposo estĆ”bamos decididos a no darlos nombres de los jĆ³veĀnes del MIR que conocĆamos: no decir una palabra, ni dar una seƱa. Al caĀbo de un tiempo nos llevaron a una pieza, Marca Merino, la Flaca AlejanĀdra, me sacĆ³ el scotch y me dijo: āmĆrame Adriana como estoy; y me supliĀcĆ³ lo dijera todo. A su lado estaba Osvaldo Romo, a quien yo tambiĆ©n coĀnocĆa con anterioridad: Me neguĆ©, la ignorĆ©, y entonces fui desnudada, atada en una cama metĆ”lica y torturada, igual cosa hicieron con mi esposo. Los dos permanecimos calladosā.
āEl dĆa 9 de agosto en la maƱana me sacan de esa casa, a mĆ sola, sin vendo. Me doy cuenta que estoy en la calle Londres y veo el No 38. LueĀgo me suben a un auto, me ponen un paƱuelo, mi propio paƱuelo, sobre los ojos. Yo veĆa a travĆ©s de Ć©l pues era de seda. Me condujeron hacia el baĀrrio alto, reconocĆ la calle Arrieta y la casa donde paramos. HabĆa estado allĆ para un remate, habĆa sido la residencia del Embajador de Allende en Roma Carlos Vasallo. Esa casa es la conocida como Villa Grimaldi; en esa Ć©poca no tenĆan presos allĆ” al parecer la estaban acondicionandoā.
āMe introdujeron en una gran pieza, era Osvaldo Romo el que me conducĆa. Frente a mi un inmenso escritorio, detrĆ”s de Ć©l un hombre senĀtado, que me interrogĆ³. AƱos despuĆ©s al ver su foto reconocĆ al militar PeĀdro Espinoza Bravo. Me insistiĆ³ a que reconociera a Marcia Merino, me neguĆ©. Me ofreciĆ³ un pasaje a Buenos Aires si hablaba, insistĆ en mi negaĀtiva. Entonces cambiĆ³ de tono y ordenĆ³ en forma violenta que me sacaran de la pieza. Fue algo espantoso, afuera me esperaba una verdadera jaurĆa de hombres; eran como 10 que me gritaban, me insultaban, me arrastraĀron hasta un patio amarrĆ”ndome en el suelo los brazos y piernas. Luego sentĆ el ruido de un motor, de una mĆ”quina, me gritaban habla sino te vaĀmos a atropellar, permanecĆ desesperada en silencio. Alguien dijo nosotros aquĆ no matamos pero dejamos lisiados para el resto de la vida. Me pasaron una rueda sobre ambas piernas, quemante, atroz,ā¦ confesĆ©.., perĀdĆ el conocimientoā.
Adriana fue trasladada esa noche del dĆa 9 de agosto de nuevo a la casa de calle Londres. AllĆ la dejan tirada en una colchoneta en el hall, las piernas amoratadas, hinchadas, edematosas, le era imposible siquieĀra apoyarse en ellas. āDurante esos tres dĆas fui testigo de la presencia de Mauricio Jorquera en esa sala. Mauricio estĆ” ahora desaparecido. A ese muchacho que se quejaba pidiendo agua, le dijeron āsi hablas te vas al hosĀpital, sino te vas a morir. Ella recuerda, ānos dejaron solos, le hablĆ© por su nombre y exigĆ que le trajeran aguaā.
Al cabo de 3 dĆas a Adriana la vuelven a torturar junto a su espoĀso. Con un laque le produjeron una lesiĆ³n en la columna, lesiĆ³n que seĀrĆa comprobada mĆ”s tarde en un hospital de Dinamarca y de la cual se guardan los exĆ”menes.
Adriana continua asĆ su relato: āel dĆa 18 o tal vez 19 de agosto fuiĀmos trasladados junto con todos los prisioneros que nos encontrĆ”bamos en Londres 38 al pabellĆ³n de incomunicados de Cuatro Ćlamos. AllĆ estuve con Muriel Dokendorff, MarĆa Elena Gonzalez y Patricia Herreraā.
āAfines de agosto entran a nuestra pieza a una mujer alta, delgaĀda, tez clara, pelo casi rubio, ojos muy lindos, posiblemente verdes. Se enĀcontraba embarazada. VenĆa muy asustada, nerviosa, nos relatĆ³ que la haĀbĆan detenido en su hogar. Estaba desesperada porque sus tres lujos habĆan quedado solos llorando en su departamento. Nos dijo que se llamaba GloĀria Esther Lagos Nilsson, nos revelo todo lo que con ella habĆa pasado, de cĆ³mo entrĆ³ de todos modos a su casa a pesar de la advertencia de sus vecinos, de cĆ³mo su conviviente se habĆa fugado de la DINAā¦ā. A princiĀpios de septiembre Adriana fue trasladada a libre plĆ”tica, Gloria quedĆ³ en el pabellĆ³n de incomunicados. āLa esperamos; a Tres Ćlamos no llegĆ³ nuncaā
MarĆa Cecilia LabrĆn Saso: Desaparecida con 3 meses de embarazo.
MarĆa Cecilia LabrĆn Saso naciĆ³ el 15 de mayo de 1949 en Santiago. EstudiĆ³ en la Universidad de Chile donde obtuvo el tĆtulo de Asistente Social y posteriormente trabajĆ³ en la fĆ”brica Hucke Hnos. Militante del MIR, el 12 de agosto de 1974, a los 25 aƱos y con tres meses de embarazo, fue detenida en su domicilio por agentes de la DINA y trasladada a Londres 38. Permanece desaparecida hasta hoy.
La recuerdan bajita, de grandes ojos sonrientes. Alegre, vivaz, CoĀqueta. Llena de amigos, conversadora y extraordinariamente generosa. Quiso estudiar Servicio Social por su vocaciĆ³n de ayudar a los mĆ”s poĀbres, pobreza que ella habĆa conocido muy duramente en la niƱez.
Ā Madura y serena para enfrentar los problemas, al quedar sola su madre, ella se transforma en su apoyo, su confidente, su guĆa: cumple el papel de pilar de la familia al separarse sus padres y mĆ”s tarde, cuando hay que internar a un hermano que desarrolla un cuadro de esquizofrenia.
Ā Muy buena alumna en la secundaria y en la Universidad. Su gran compromiso social y polĆtico la lleva a participar activamente en la reĀforma universitaria.
Una compaƱera de estudios que la recuerda aƱos mĆ”s tarde, cuando Cecilia ya estaba desaparecida, se expresa asĆ:Ā āTenĆa una clara inteligencia Nunca la vi restarse a vivir plenamente. Nunca la vi vacilar en la defensa de sus ideales. Todo en ella tenĆa una gran armonĆaā.Ā
Era responsable y trabajadora, al momento de ser detenida CeĀcilia tenĆa una ayudantĆa en su escuela y trabajaba en la fĆ”brica Hucke. El golpe de estado la habla afectado profundamente. No tomĆ³ sin emĀbargo ninguna precauciĆ³n, a pesar de que dĆa a dĆa comentaba a su maĀdre y hermana, lo que estaba sucediendo con amigos de ella.
El dĆa 12 de Agosto de 1974 fue detenida y sacada de su hogar anĀte la presencia de su madre y hermana:Ā āse veĆa tranquila. Dijo: NoĀ te deprimas mama, yo no voy sola; llevo a mi hijo y Ć©l me darĆ”Ā fuerzas y muchos deseos de seguir luchando…
TRIBUNALES_
la Corte Suprema y la Corte de Apelaciones de Santiago dictaron sendas sentencias en contra de ex agentes de la DirecciĆ³n de Inteligencia Nacional (DINA) por delitos de secuestro calificado de vĆctimas que pasaron por el centro de detenciĆ³n clandestino de Londres 38.
En el primer caso, la Segunda Sala del mĆ”ximo tribunal āintegrada por los ministros Milton Juica, Hugo Dolmestch, Carlos KĆ¼nsemĆ¼ller, Haroldo Brito y Lamberto Cisternasā rechazĆ³ el recurso de casaciĆ³n presentado en contra del fallo dictado por el secuestro de MarĆa Cecilia LabrĆn Saso, ilĆcito perpetrado a partir del 12 de agosto de 1974, en la comuna de Las Condes.
En la resoluciĆ³n (causa rol 17037-2013),Ā mĆ”ximo tribunal confirma el fallo dictado āel 25 de abril de 2013ā por el ministro de fuero Leopoldo Llanos SagristĆ”, que condenĆ³ como autores del delito a los ex integrantes de la DINA:Juan Manuel Guillermo Contreras SepĆŗlveda,Ā Miguel Krassnoff Martchenko,Ā Marcelo Luis Moren BritoĀ yBasclay Humberto Zapata Reyes, aĀ penas de 10 aƱos y un dĆa de presidio. Asimismo, la Sala Penal ratificĆ³ la sanciĆ³n de 8 aƱos de presidio paraĀ Basclay Zapata Reyes, por su participaciĆ³n en los hechos.
en Contexto:
Kast sobre los criminales…Ā»Conozco a Miguel KasnoffĀ y no creo las cosas que dicen de Ć©l..Ā»
Diputado UDI Alessandri: Ā«El Golpe de Estado era necesario…Ā»
foto colorizada por @frentecacerola
mĆ”s infomaciĆ³n:
https://memoriaviva.com/nuevaweb/detenidos-desaparecidos/desaparecidos-l/labrin-lazo-maria-cecilia/
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Alegre y vital: Diana Frida ArĆ³n Svigilisky, PERIODISTA
Diana Aaron, mi amiga por MarĆa Eugenia Camus
Ā«Han pasado 37 aƱos desde que esta mujer, llena de energĆa, dejĆ³ de caminar por las calles que tantas veces recorrimos. Pienso en que habrĆa estado ahora y la imagino escribiendo, opinando, criticando y aportando. La veo indignada con la situaciĆ³n vergonzosa que viviĆ³ la comuna de Providencia por el homenaje a un torturador sobre cuya cabeza pesan 140 aƱos de cĆ”rcel por su responsabilidad en crĆmenes de lesa humanidad. Porque paradojalmente, 37 aƱos despuĆ©s, el calendario hizo coincidir la fecha de la muerte de una joven hermosa y valiente que dio su vida por lo que pensaba con el homenaje de un hombre cobarde que fue capaz de asesinarla cuando estaba embarazada y que hasta hoy no ha sido capaz de reconocer su crimen.
Me siento privilegiada y es un orgullo haber sido amiga de Diana Aaron. Creo que es necesario que su vida y testimonio se conozca, especialmente en estos dĆas, cuando todavĆa en nuestro paĆs hay personas que son capaces de rendir homenaje a su asesino: Miguel Krassnoff Marchenko, que hasta ahora niega su responsabilidad en el crimen de una mujer embarazada.Ā»
Diana Frida ARON SVIGILSKY, egresada de periodismo, militante del MIR, fue detenida por agentes de la DINA el 18 de noviembre de 1974, alrededor de las 15:00 horas, en circunstancias que transitaba por Avda. Ossa con el fin de dirigirse a casa de unos amigos. Al percatarse que iba a ser aprehendida por civiles que se movilizaban en una camioneta Chevrolet nueva, intentĆ³ huir del lugar resultando herida por impactos de bala en el pulmĆ³n y en el riĆ±Ć³n, segĆŗn le refirieron a su novio Luis MuƱoz GonzĆ”lez los propios agentes cuando Ć©ste se encontraba recluido en Villa Grimaldi. Tras ser detenida y herida, fue trasladada a Villa Grimaldi y en horas de la noche de ese mismo dĆa fue trasladada a una ClĆnica de la DINA ubicada en calle Santa LucĆa, desde donde desaparece.
Hasta allĆ llegĆ³ Miguel Krassnoff, que la sacĆ³ del lugar para llevarla a un centro de torturas. Hay testimonios que dan cuenta de su ensaƱamiento y crueldad, la que se acentuaba a medida que Diana agonizaba sin que de su boca saliera una sola palabra. āNo solo es comunista esta perra, sino que ademĆ”s esĀ judĆaā¦ hay que matarlaā, fueron las palabras de su asesino y queĀ escucharon otros agentes que despuĆ©s entregaron estos antecedentesĀ a la justicia. Diana, embarazada, muriĆ³ en ese lugar y KrassnoffĀ ordenĆ³ hacer desaparecer su cuerpo. Eso ocurriĆ³ entre el 19 y 20 deĀ noviembre de 1974.
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foto colorizada por @frentecacerola
mĆ”s infomaciĆ³n:
https://memoriaviva.com/nuevaweb/detenidos-desaparecidos/desaparecidos-a/aron-svigilsky-diana-frida/
Los Hermanos Nilda y Mario PeƱa Solari
Mario Fernando PeƱa Solari, soltero, 21 aƱos de edad, estudiante de Arquitectura y Nilda Patricia PeƱa Solari, soltera, estudiante, ambos militantes del MIR, fueron detenidos en las siguientes circunstancias: el dĆa 9 de diciembre Mario Fernando sale de su hogar y no regresa, al dĆa siguiente, 10 de diciembre de 1974, fue allanado por 7 u 8 agentes de la DirecciĆ³n de Inteligencia Nacional (DINA) que dijeron ser del Ministerio de Defensa, el domicilio que los hermanos PeƱa Solari compartĆan con su familia. Interrogaron a los hermanos de Mario sobre Ć©ste y luego se llevaron consigo a Nilda Patricia, segĆŗn dijeron Ā«para un corto interrogatorioĀ». El arresto fue presenciado por su hermano Rodolfo PeƱa Solari y un vecino, Felipe Eduardo ManrĆquez Serey. Ambos detenidos fueron vistos en el cuartel de la DINA ubicado en calle IrĆ”n esquina Los PlĆ”tanos, conocido como Ā«Venda SexyĀ». Nilda Patricia estuvo en dicho recinto hasta el dĆa 11 de diciembre, siendo entonces hospitalizada en la clĆnica Santa LucĆa, establecimiento tambiĆ©n perteneciente a dicho organismo de seguridad, al padecer hemorragias uterinas, debido a un aborto anterior y agravado su estado por los apremios recibidos. El dĆa 12 fue retornada a Ā«Venda SexyĀ», siendo sacada luego de allĆ con destino desconocido, ignorĆ”ndose su paradero hasta el dĆa de hoy.Ā
Cristina VerĆ³nica Godoy Hinojosa, declararĆa luego que fue detenida por la DINA el 6 de diciembre de l974 y conducida al recinto de reclusiĆ³n de esta conocido como Villa Grimaldi, y al dĆa siguiente a Ā«Venda SexyĀ», siendo interrogada mientras recibĆa fuertes golpes en la cara, acerca del paradero de Mario Fernando PeƱa Solari y sus actividades. Luego la encararon con otra detenida, FĆ”tima Mohor, quien le manifestĆ³ que no continuara negando haberlo conocido, pues a ella la habĆan torturado y asĆ arrancado los nombres de varios militantes del MIR. Al cabo de unos dĆas, la testigo refiere que vio en Ā«Venda SexyĀ» a Nilda Patricia y Mario Fernando PeƱa Solari, como tambiĆ©n a Ida Vera Almarza y Marta Neira, todos ellos allĆ recluidos y posteriormente desaparecidos. MarĆa Cristina Zamora Eguiluz afirmarĆa por otra parte, haber sido capturada por la DINA el 12 de diciembre de 1974 y conducida a Ā«Venda SexyĀ», donde vio en mal estado a la vĆctima, quien padecĆa hemorragias uterinas. Los testimonios de otras detenidas en la mismas Ć©poca que Nilda Patricia y Mario Fernando, sostienen haberlos visto en Ā«SexyĀ», quienes se hallaban en deteriorado estado de salud, logrando hablar brevemente con ellos, aƱadiendo que Nilda Patricia fue sacada de aquel sitio el dĆa 12 de diciembre -despuĆ©s de haber manifestado que el dĆa anterior estuvo en la clĆnica Santa LucĆa- presuntamente con destino al hospital militar para ser atendida. Tales afirmaciones estĆ”n contenidas en diversas declaraciones juradas y testimonios, correspondientes a Bernardita NĆŗƱez Rivera, Ana MarĆa Arenas, Alejandra Holzapfel y Constanza Batazzew Contreras. Nunca mĆ”s se volviĆ³ a saber del paradero de la mujer. Tiempo despuĆ©s, en el proceso judicial respectivo, el hospital militar negarĆa haber atendido alguna vez a una paciente llamada Nilda Patricia PeƱa Solari. Bernardita de Lourdes NuƱez Rivera depondrĆa judicialmente luego, que fue detenida el l0 de diciembre de 1974 por la DINA a las 20:30 horas, siendo trasladada a Ā«Venda SexyĀ» donde la hicieron acostar junto a Nilda Patricia, que se veĆa muy enferma, con alta temperatura luego de haber sido torturada y la sacaron a una clĆnica para tratarla, ya que se quejaba bastante. AƱade la testigo que fue conducida a 4 Alamos el 17 de diciembre y nada mĆ”s supo de la vĆctima.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā CristiĆ”n Mallol Comandari, detenido el 7 de diciembre de 1974 hasta fines de 1976, sostendrĆa que estuvo con Mario Fernando PeƱa Solari, con quien compartiĆ³ pieza junto a otros recluidos en Villa Grimaldi a fines de l974 y comienzos de 1975, no precisando la fecha en que el detenido fue sacado de allĆ con destino desconocido, ignorĆ”ndose su paradero hasta hoy. Por Ć©l supo que habĆa sido aprehendida tambiĆ©n Nilda Patricia PeƱa Solari. Mario Fernando PeƱa Solari fue detenido en diciembre de 1974 en la vĆa pĆŗblica, en circunstancias que se desconocen, pues no llegĆ³ a casa de su tĆa doƱa Malucha Solari, ubicada en calle Jacques Cazotte 5595, Las Condes, Santiago. Precisamente, el testigo Mallol Comandari refiere que a Mario Fernando lo aprehendieron Ā«por Ć©lĀ», esto es, debido a informaciones que le habrĆan arrancado mediante torturas. Por su parte, la detenida ya citada, Beatriz Constanza Bataseww Contreras, declararĆa mĆ”s tarde que fue arrestada por la DINA el 12 de diciembre de 1974 mientras buscaba a su contacto en el MIR, Mario Fernando PeƱa Solari, a quien vio como se dijo, recluido en Ā«Venda SexyĀ» junto a Nilda Patricia, ambos en mal estado fĆsico debido a apremios recibidos que no especifica.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Las vĆctimas aparecieron en un listado junto a otros detenidos desaparecidos (lista de los 119), segĆŗn las publicaciones revista Ā«LeaĀ» de Buenos Aires y el semanario OĀ»Dia de Curitiba, Brasil. Nilda Patricia figuraba junto a otros 60 nombres en el primer medio mencionado, como los miristas chilenos muertos por sus propios compaƱeros a raĆz de disputas internas. Mario Fernando apareciĆ³ a su vez en la nĆ³mina de OĀ»Dia como quien, junto a otros 59 miristas, habĆa sido abatido en la Provincia de Salta, Argentina, por fuerzas de seguridad de dicho paĆs.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Sin embargo, la revista Lea saliĆ³ a la circulaciĆ³n con su primer y Ćŗnico nĆŗmero sĆ³lo para publicar la Ā«noticiaĀ» anterior, sin conocerse la editorial, su domicilio ni director responsable en forma real, contando cada ejemplar sĆ³lo con un pie de imprenta ininteligible. A su vez, OĀ»Dia apareciĆ³ a la luz pĆŗblica tras largos aƱos de silencio y tras la publicaciĆ³n referida, volviĆ³ a permanecer fuera de circulaciĆ³n. Tampoco tenĆa domicilio o director responsable conocidos.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Las 119 personas citadas en ambos medios de informaciĆ³n corresponden a gente por las cuales se realizaban gestiones judiciales y administrativas aquĆ en Chile destinadas a dar con sus paraderos, ya que los dos habĆan sido detenidos por los servicios de seguridad. Se constatĆ³ ademĆ”s, por la agencia informativa Latin y las autoridades argentinas, que ninguno de los 119 supuestos muertos habĆa pisado el territorio transandino.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā El Ministerio de Relaciones Exteriores chileno, informĆ³ tambiĆ©n mĆ”s tarde al Tribunal que siguiĆ³ el proceso por la desapariciĆ³n de la vĆctima, que las informaciones aludidas no tienen base alguna que amerita su autenticidad.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Los hermanos Mario Fernando y Nilda Patricia PeƱa Solari permanecen detenidos desaparecidos. A la fecha de sus detenciones sus padres habĆan fallecido.
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Vicente Atencio: Diputado de la RepĆŗblica. Detenido desaparecido
Vicente Atencio CortĆ©s, casado, 4 hijos, dirigente regional de la CUT, diputado comunista, ex Alcalde de Arica, fue detenido por la DINA en horas de la maƱana del dĆa 11 de agosto de 1976, luego que saliera de su domicilio a realizar sus labores cotidianas. Ese mismo dĆa fueron detenidos Carlos Vizcarra CofrĆ© y Miguel Nazar Quiroz, destacados dirigentes del Partido Comunista y quienes tambiĆ©n se encuentran desaparecidos. Asimismo, el 9 de agosto fueron aprehendidos cinco dirigentes sindicales ligados a ese Partido, todos actualmente desaparecidos. Vicente Atencio CortĆ©s, tras haber sido capturado fue trasladado al recinto denominado Villa Grimaldi en donde se le vio hasta fines de agosto, fecha en que no se tuvo mĆ”s noticias acerca de su paradero. Posteriormente, el 21 de marzo de 1990, sus restos fueron encontrados en una fosa clandestina junto a los restos de otras dos personas, en un sector ubicado en el fundo Las TĆ³rtolas de Colina, terrenos que fueron propiedad del EjĆ©rcito hasta 1980.
De su estadĆa en Villa Grimaldi, dan cuenta los testimonios de testigos que tambiĆ©n fueron detenidos por la DINA. Don Omar Rigoberto Rosales ChĆ”vez, expresa en DeclaraciĆ³n Jurada haber sido detenido el 11 de agosto de 1976, junto a HĆ©ctor NĆŗƱez Ferrada, por efectivos de la DINA que transportaban en calidad de detenido a don VĆctor Hugo Morales Mazuela (actualmente detenido desaparecido). Luego del arresto, fue trasladado con la vista vendada a un recinto secreto que posteriormente identificĆ³ como Villa Grimaldi. AllĆ, encontrĆ”ndose en una especie de sala de espera, pudo escuchar los comentarios de algunos guardias del lugar respecto de un detenido de quien decĆan se trataba de un Ā«pez gordoĀ»; a ese prisionero le preguntaron su nombre, contestando que era Vicente Atencio, ex diputado por el Partido Comunista; les seƱalĆ³ que habĆa llegado a Santiago hacĆa 15 dĆas y que reciĆ©n se habĆa vuelto a vincular con el Partido, luego del Golpe Militar. De pronto, los guardias se percataron de la presencia del testigo, sacĆ”ndolo del lugar junto a HĆ©ctor NĆŗƱez. Este Ćŗltimo, relata los mismos hechos en su respectivo testimonio. Otro ex prisionero, don Pedro Rolando Jara AlegrĆa, quien fuera detenido por la DINA en dos ocasiones, el 20 de julio y el 18 de agosto de 1976, respectivamente, dejĆ³ constancia de las circunstancias de sus arrestos ilegales. En esta segunda aprehensiĆ³n participaron dos individuos de civil. SeƱala que fue trasladado a Villa Grimaldi en donde fue intensamente torturado e interrogado en relaciĆ³n al Partido Comunista; en una oportunidad, tuvo ocasiĆ³n de conversar con otro prisionero, de nombre Carlos Vizcarra, quien le refiriĆ³ haber visto en Villa Grimaldi a Vicente Atencio. El testigo fue liberado el 25 de agosto tras ser advertido que Ā«no olvidara que tenĆa mujer y cuatro hijosĀ», y que por ningĆŗn motivo Ā«recurriera a los curasĀ» si no querĆa pasarlo mal.
Carlos Lorca: Diputado de la RepĆŗblica. Detenido desaparecido
Ā Carlos Enrique Lorca Tobar, casado, un hijo, mĆ©dico psiquiatra, ex Diputado por Valdivia, miembro de la ComisiĆ³n PolĆtica del Partido Socialista -quien sufrĆa de Ćŗlcera gĆ”strica y problemas graves de coagulaciĆ³n- fue detenido el 25 de junio de 1975, alrededor de las 16:00 horas, en la casa ubicada en calle Maule NĀ°130, por ocho agentes de la DirecciĆ³n de Inteligencia Nacional (DINA). El domicilio pertenecĆa a Yolanda Abarca y hasta allĆ habĆan llegado los aprehensores alrededor de las 13:30 horas, mostrando una tarjeta azul para, segĆŗn lo manifestaron ellos mismos a la testigo, esperar al doctor Lorca y a una acompaƱante. Efectivamente Maule NĀ°130 constituĆa un lugar al que Carlos Lorca acudĆa por razones partidarias. Ese 25 de junio lo hizo acompaƱado de Modesta Carolina Wiff SepĆŗlveda, tambiĆ©n militante socialista, detenida en esa misma oportunidad y actualmente desaparecida. SegĆŗn otros antecedentes, los agentes permanecieron en ese lugar hasta varios dĆas despuĆ©s de ocurridos estos hechos. AdemĆ”s, horas despuĆ©s de ocurridas estas detenciones, agentes de la DINA allanaron el domicilio de Carolina Wiff.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā SegĆŗn testimonios prestados por 6 personas que transitaban a esa hora por Maule o que se encontraban esperando locomociĆ³n colectiva en la esquina de Santa Elena, el movimiento de vehĆculos particulares y de distintos colores resultaba llamativo, dado que aquella era una calle tradicionalmente muy tranquila. Dos de estos declarantes dijeron haber visto sacar a una pareja, rodeada por cuatro civiles que los mantenĆan asidos por los brazos. El hombre iba esposado. Ambos detenidos fueron subidos a un automĆ³vil FIAT 125 color rojo que emprendiĆ³ marcha hacia VicuƱa Mackenna.
La detenciĆ³n y desapariciĆ³n de Carlos Lorca Tobar se inscribe en una acciĆ³n de la DINA en contra de los dirigentes del Partido Socialista, miembros de la ComisiĆ³n PolĆtica, de sus enlaces y correos, realizada en junio y a comienzos de julio de 1975. En este operativo se efectuaron las detenciones de Michelle PeƱa, Exequiel Ponce, Mireya RodrĆguez, Modesta Carolina Wiff y del afectado. En el mes de julio, fueron detenidas Rosa Soliz Poveda y Sara Donoso Palacios, militantes socialistas, quienes estaban bajo las Ć³rdenes partidarias de Modesta Carolina Wiff. Todos ellos permanecen como detenidos desaparecidos.
MƔximo Gedda Ortiz, Periodista de TVN. Detenido Desaparecido
MĆ”ximo Antonio Gedda Ortiz naciĆ³ el 19 de diciembre de 1947 en Temuco. EstudiĆ³ en el Colegio La Salle de la misma ciudad y, posteriormente, ingresĆ³ a la Universidad de La Frontera. Trabajaba como periodista en TelevisiĆ³n Nacional de Chile. Militante del MIR.
Su detenciĆ³n ocurriĆ³ el 16 de julio de 1974 en un bus de la locomociĆ³n colectiva por agentes de la DINA.
En febrero de 1975, su nombre fue incluido en un listado presentado en una Ā«conferencia de prensaĀ» montada por la DINA y protagonizada por cuatro dirigentes del MIR. En aquella lista Gedda aparecĆa como Ā«exiliadoĀ».
MĆ”ximo Gedda fue un verdadero poeta que en su obra nos revela la premoniciĆ³n de su muerte temprana y su sentido de entrega y pertenencia al tejido universal. PerteneciĆ³ a una generaciĆ³n comprometida con su pueblo y con su tiempo y los venideros. AĆŗn esperamos encontrarlo algĆŗn dĆa.
MĆ”ximo Gedda animĆ³ el primer programa emitido por TelevisiĆ³n Nacional desde los nuevos estudios de Bellavista 0990, el 18 de septiembre de 1970. Con 22 aƱos, integraba un grupo de asistentes de direcciĆ³n y camarĆ³grafos formados en 1969 por el espaƱol Manuel CĆ”lvelo. El joven se desarrollĆ³ profesionalmente, escribiĆ³ poesĆa, colaborĆ³ en Punto Final y descollĆ³ como dirigente sindical, hasta que desapareciĆ³ el 16 de julio de 1974. Una placa recuerda su nombre en las puertas de TelevisiĆ³n Nacional en Temuco, su ciudad natal. En Santiago no hay placa alguna. Pero quienes lo conocieron no la necesitan. MĆ”ximo es de aquellos seres que no se olvidan.
Cecilia Miguelina BojanĆc Abad, Embarazada, Detenida Desaparecida
Cecilia Miguelina BojanĆc Abad naciĆ³ en la clĆnica Ā«Madre e hijoĀ», ubicada en calle Santa Rosa, en la cuadra 15. Fue un dĆa lunes 7 de mayo del aƱo 1951, un dĆa maravilloso para nosotros, sus padres, recuerdo que llovĆa fuertemente, con viento y granizoā¦; su padre, RenĆ© AndrĆ©s BojanĆc Hidalgo, trabajaba en la Farmacia Bristol en calle Providencia y yo, su mamĆ”, Eliana Abad Vandenbroeck, era y soy dueƱa de casa. VivĆamos en esa Ć©poca en calle Erasmo Escala 2619, casa A.
Nuestra Cecilia fue un bebĆ© y luego una niƱa cariƱosa, siempre alegre y muy inteligente, como lo prueban sus excelentes notas en sus aƱos de estudios; tenĆa desarrollado un gusto por lo artĆstico, el dibujo, la pintura, el canto, e incluso un par de cuentos que escribiĆ³ y que guardo en su recuerdo. Desde niƱa fue muy sociable, era feliz enseƱando y ayudando a amigos o a niƱos pequeƱos, y participaba en catos culturales en el colegio. TrabajĆ³ en una empresa de Publicidad, luego en otra firma y finalmente en el laboratorio Sandoz. Poe esa Ć©poca, ella tomaba clases de canto y terminĆ³ su Ćŗltimo aƱo de estudios secundarios en un liceo nocturno.
Su espĆritu inquieto buscaba la forma de dar algo de sĆ, de ayudar al que sufre, al que no sabe, al que no tiene, comprendiendo cada injusticia y cada carencia de los mĆ”s necesitados; se dedicĆ³ a enseƱar y a dar apoyo a grupos de niƱos, creo que sĆ³lo asĆ se sentĆa feliz. Fue en el colegio donde conociĆ³ a su compaƱero, Flavio OyarzĆŗn Soto, en un momento en que estaba plena de vida y de deseos de entregarse a la causa de los demĆ”s. Flavio era un joven bueno, brillante y generoso y ambos se unieron en el camino del ideal comĆŗn, militaban en el MIR. Su cariƱo fue bendecido por la llegada de su hijo Leonardo, y Cecilia dejĆ³ su trabajo para dedicarse a Ć©l. Llevaba una vida humilde, y era feliz en su sencillez.
Un aƱo y medio despuĆ©s del nacimiento de su hijo, y encontrĆ”ndose embarazada de cinco meses, fue detenida en su casa de calle Paraguay 1156 en la comĆŗna de la Grnja, el dĆa 2 de octubre de 1974. Frente a su departamento vivĆa una amiga suya, quiĆ©n relatĆ³ posteriormente que fueron cinco individuos armados los que se llevaron a mi niƱa y a su hijo; no le permitieron hablarle amenazĆ”ndola con una pistola. AlĀ llevarsela, Cecilia le gritĆ³ al bajar: Ā» Dile a mi mamĆ” que no sĆ© cuando vuelva, que no alcancĆ© a lavar la ropa del niƱoĀ»ā¦ EncontrĆ© al dĆa siguiente las tazas servidas, la papa de Leonardito que no tomĆ³, y el pan y cafĆ© de la once de Ceciliaā¦ademĆ”s de un gran desorden en toda la pieza. La persona que presenciĆ³ estos hechos tuvo temor temor de presentarse a declarar. SĆ³lo existe la declaraciĆ³n de una cuƱada de mi hija mayor, que vive en Las Condes, en Plaza San Fuentes 252; en su casa se encontraba, por razones de trabajo, el marido de Cecilia, Flavio, ese dĆa de octubre. Bien, hasta allĆ llegaron esos hombres con mi hija, mi niƱa buena, que dio el niƱo a Francis Walker pidiĆ©ndole que me lo entregara, pues ella no sabĆa cuando volverĆaā¦y seguida de dos hombres se marcharon, ella y su marido, hacia un automĆ³vil estacionado a la vuelta de la casa, donde los hicieron entrar, se los llevaron!ā¦Ā”y no he vuelto a verlos jamĆ”s! ĀæQuĆ© hice, Dios? Esto ha sido espantoso, tan amargo, que no sĆ© en verdad cĆ³mo o por quĆ© hemos sobrevivido, tanto buscar, suplicar, preguntarā¦La VicarĆa de la Solidaridad nos ayudĆ³ en todo, hicimos toda clase de iligencias, en lugares y centros de detenciĆ³n, cĆ”rceles, Misnisterio del Interior, Sendet, Cuatro Alamos, Cruz Roja Internacional; enviamos cartas pidiendo audiencia y atenciĆ³n al caso a Ministros y miembros de la Junta de Gobierno, obteniendo solamente respuestas del Ministerio de Justicia, del jefe de Gabinete, del Ministro, Sr. NicolĆ”s Vargas Villegas, y del Contraalmirante IM Sergio Huidobro Jefe del Gabinete de la Armada en la Junta de Gobierno, ambas diciendo que no tenĆan nada en su conocimiento sobre el desaparecimiento de mis hijos. Ha sido una bĆŗsqueda angustiosa, un dolor que los aƱos no lograrĆ”n nunca borrar. No sĆ© por quĆ© fueron detenidos, amigas del colegio y personas que los conocieron sĆ³lo tenĆan elogios para Cecilia, sĆ³lo buenos recuerdos. Esta situaciĆ³n de imcertidumbre y angustia afectĆ³ profundamente a nuestra familia, causando un dolor que aĆŗn nos afecta.Ā
26 de diciembre de 2006
El ministro Juan Eduardo Fuentes dictĆ³ ayer una nueva condena contra el general (r) Manuel Contreras, como autor del secuestro calificado de los militantes del MIR Cecilia Bojanic Abad y Flavio OyarzĆŗn Soto, detenidos en Santiago el 2 de octubre de 1974.
Por el mismo delito, el juez dictĆ³ igual pena contra el ex agente civil de la Dina Osvaldo Romo; y condenĆ³ a cuatro aƱos sin beneficios a los ex oficiales Francisco Ferrer Lima, Marcelo Moren Brito, Miguel Krassnoff y Fernando Laureani.
El Ćŗnico ex Dina que obtuvo la libertad vigilada fue Orlando Manzo, quien recibiĆ³ una pena de 3 aƱos como cĆ³mplice.
En tanto, en un fallo dividido la Sexta Sala de la Corte condenĆ³ a nueve ex miembros del Comando Conjunto por Ā«asociaciĆ³n ilĆcita genocidaĀ», por haberse organizado para perseguir y exterminar a personas que pudieren Ā«sustentar ideologĆa marxistaĀ», a quienes recluyeron en la Academia de Guerra AĆ©rea.
El tribunal procesĆ³, ademĆ”s, a tres miembros del organismo en calidad de coautores del delito de ilegĆtima privaciĆ³n de libertad del dirigente de la CUT, JosĆ© Luis Baeza Cruces.
Juan Rosendo ChacĆ³n
Juan Rosendo ChacĆ³n Olivares, casado, una hija, mĆ©dico veterinario, militante del MIR, fue detenido el 15 de julio de 1974, alrededor de las 20:00 horas, en su domicilio de calle Antonio Varas, por agentes de la DirecciĆ³n de Inteligencia Nacional (DINA), encabezados por Osvaldo Romo Mena y movilizados en varios vehĆculos, entre Ć©stos, camionetas Chevrolet C 10.
Horas antes, alrededor de las 15:00 hrs. de ese mismo dĆa, habĆa sido detenida en la vĆa pĆŗblica, tambiĆ©n por agentes de la DINA, MarĆa InĆ©s Alvarado Bƶrgel (detenida desaparecida), en presencia de VerĆ³nica MartĆnez Ahumada, cĆ³nyuge de Juan Rosendo ChacĆ³n. VerĆ³nica logrĆ³ escabullirse y dirigirse hacia su domicilio en calle Antonio Varas, en donde informĆ³ de los hechos a un primo de su marido que allĆ se encontraba, Antonio Osorio Olivares. SegĆŗn declaraciones de este Ćŗltimo, a partir de entonces se notĆ³ un intenso despliegue de personas que evidenciaban ser agentes de seguridad, en torno al edificio.
Alrededor de las 17:30 hrs., unos 10 individuos, entre ellos, Osvaldo Romo, se presentaron en el departamento, identificĆ”ndose como funcionarios de la DINA. Estos iban armados y llevaban a MarĆa InĆ©s Alvarado, la que se veĆa muy asustada y sangraba del labio superior. DespuĆ©s de confirmar la direcciĆ³n, procedieron a llevĆ”rsela, mientras otros agentes allanaban el inmueble. A las 19:00 hrs., llegĆ³ RaĆŗl ChacĆ³n Zenteno (padre del afectado) y media hora despuĆ©s lo hizo MartĆn Elgueta. A las 8 de la noche apareciĆ³ Juan Rosendo.
Todos fueron detenidos. RaĆŗl ChacĆ³n Zenteno, VerĆ³nica MartĆnez y Antonio Osorio, quedarĆan posteriormente en libertad; el afectado, MartĆn Elgueta y MarĆa InĆ©s Alvarado, permanecen desaparecidos hasta hoy. El grupo fue trasladado al recinto secreto de reclusiĆ³n y tortura de la DINA conocido como Londres 38, en donde el afectado y su familia (VerĆ³nica MartĆnez, RaĆŗl ChacĆ³n y Antonio Osorio) permanecieron durante cinco dĆas. En ese lapso no se les permitiĆ³ sacarse la venda de los ojos y fueron continuamente interrogados y flagelados. A Juan Rosendo, tal como lo declararon diferentes testigos, se le torturĆ³ por medio de aplicaciĆ³n de corriente elĆ©ctrica. En una oportunidad, el mismo afectado informĆ³ a Antonio Osorio que durante el interrogatorio le habĆan roto la lengua. VerĆ³nica MartĆnez tenĆa que hacerle masajes en la espalda para calmarle los dolores que le producĆa la aplicaciĆ³n de corriente en el cerebro y sienes, mientras Juan Rosendo decĆa que las torturas a que era sometido le resultaban insufribles.
Al cabo de los 5 dĆas, Juan Rosendo ChacĆ³n, su padre RaĆŗl ChacĆ³n, su esposa VerĆ³nica MartĆnez y su primo Antonio Osorio, fueron trasladados a Cuatro Alamos, habiendo firmado previamente un documento en que decĆan que no habĆan sufrido malos tratos y que se les habĆa atendido bien. El traslado se concretĆ³ en un camiĆ³n cerrado y en aquel recinto el afectado quedĆ³ en la misma celda con su padre. DĆas despuĆ©s se concediĆ³ la libertad a todos, excepto a Juan Rosendo, el que permaneciĆ³ en Cuatro Alamos, desde donde desapareciĆ³.
RaĆŗl ChacĆ³n Zenteno , despuĆ©s de salir en libertad, concurriĆ³, junto a su esposa a dejar ropa a su hijo. Sin embargo, el nombre de Ć©ste ya no aparecĆa en las listas de detenidos.
A la semana siguiente de la detenciĆ³n de Juan Rosendo ChacĆ³n, el 22 de julio de 1975, su madre, MarĆa Cristina Olivares, y su suegra, Ana Ahumada Moraga, concurrieron hasta el departamento del afectado, encontrĆ”ndose con que el inmueble estaba ocupado por 10 agentes de la DINA, entre ellos Osvaldo Romo. Ambas seƱoras fueron detenidas en esos momentos y conducidas por sus captores al recinto de Londres 38, quedando en libertad al otro dĆa.
Por su parte, VerĆ³nica MartĆnez Ahumada, dĆas despuĆ©s de quedar en libertad, pasĆ³ por su departamento para constatar lo sucedido. Al entrar a Ć©ste, se dio cuenta que su hogar habĆa sido saqueado: habĆan robado toda la ropa de su marido, de ella y de su hija; las camas estaban hasta sin colchones; habĆan desaparecido anillos de oro, pulseras, collares, alfombras, radio y otros enseres domĆ©sticos; todos los elementos de trabajo de su esposo, diplomas, documentos, se encontraban esparcidos en el suelo y hecho tiras; lo que no se habĆan llevado, estaba completamente destrozado.
Un aƱo despuĆ©s de ocurridos estos hechos, en julio de 1975, el nombre del afectado apareciĆ³ en la lista de 119 chilenos que presuntivamente habĆan muerto en enfrentamiento en Argentina. La veracidad de este hecho jamĆ”s ha podido ser comprobada, mĆ”s aĆŗn, ningĆŗn Gobierno, ni siquiera el chileno, lo ratificĆ³ oficialmente.
El nombre del afectado apareciĆ³ en la revista Ā«LeaĀ» de Buenos Aires, en una Ćŗnica adiciĆ³n, sin domicilio y sin editor responsable.
Posteriormente su cĆ³nyuge debiĆ³ viajar al exilio, su seguridad estaba en riesgo por lo que ella y su hija abandonaron el paĆs.
Jorge PeƱa Hen, MĆŗsico
Jorge Washington PeƱa Hen, compositor y maestro,Ā fue asesinado por los militares miembros de laĀ Caravana de la Muerte. El 16 de octubre de 1973, a la edad de 45 aƱos y en plena facultad de sus capacidades, con el pretexto de cumplir un Ćŗltimo interrogatorio para salir en libertad,Ā Jorge PeƱa HenĀ fue trasladado junto a otros prisioneros hasta elĀ Regimiento Arica, de La Serena, donde fue flagelado por horas y luego baleado en el crĆ”neo, el mentĆ³n y ametrallado por la espalda, por los oficiales de la Ā«Caravana de la MuerteĀ«, comisiĆ³n con amplios poderes, enviada expresamente porĀ Augusto PinochetĀ y liderada por elĀ General Sergio Arellano Stark.
Jorge Washington PeƱa Hen,fue asesinado junto a otras 14 personas, en su mayorĆa militantes y simpatizantes socialistas como Ć©l.Ā Arellano StarkĀ y su comitiva militar recorrieron las ciudades de Valdivia, Linares, Cauquenes, La Serena, CopiapĆ³, Antofagasta y Calama en un helicĆ³ptero Puma del ejĆ©rcito, ejecutando a 75 prisioneros politicos.
Alfonso RenƩ Chanfreau Oyarce
Alfonso RenĆ© Chanfreau Oyarce, casado, una hija, estudiante y dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), fue detenido por agentes de la DirecciĆ³n de Inteligencia Nacional DINA, el dĆa 30 de julio de 1974, aproximadamente a las 23:30 horas, en su domicilio situado en la calle Escanilla NĀ°661, en la actual comuna de Independencia.
Ese dĆa Alfonso Chanfreau se encontraba en su hogar junto a su esposa, Erika Cecilia Hennings Cepeda, y a la pequeƱa hija de ambos, de nombre Natalia. De sĆŗbito, una gran cantidad de agentes armados y vestidos de civil, luego de saltar la reja del edificio, comenzaron a golpear las puertas y ventanas del domicilio de los Chanfreau Hennings. Acto seguido, el jefe del operativo, que se hacĆa llamar Ā«CapitĆ”n ManuelĀ» y tambiĆ©n Ā«CapitĆ”n MarkĀ» , pero que la investigaciĆ³n judicial del caso ha establecido que se trata del Oficial de Carabineros de nombre Gerardo Ernesto Godoy GarcĆa, preguntĆ³ por Ā«Alfonso RenĆ© Chanfreau OyarceĀ» y de inmediato ingresaron alrededor de diez agentes al departamento, allanĆ”ndolo minuciosamente.
Entre estos Ćŗltimos, Erika Hennings pudo reconocer a Osvaldo Romo Mena, al cual ella le preguntĆ³ los motivos del operativo, respondiĆ©ndole Romo que su marido era un Ā«carajoĀ». Mientras registraban la vivienda, se hizo salir a Chanfreau por un momento fuera de ella; el Oficial Gerardo Godoy afirmĆ³ luego: Ā«efectivamente era el EmilioĀ» (nombre polĆtico que usaba Chanfreau al interior del MIR). Aparentemente, el propĆ³sito de la salida del detenido a la calle obedeciĆ³ a que otro detenido, presente en el lugar, lo identificara.
A continuaciĆ³n, los agentes indicaron que llevaban detenido con ellos a Alfonso Chanfreau; Ć©ste, sin embargo, les pidiĆ³ que llevaran a su mujer e hija a la casa de los padres de Erika Hennings, a lo cual los efectivos accedieron, trasladĆ”ndolas en una camioneta Chevrolet C 10 sin patente.
Una vez en el domicilio de sus padres, Erika Hennings comunicĆ³ a su cuƱada Denisse Chanfreau la detenciĆ³n de su marido.
Alrededor de las 8 horas del dĆa siguiente, Denisse Chanfreau llegĆ³ a la casa de la familia de Erika Hennings, informĆ”ndole a Ć©sta Ćŗltima que se habĆa comunicado con la Embajada de Francia (Chanfreau ostenta nacionalidad francesa), donde le habĆan ofrecido ayuda para su familia.
Sin embargo, cerca de las 09:00 horas de la maƱana, se presentaron en el domicilio de la familia Hennings un grupo de agentes de la DINA, quienes expresaron que requerĆan a Erika Hennings para que fuera a su departamento a reconocer algunas cosas. Los agentes la hicieron subir a una camioneta de color blanco, similar al modelo en que la habĆan trasladado la noche anterior, y la situaron al centro del asiento. Una vez que la camioneta se puso en marcha, le informaron que la llevaban donde estaba Chanfreau, puesto que Ć©l no querĆa cooperar con el interrogatorio. El vehĆculo enfilĆ³ hacia la avenida Independencia y, al llegar a Mapocho, le ordenaron que se agachara y se pusiera cinta adhesiva scotch en los ojos; a continuaciĆ³n le colocaron unos anteojos. El vehĆculo doblĆ³ por el costado de un parque, enseguida dio unas vueltas y, finalmente, llegaron a un lugar donde la hicieron descender.
Una vez adentro del recinto, se enterĆ³ por medio de los mismos detenidos en ese lugar que se trataba del local de Londres 38, (inmueble confiscado al Partido Socialista y transformado por sus expropiadores en recinto secreto de detenciĆ³n y tortura). Al ingresar, unas mujeres le tomaron sus datos de identificaciĆ³n personal (nombre, cĆ©dula de identidad, estado civil, etc.). Luego, sin retirarle la cinta adhesiva de los ojos, le pusieron una venda. A pesar de ello, al levantar la cabeza, pudo ver a una gran cantidad de detenidos sentados en sillas que estaban dispuestas en hileras. Algunos de ellos tenĆan frazadas sobre sus hombros.
Erika Hennings fue sentada junto a otras mujeres detenidas. Una de ellas le hablĆ³ y se identificĆ³ como MarĆa InĆ©s Alvarado Borgel (actualmente detenida desaparecida). Luego el agente Osvaldo Romo la llevĆ³ ante su esposo en los momentos en que Ć©ste estaba siendo torturado. Al percibir Chanfreau la presencia de Erika dio gritos de desesperaciĆ³n; en los momentos en que ella era sacada de esa estancia, le hizo saber a su marido en voz alta que se encontraba bien, lo que irritĆ³ a Romo hasta el punto de propinarle una golpiza. DespuĆ©s Erika Hennings fue conducida a otra sala, donde fue brutalmente torturada. MĆ”s tarde, la condujeron a una sala donde tambiĆ©n llevaron a Chanfreau, encontrĆ”ndose ambos con la vista vendada. Pese a ello, Erika Hennings pudo percibir que su marido estaba esposado y amarrado, pues en un momento Ć©ste la abrazĆ³ y le pidiĆ³ perdĆ³n por el hecho de encontrarse ella allĆ.
Ambos cĆ³nyuges pudieron conversar en breves intervalos y despuĆ©s los llevaron juntos a otra estancia, donde hablaron un rato, hasta que alguien descubriĆ³ que estaban juntos y prorrumpiĆ³ en insultos.
Erika Hennings permaneciĆ³ catorce dĆas en ese lugar; durante todos los dĆas en que ambos estuvieron en ese recinto, Chanfreau era diariamente torturado; los agentes de la DINA presumĆan que era poseedor de una abundante informaciĆ³n acerca del MIR, de la que, segĆŗn su esposa, carecĆa. Como el detenido no decĆa nada, llevaban a Erika Hennings a torturarla en su presencia. DespuĆ©s de cada una de esas sesiones, los dejaban juntos en el primer piso o en el subterrĆ”neo con el objeto de que ella convenciera a su marido de que hablara.
EncontrĆ”ndose Chanfreau en Londres 38 se acercĆ³ a Ć©l Marcia Alejandra Merino Vega , con quien habĆa tenido antes una relaciĆ³n sentimental, pidiĆ©ndole perdĆ³n por haberse visto obligada a entregarlo, debido a que no habĆa podido soportar la tortura y, a cambio de su vida, debiĆ³ colaborar con la DINA. En la misma situaciĆ³n se encontraba Luz Arce Sandoval, a quien en una oportunidad sacaron de ese recinto junto a la doctora Patricia BarcelĆ³ Amado, llevĆ”ndolas a un lugar donde Chanfreau fue torturado, obligando a Ć©sta Ćŗltima a presenciar la tortura.
En su declaraciĆ³n ante el Tribunal, de fecha 7 de enero de 1990, Luz Arce informĆ³ haber sido llevada en varias oportunidades desde Londres 38 hasta la Villa Grimaldi, expresando textualmente: Ā«en cierta ocasiĆ³n, cuando me llevaban desde Villa Grimaldi a Londres 38, me suben a la camioneta y veo a una persona con las manos y las piernas abiertas tirado al fondo, casi muerto, al menos ese era su aspecto; era Alfonso Chanfreau, que habĆa sido torturado y le habĆan pasado la camioneta; ademĆ”s, otro tipo de la DINA dice: Ā«Āæa quiĆ©n llevan ahĆ?Ā» y le contestan: Ā«a Alfonso Chanfreau, le pasaron la camionetaĀ».
Por su parte, el 5 de marzo de 1991, compareciĆ³ ante el Tribunal Enrique Julio Arce Sandoval, hermano de Luz Arce, informando que durante su cautiverio en manos de la DINA en el local de Londres 38, en el mes de agosto de 1974, tuvo conocimiento de la presencia de Alfonso Chanfreau y su esposa en ese local y expresĆ³ lo siguiente: Ā«a mĆ me consta que Alfonso estuvo detenido, puesto que escuchĆ© varias veces cuando lo nombraban para llevarlo a algĆŗn lugar o para torturarlo; estĆ”bamos todos sentados en la sala de las sillas y una vez nombrado pasaba ante nosotros, se sentĆa que subĆa las escalas y luego los gritos; en el silencio y la atmĆ³sfera siniestra en que nos sentĆ”bamos, se podĆa palpar muchas cosas que no se podĆan verĀ».
El 27 de mayo de 1991 declarĆ³ ante el Tribunal Pedro Alejandro Matta Lemoine, detenido por agentes de la DINA el 17 de mayo de 1975. En una de las partes de su declaraciĆ³n se refiriĆ³ al diĆ”logo que sostuvo con el detenido, Humberto Menanteaux Aceituno, encontrĆ”ndose ambos en Cuatro Alamos. En aquella oportunidad, Matta le preguntĆ³ a Menanteaux la razĆ³n de Ć©ste para haber afirmado en una conferencia de prensa televisada, en la que habĆa sido obligado a participar, que Alfonso Chanfreau estaba exiliado, respondiĆ©ndole literalmente Menanteaux: Ā«flaco, olvĆdate de Poncho (Alfonso), sĆ© que a Poncho se lo llevaron a Colonia Dignidadā¦ yo pienso que hoy dĆa Poncho estĆ” muerto y si no lo estĆ”, es como si lo estuviera. No creo que vayas a ver a tu amigo nunca mĆ”sĀ».
Cabe recordar que Humberto Menanteaux, miembro del ComitĆ© Central del MIR, fue detenido a fines de 1974, por la DINA y, encontrĆ”ndose en esa situaciĆ³n, fue obligado a participar junto a otros tres dirigentes de esa organizaciĆ³n en una declaraciĆ³n televisada y una conferencia de prensa, en donde llamaron a sus compaƱeros a deponer la lucha armada. Luego de haber continuado detenidos algunos meses en la Villa Grimaldi, separados del resto de los detenidos, fueron puestos en libertad en septiembre de 1975. Sin embargo, Menanteaux, al igual que JosĆ© Carrasco VĆ”squez, otro de los participantes de la declaraciĆ³n pĆŗblica, fue nuevamente detenido el 19 de noviembre de 1975. Luego en diciembre de 1975 ambos fueron encontrados muertos en las cercanĆas de Buin, con signos de haber sido brutalmente torturados antes de dĆ”rseles muerte.
Erika Hennings vio por Ćŗltima vez a su marido el martes 13 de agosto de 1974, en el local de Londres 38. En esa oportunidad, hicieron despedirse a los esposos, debido a que Alfonso Chanfreau supuestamente serĆa trasladado a otro recinto. Desde esa oportunidad, se perdiĆ³ todo rastro de Alfonso Chanfreau Oyarce, Jorge Olivares Graindorge, Luis Julio Guajardo Zamorano, IvĆ”n Ibarra Toledo, Marcos QuiƱones Lembrach, ZacarĆas Machuca MuƱoz e IvĆ”n Moreno Fuenzalida.
Erika Hennings fue trasladada a Cuatro Alamos (recinto administrado por la DINA) el 16 de agosto de 1974 junto a otros detenidos, entre los que se contaba Muriel Dockendorf Navarrete, actualmente detenida desaparecida. El 17 de agosto de ese aƱo se dispuso su traslado a Tres Alamos, donde permaneciĆ³ hasta el 7 de noviembre de 1974, fecha en que fue expulsada a Francia.
Es preciso dejar consignado que Luz Arce Sandoval, al declarar ante el Tribunal, entregĆ³ antecedentes pormenorizados respecto a la estructura con que funcionaba la DINA. Ellos sirvieron de base para ordenar diligencias relacionadas con inculpados y se reproducen a continuaciĆ³n: Ā«En esa Ć©poca en Londres 38 existĆan tres grupos operativos dependientes de la Unidad CaupolicĆ”n que a su vez dependĆa de la Brigada de Inteligencia Metropolitana BIM, como jefe en ese momento vi a Moren Brito, Mayor de EjĆ©rcito de la Ć©poca, a Ć©l lo reemplazaba a veces Pedro Espinoza Bravo, y queda como Comandante de la BIM en noviembre del 74, estas destinaciones eran por decretos del EjĆ©rcito, a su vez CaupolicĆ”n era comandado por Moren y estaba sub dividido en tres agrupaciones llamadas Aguila, HalcĆ³n y TucĆ”n.
El grupo Aguila, era comandado por el Teniente de EjĆ©rcito Miguel Krassnoff, de Ć©l dependĆa Osvaldo Romo, Basclay Zapata, alias el Ā«TrogloĀ» , del EjĆ©rcito, y el Negro Paz, alias el Ā«PulgarĀ»; estos son nombres reales de las personas y actualmente trabajan para el EjĆ©rcito. El Grupo HalcĆ³n, era comandado por el Teniente de Carabineros Ricardo Lawrence; TucĆ”n, era comandado por el Subteniente de Carabineros Gerardo Godoy, alias el CapitĆ”n Marcos o CapitĆ”n Manuel y otros apodos.
PurĆ©n era otra organizaciĆ³n dentro de los mismos, dependiente de la BIM, comandado por Eduardo Iturriaga Neuman; la persona que me detiene por segunda vez, era del grupo PurĆ©n, todas las personas que estaban de guardia en la Ć©poca en el Hospital Militar eran de PurĆ©n. A mĆ me interrogĆ³ varias veces el Mayor de EjĆ©rcito, Gerardo Uldrich.
El grupo o Unidad CaupolicƔn, se dedicaba a las personas de izquierda, y la Unidad PurƩn a la D.C. Gremios y empresas, ellos investigaban en esos grupos.
No obstante tener toda su gente Ā«ocupadaĀ», CaupolicĆ”n pedĆa la gente prestada a PurĆ©n.
Posteriormente CaupolicĆ”n se dedicaba sĆ³lo a la gente del MIR, pasando la izquierda al PurĆ©n.
Siempre como Director de DINA, estuvo el Coronel Manuel Contreras SepĆŗlveda y como su ayudante el CapitĆ”n de EjĆ©rcito y Arma de CaballerĆa, Alejandro Burgos y, como segundo ayudante, el Teniente Ā«Cacho AcevedoĀ».
A pesar de las mĆŗltiples acciones judiciales y administrativas y de reiteradas denuncias a organismos nacionales e internacionales, Alfonso RenĆ© Chanfreau Oyarce permanece en calidad de desaparecido desde que fuera detenido por la DINA en julio de 1974.
https://memoriaviva.com/nuevaweb/detenidos-desaparecidos/desaparecidos-c/chanfreau-oyarce-alfonso-rene/
CARMEN BUENO Y JORGE MĆLLER. la historia de dos jĆ³venes enamorados de la vida y de su pueblo
El dĆa 29 de noviembre de 1974, durante la maƱana, fueron detenidos por agentes de la DirecciĆ³n de Inteligencia Nacional (DINA) los cineastas Jorge MĆ¼ller y Carmen Bueno, ambos militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Su historia marcĆ³ de tal modo al mundo del cine nacional (y a quienes quedaron de ese mundo en Chile, ya que muchos partieron al exilio), que diez aƱos despuĆ©s, en 1984, la asociaciĆ³n de cineastas puso esa fecha como el dĆa oficial del cine nacional.
Bueno, de 24 aƱos, y MĆ¼ller, de 27, eran pareja y vivĆan juntos, en la casa del cineasta Pablo Perelman y su esposa. A pesar de su juventud, ambos ya llevaban una prolĆfica carrera en el cine.
MĆ¼ller entrĆ³ a la Escuela de Cine de la Universidad de Chile en ViƱa del Mar en 1969. Ya al aƱo siguiente comienzĆ³Ā a trabajar en producciones audiovisuales.
En 1970 trabajĆ³Ā en un documental sobre la vida de los mineros del carbĆ³n, tituladoĀ Reportaje A Lota.Ā Luego trabajĆ³ con Miguel Littin en el filmĀ La Tierra Prometida, y colaborĆ³ para el director RaĆŗl Ruiz en los filmesĀ La ExpropiaciĆ³nĀ yĀ Realismo Socialista, pelĆcula que no pudo ser estrenada tras el golpe de Estado. Pero su trabajo mĆ”s reconocido a nivel nacional y mundial es en el documentalĀ La Batalla de Chile, del director Patricio GuzmĆ”n, donde fue el camarĆ³grafo.Ā Aunque MĆ¼ller nunca pudo ver la pelĆcula terminada. Durante el gobierno de Salvador Allende, MĆ¼ller fue parte del equipo de grabaciĆ³n del mandatario y de algunos ministros.
Quienes han estudiado su trabajo, destacan su talento para los planos secuencia (escenas sin cortes de ediciĆ³n) y en la direcciĆ³n de fotografĆa, con el trabajo de luz y sombra de las escenas.
En tanto, Carmen Bueno estudiĆ³ cine en la Pontificia Universidad CatĆ³lica de Chile. TambiĆ©n participĆ³ enĀ La Tierra PrometidaĀ de Littin y en diferentes programas de televisiĆ³n en la producciĆ³n y el trabajo tĆ©cnico de Ć©stos.
Carmen Bueno y Jorge MĆ¼ller se conocieron gracias a su pasiĆ³n, el cine, y decidieron mantenerse en Chile despuĆ©s del golpe de Estado de 1973, a pesar de que las oportunidades de trabajar en cine eran cada vez menores. A los pocos meses de iniciada la dictadura, fueron invitados a unirse al equipo del filmĀ A la Sombra del Sol, de los directores Silvio Caiozzi y Pablo Perelman. En febrero de 1974 comenzaron las grabaciones de la pelĆcula, filmada en el desierto de Atacama.
El dĆa del estreno fue fijado para el 28 de noviembre de 1974, en el cine Las Condes. AllĆ, Bueno y MĆ¼ller asistieron y, tras la proyecciĆ³n, compartieron con sus compaƱeros en el departamento de unos amigos. Decidieron quedarse allĆ debido al toque de queda.
Al dĆa siguiente, ambos fueron detenidos por agentes de la DINA que se movilizaban en camioneta, vestidos de civil, cerca de la intersecciĆ³n de calle Bilbao con Los Leones, durante la maƱana, cuando se dirigĆan juntos a los estudios de Chilefilms a trabajar. SegĆŗn seƱala Perelman en una entrevista reciente a Radio BĆo BĆo, los agentes de la DINA eran acompaƱados por la ex militante del MIR y luego colaboradora de la DINA, Marcia Merino, conocida como āla Flaca Alejandraā, quien habrĆa reconocido a MĆ¼ller y Bueno para su detenciĆ³n.
La pareja fue trasladada al centro de detenciĆ³n de Villa Grimaldi, en donde fueron torturados. Durante la primera semana de diciembre, segĆŗn testigos quienes estuvieron detenidos con Carmen Bueno y Jorge MĆ¼ller, ambos fueron trasladados al recinto de Cuatro Ćlamos. AllĆ, mujeres afirman que Bueno se mantenĆa bien de Ć”nimo, pero que se quejaba de fuertes dolores, debido a las torturas que incluyeron vejaciones sexuales. Ella misma escribiĆ³ su nombre con una aguja en la celda donde se encontraba y marcĆ³ los dĆas en que estuvo ahĆ.
En Cuatro Ćlamos, la pareja se comunicaba con seƱas cuando salĆan en fila al baƱo, hasta que fueron descubiertos por un agente. Al dĆa siguiente, ambos fueron sacados del recinto, con destino desconocido,Ā permaneciendoĀ desaparecidos hasta el dĆa de hoy.
(FUENTE: INTERFERENCIA)
https://interferencia.cl/articulos/desaparicion-de-los-cineastas-jorge-muller-y-carmen-bueno-la-historia-detras-de-la
Luis Elgueta DĆaz, vĆctima OperaciĆ³n CĆ³ndor
El 27 de julio de 1976, 25 dĆas despuĆ©s de llegar a ArgentinaĀ Luis Enrique ELGUETA DIAZĀ fue detenido junto a su pareja de nacionalidad argentina, Clara Haydee FernĆ”ndez, y la hermana de esta, Cecilia FernĆ”ndez.
Ā Luis Elgueta DĆaz y Clara FernĆ”ndez, decidieron abandonar Chile rumbo a Buenos Aires, lugar donde vivĆan sus padres y hermanos,Ā luego de advertir que sus amigos estaban siendo detenidos. En efecto, en el mes de junio fueron secuestrados y hechos desaparecer seis de personas que conocĆan a Luis Enrique.
En julio de 1977, al aƱo del secuestro de la pareja Elgueta-FernĆ”ndez, fue allanado el hogar de la familia Elgueta en Buenos Aires y en la ocasiĆ³n secuestran aĀ la hermana y a una cuƱada de Elgueta DĆaz.
Ambas jĆ³venes fueron conducidas al CCD āEl AtlĆ©ticoā lugar en donde las interrogan y les afirman que Luis Elgueta DĆaz habĆa sido trasladado a Chile a los pocos dĆas de su detenciĆ³nĀ Ā āporque ahĆ tenĆa muchas cuentas que pagarā.
Igual aseveraciĆ³n hicieron a la Sra. Ruth DĆaz de Elgueta, madre de Luis, losĀ secuestradores de su hija y nuera; entre Ć©stos se encontraba el agente de la DINA chilena, Enrique Arancibia Clavel, quien estĆ” actualmente cumpliendo condena -entre otras causas- por el secuestro de ambas jĆ³venes.
Ā El secuestro y desapariciĆ³n de Luis Enrique Elgueta DĆaz es reconocido como un caso tĆpico de la llamada āOperaciĆ³n CĆ³ndorā.
La ComisiĆ³n Rettig seƱalĆ³ queĀ pudo llegar a la convicciĆ³n que Luis Enrique Elgueta DĆaz,Ā buscado intensamente en Chile despuĆ©s del operativo de la DINA que aniquilĆ³ el grupo de sus amigos en Santiago, fue puesto a disposiciĆ³n de agentes de la DINA en Buenos Aires.
La ComisiĆ³n estĆ” convencida de que su desapariciĆ³n fue obra de agentes del Estado, quienes violaron asĆ sus derechos humanos.
Michelle Marguerite PeƱa Herreros, estudiante, Detenida Desaparecida, embarazada 8 meses.
Michelle Marguerite PeƱa Herreros, estudiante de IngenierĆa de la Universidad TĆ©cnica del Estado, militante socialista, embarazada de ocho meses, fue detenida alrededor del 20 junio de 1975, en la poblaciĆ³n Las Rejas, por agentes de la DirecciĆ³n de Inteligencia Nacional (DINA). Aunque no hay testimonios directos de su aprehensiĆ³n, existen antecedentes que permiten deducir que Ć©sta se produjo en su domicilio y, posiblemente, junto a Ricardo Lagos Salinas, con quien compartĆa la casa y la militancia socialista. En el momento de su detenciĆ³n, la afectada se encontraba con un embarazo de 8 meses. Tanto la vĆctima como Ricardo Lagos se encuentran desaparecidos. En cuanto al hijo que ella esperaba, se desconoce su destino.
Juan Carlos Ruiz, tambiĆ©n socialista, declarĆ³ que, en noviembre de 1974, despuĆ©s de salir libre de una detenciĆ³n, tomĆ³ contacto con Michelle PeƱa, cuando ella y Ricardo Lagos vivĆan en una pensiĆ³n de calle Tocornal. Posteriormente, en 1975, el testigo asumiĆ³ tareas de enlace entre Exequiel Ponce, entonces dirigente mĆ”ximo del Partido y los dirigentes Ricardo Lagos, Carlos Lorca y Michelle PeƱa, todos actualmente desaparecidos despuĆ©s de haber sido detenidos por la DINA. En marzo de 1975 ubicĆ³ la casa de calle Tiros en la que vivĆan Lagos y la afectada, domicilio en el que se reducĆan documentos, habĆa taller fotogrĆ”fico y se realizaban los puntos de encuentro y reuniĆ³n con Ponce. En esa Ć©poca, se vivĆan tiempos de bastante inseguridad, seƱala el declarante, puesto que ya habĆan sido detenidos dirigentes socialistas de nivel intermedio.
AsĆ, el embarazo de Michelle generaba sobresaltos. SegĆŗn el testigo, se le trasladaba a los controles mĆ©dicos, cambiĆ”ndole continuamente de nombre.
Alrededor del 21 de junio de 1975, Juan Carlos Ruiz concurriĆ³ al domicilio de la vĆctima e ingresĆ³ a Ć©ste sin darse cuenta que la seƱal de alerta previamente convenida con Ricardo Lagos una ventana abiertaĀ estaba presente. Adentro habĆa un gran desorden, los colchones estaban rajados y todas las cosas desparramadas, con evidentes signos de allanamiento. El declarante estimĆ³ que en ese lugar habĆan sido detenidos Ricardo Lagos y Michelle PeƱa.
La detenciĆ³n y desapariciĆ³n de la afectada se inscribe en una acciĆ³n de la DINA en contra de dirigentes del Partido Socialista, miembros de la ComisiĆ³n PolĆtica, de sus enlaces y correos, realizada en junio y comienzos de julio de 1975. En este operativo se efectuaron las detenciones de Ricardo Lagos, Exequiel Ponce, Mireya RodrĆguez, Carlos Lorca, Modesta Carolina Wiff y de la afectada. En el mes de julio fueron detenidas Rosa Soliz Poveda y Sara Donoso Palacios, quienes trabajaban partidariamente junto a Modesta Carolina Wiff. Todos ellos permanecen como detenidos ā desaparecidos.Ā
MARIN ELGUETA Y MARIA INES ALVARADO, JUAN ROSENDO CHACĆN
MartĆn Elgueta Pinto naciĆ³ el 1 de julio de 1953 en Santiago. EstudiĆ³ en el Colegio de La Salle y en el Liceo Manuel de Salas, donde fue miembro del Centro de Alumnos, luego iniciĆ³ la carrera de EconomĆa en la Universidad de Chile. IngresĆ³ al MIR en 1968 y una de sus primeras responsabilidades fue la jefatura de la Brigada secundaria. Durante el gobierno de Salvador Allende dirigiĆ³ el Grupo PolĆtico Militar (GPM) 4, una estructura territorial que abarcaba las actuales comunas de MaipĆŗ y Cerrillos, la Villa Francia y la poblaciĆ³n JosĆ© MarĆa Caro.
DespuĆ©s del golpe de estado asumiĆ³ como coordinador del sector Santiago poniente, correspondiente a La Cisterna, Barrancas y MaipĆŗ, y fue miembro del ComitĆ© Central.
El 15 de julio de 1974, a los 21 aƱos, fue detenido en el domicilio de Juan Rosendo ChacĆ³n Olivares en la comuna de Providencia. El mismo dĆa fue detenida su ex pareja MarĆa InĆ©s Alvarado Bƶrgel. Estas tres personas permanecen desaparecidas.
AdemĆ”s de su paso por Londres 38, testigos sobrevivientes refieren haberlo visto en Cuatro Ćlamos.
En febrero de 1975, el nombre de Elgueta fue incluido en una lista dada a conocer a travĆ©s de una Ā«conferencia de prensaĀ» montada por la DINA, y protagonizada por cuatro dirigentes del MIR que en ese momento se encontraban detenidos en la Villa Grimaldi. En dicha lista, Elgueta figuraba como dirigente del MIR Ā«exiliadoĀ».
En julio del mismo aƱo su nombre apareciĆ³ en la lista de los 119.
MarĆa InĆ©s Alvarado Bƶrgel naciĆ³ el 20 de octubre de 1952 en Santiago. EstudiĆ³ en el Liceo Manuel de Salas y posteriormente trabajĆ³ como secretaria. Durante el gobierno de Salvador Allende ingresĆ³ al MIR y con posterioridad al golpe de estado trabajĆ³ en la organizaciĆ³n de la resistencia a la dictadura vinculĆ”ndose a la naciente CoordinaciĆ³n del sector norponiente de Santiago del MIR. El 15 de julio de 1974, a la edad de 21 aƱos, fue detenida por agentes de la DINA en Avenida Providencia y luego fue llevada forzosamente hasta el domicilio de Juan Rosendo ChacĆ³n Olivares, quien tambiĆ©n fue apresado y posteriormente, desaparecido. En este domicilio tambiĆ©n fue detenido y luego hecho desaparecer su ex pareja MartĆn Elgueta Pinto.Ā
Juan Rosendo ChacĆ³n Olivares naciĆ³ el 24 de junio de 1945 en La Serena y realizĆ³ sus estudios en el Seminario Conciliar de la misma ciudad. En 1964 se trasladĆ³ con su familia a Santiago, a la Villa Franklin de la comuna de MaipĆŗ, para estudiar Medicina Veterinaria en la Universidad de Chile.
Inicialmente militĆ³ en las Juventudes Comunistas (JJCC) y en 1968 ingresĆ³ al MIR. Una de sus primeras responsabilidades fue la jefatura de una unidad polĆtica del Campamento 26 de julio ubicado en Cerrillos. Posteriormente, integrĆ³ la unidad operativa del Grupo PolĆtico Militar 4, una estructura territorial que abarcaba las actuales comunas de MaipĆŗ y Cerrillos, la Villa Francia y la poblaciĆ³n JosĆ© MarĆa Caro.
Al momento de su detenciĆ³n estaba vinculado a la naciente CoordinaciĆ³n del sector norponiente de Santiago del MIR.
El 15 de julio de 1974, a los 29 aƱos, fue detenido por efectivos de la DINA en su domicilio, donde tambiĆ©n se detuvo a MartĆn Elgueta Pinto. El mismo dĆa fue detenida MarĆa InĆ©s Alvarado Bƶrgel.
IvƔn Sergio Insunza BascuƱƔn, casado, dos hijos, MƩdico Cirujano
IvĆ”n Sergio Insunza BascuƱƔn, casado, dos hijos, MĆ©dico Cirujano, militante comunista, fue detenido la noche del 4 de agosto de 1976 por agentes de la DINA, mientras se dirigĆa en su automĆ³vil a su hogar luego de retirarse de atender a una paciente de la comuna de Macul. Desde esa fecha permanece desaparecido. Anteriormente a su detenciĆ³n, el afectado habĆa recibido un llamado anĆ³nimo, en el que una voz masculina le advertĆa que era buscado por los servicios de seguridad; testigo de este hecho fue su cĆ³nyuge Ana MarĆa Araya. El dĆa 4 de agosto, el doctor IvĆ”n Insunza atendiĆ³ pacientes en su consulta particular en Monjitas 485, de Santiago Centro. Cerca de las 21:15 horas su secretaria, Ruth AlarcĆ³n, al retirarse del lugar se encontrĆ³, al salir a la calle con un sujeto elegantemente vestido, el que intentĆ³ impedir su salida. En ese momento, otro hombre ubicado a unos 10 metros, parado justo bajo la ventana del afectado, le indicĆ³ que la dejara seguir. Ella se retirĆ³ sin poder avisar al doctor IvĆ”n Insunza de lo ocurrido, lo que sĆ logrĆ³ fue ver que los agentes se colocaban en la otra acera frente a la oficina del afectado. Este se retirĆ³ de la consulta unos 15 minutos mĆ”s tarde, aproximadamente a las 21:30 horas. De ahĆ se dirigiĆ³ a hacer una consulta mĆ©dica particular a la casa de una pariente que estaba enferma, domiciliada en FroilĆ”n Roa 4621 de la comuna de Macul, hasta donde llegĆ³ cerca de las 22:00 horas, en su vehĆculo Renault 4S del aƱo 1969, patente OE-76 de Santiago.
Luego de atender a MaitĆ© Barrios, saliĆ³ hasta la calle acompaƱado del padre de ella, GermĆ”n Barrios Insunza. Este dejĆ³ al afectado en su vehĆculo y pudo observar que en ese instante a unos 30 metros de ellos habĆa estacionado Ā«un auto, grande, tipo americano y en su interior se veĆan dos personasĀ».
IvĆ”n Insunza saliĆ³ en direcciĆ³n a su casa, segĆŗn manifestĆ³ a su tĆo, viaje en el que debĆa demorar una media hora. Sin embargo nunca llegĆ³ a su domicilio. Fue detenido entre las 23:00 y 23:30 horas de esa noche en la calle. Al afectado se lo llevaron con su automĆ³vil Renault 4S.
Ese mismo dĆa, en horas de la tarde, fue detenido el doctor Carlos Godoy Lagarrigue, mientras se dirigĆa en su vehĆculo, desde el Hospital Parroquial de San Bernardo hasta el PoliclĆnico Escolar San Francisco ubicado en la comuna de La Granja. Ambos mĆ©dicos, junto con compartir su militancia polĆtica en el Partido Comunista, mantenĆan una relaciĆ³n de amistad.
IvĆ”n Insunza BascuƱƔn portaba al momento de ser detenido un depĆ³sito a plazo de FINANSA (Nacional Financiera S.A.), el que fue cobrado el 3 de septiembre de 1976, fecha de su vencimiento en la sucursal de ViƱa del Mar, por un sujeto que utilizĆ³ cĆ©dula de identidad falsa.
El 9 de agosto de 1976 fue detenida por la DINA la dirigente del Partido Comunista, Marta Ugarte, quien ese dĆa comunicĆ³ a sus familiares que tenĆa consulta con el doctor Insunza.
El dĆa 12 de septiembre de 1976 fue encontrado su cadĆ”ver, destrozado y quemado en la playa La Ballena en el kilĆ³metro 82 de la carretera Panamericana Norte. Marta Ugarte fue detenida por agentes de la DINA el 9 de agosto de ese aƱo y permaneciĆ³ recluida en Ā«Villa GrimaldiĀ», de acuerdo a testimonios de otros detenidos en el recinto.
SegĆŗn declaraciones de Isaac Godoy Castillo, militante comunista, detenido por la DINA en agosto de 1976 y posteriormente liberado, IvĆ”n Insunza BascuƱƔn estuvo detenido en Ā«Villa GrimaldiĀ» al igual que el doctor Carlos Godoy Lagarrigue. Esto lo supo a travĆ©s del detenido Pedro Silva (tambiĆ©n desaparecido), quien le contĆ³ que ambos habĆan estado en dicho recinto y que Ć©l habĆa presenciado una golpiza a ellos. Ambos mĆ©dicos continĆŗan desaparecidos hasta la fecha.
Ida Amelia Vera Almarza, Arquitecta
Gigi, como llamaban todos cariƱosamente a Ida, era un modelo para sus hermanas y amigos; por su espĆritu solidario y la alegrĆa de vivir, su forma de sobreponerse a los muchos problemas diarios, el amor con el que trataba a sus semejantes, la dedicaciĆ³n y tesĆ³n con que enfrentaba las cosas que hacĆa y la forma sencilla de superar cada meta que se imponĆa. Junto a sus hermanas entrĆ³ a estudiar ballet, actividad en la cual se destacĆ³ ya que ademĆ”s de sus aptitudes naturales sentĆa por el baile una especial inclinaciĆ³n, al extremo de que cuando tuvo que definir su vida, concluyendo sus estudios secundarios, pensĆ³ seriamente continuar el ballet en forma profesional. Tal vez aquĆ primaron sus sentimientos de solidaridad y compromiso social y decidiĆ³ finalmente estudiar Arquitectura, carrera que le permitirĆa crear y construir cosas tangibles sin alejarse del arte. En su corta vida profesional tuvo una destacada actuaciĆ³n en concursos y proyectos de arquitectura que acrecentaron grandemente su curriculum profesional. Fue detenida por efectivos de la DINA, en su domicilio de calle JoaquĆn Godoy 315, de la comuna de la Reina, Santiago, el 19 de noviembre de 1974, segĆŗn consta en el proceso incoado por el DĆ©cimo Primer Juzgado del Crimen de Mayor CunatĆa de Santiago, con el NĀ° 1.302, ademĆ”s consta en la informaciĆ³n periodĆstica de los diarios de los diarios El Mercurio de Santiago y Las Ultimas Noticias del dĆa 20 de noviembre de 1974, en las circunstancias que procedo a detallar. El dĆa seƱalado, alrededor de las 16 horas, Ida Vera A. fue detenida al llegar a su domicilio, resultando herida de bala en una pierna y con un golpe de culata de arma de fuego en la cabeza. El dueƱo de la casa que ella arrendaba, don Jorge Dahrmen AlcaĆno, confirmĆ³ lo expuesto, en su declaraciĆ³n en el proceso NĀ° 1.302. A la hora indicada del 19 de noviembre de 1974, Ida se dirigĆa a su domicilio en su automĆ³vil Dodge Dart de propiedad del arquitecto Luis Canobra BaƱados, el cual se lo habĆa prestado horas antes del hecho, como se verifica en el proceso. Cuando los efectivos de la DINA tomaron conocimiento que dicho vehĆculo era de propiedaddel seƱor Canobra, Ć©ste fue detenido ese mismo dĆa alrededor de las 20 horas, permaneciendo en esa calidad durante 6 meses en Tres Alamos (lugar de detenciĆ³n). TambiĆ©n, el mismo dĆa 19 de noviembre, a las 23:30 horas, cinco personas de civil que se acreditaron como funcionarios del Servicio de Inteligencia de Carabineros, se presentaron en el domicilio de sus padres para inquirir datos sobre ella.https://memoriaviva.com/nuevaweb/detenidos-desaparecidos/desaparecidos-v/vera-almarza-ida-amelia/
Nilda Patricia PeƱa Solari, estudiante
Ā Mario Fernando PeƱa Solari, soltero, 21 aƱos de edad, estudiante de Arquitectura y Nilda Patricia PeƱa Solari, soltera, estudiante, ambos militantes del MIR, fueron detenidos en las siguientes circunstancias: el dĆa 9 de diciembre Mario Fernando sale de su hogar y no regresa, al dĆa siguiente, 10 de diciembre de 1974, fue allanado por 7 u 8 agentes de la DirecciĆ³n de Inteligencia Nacional (DINA) que dijeron ser del Ministerio de Defensa, el domicilio que los hermanos PeƱa Solari compartĆan con su familia. Interrogaron a los hermanos de Mario sobre Ć©ste y luego se llevaron consigo a Nilda Patricia, segĆŗn dijeron Ā«para un corto interrogatorioĀ». El arresto fue presenciado por su hermano Rodolfo PeƱa Solari y un vecino, Felipe Eduardo ManrĆquez Serey. Ambos detenidos fueron vistos en el cuartel de la DINA ubicado en calle IrĆ”n esquina Los PlĆ”tanos, conocido como Ā«Venda SexyĀ». Nilda Patricia estuvo en dicho recinto hasta el dĆa 11 de diciembre, siendo entonces hospitalizada en la clĆnica Santa LucĆa, establecimiento tambiĆ©n perteneciente a dicho organismo de seguridad, al padecer hemorragias uterinas, debido a un aborto anterior y agravado su estado por los apremios recibidos. El dĆa 12 fue retornada a Ā«Venda SexyĀ», siendo sacada luego de allĆ con destino desconocido, ignorĆ”ndose su paradero hasta el dĆa de hoy. Precisamente, el dĆa 11 habĆan retornado al domicilio de la joven dos de los agentes aprehensores, en busca de unos remedios que Ć©sta tenĆa para tratar las hemorragias uterinas que estaba padeciendo, segĆŗn refirieron los mismos sujetos.
Ā Los hermanos Mario Fernando y Nilda Patricia PeƱa Solari permanecen detenidos desaparecidos.Ā
Jacqueline Binfa Contreras
Jacqueline Binfa Contreras, hija de Aldo Binfa y de dona Julia Contreras, teniaĀ un hermano, JosĆ©,Ā tres aƱos menor que ella. Jacqueline quedĆ³ huĆ©rfana de su padre cuando reciĆ©n cumplĆa 7 anos y su hermano JosĆ© tenĆa sĆ³lo 4 aƱos de edad. El padre, comerciante, falleciĆ³ en un accidente automovilĆstico, quedando la familia sin ningĆŗn ingreso. Esta penosa circunstancia obligĆ³ a su madre a buscar trabajo, reingresandoĀ al Hospital Militar, donde habĆa ejercido como enfermera durante doce aƱos, y se habia retirado de ese puesto al casarse y para dedicarse a su casa. Con gran esfuerzo y dedicaciĆ³n su madre la educĆ³, cursando todos los aƱos de estudio en el colegio San Gabriel. La difĆcil situaciĆ³n que debiĆ³ vivir desde tan pequenaĀ ā la muerte de su padre; la obligaciĆ³n de la madre de trabajar para sostener el hogar y Emilia a un nivel como el que habian tenido antes de morir el padre-condicionĆ³ su conducta y determinĆ³Ā Ā su opciĆ³n politica posteriormente.
Era estudiante de Servicio Social en la Universidad de Chile, militaba en el MIR. Fue detenida en la calle al ser reconocida por Marcia Merino, la Flaca Alejandra.
NaciĆ³ en el seno de una familia acomodada. PerdiĆ³ a su padre, don Aldo Binfa a los 7 aƱos, siendo criada por su madre, doƱa Julia Contreras, una esforzada enfermera del Hospital Militar quien le dio muy buena educaciĆ³n.
Era una joven delgada, alta, de cutis blanco y lucĆa el pelo oscuro muy corto. Las prisioneras de Cuatro Ćlamos la recuerdan comiĆ©ndose las uƱas, vestida de pantalĆ³n negro y chaqueta clara. Los agentes de la DINA la apodaron āLa Conejaā tal vez por esos incisivos grandes que le daban ese gesto caracterĆstico.
En el trabajo poblacional tuvo contacto con Romo quien la habrĆa reconocido en forma especial al estar detenida y es posible que esto lo decidiera a hacerla desaparecer. En julio de 1975 apareciĆ³ en las listas de los 119.
Su madre la buscĆ³ incansablemente apelando a sus contactos con militares; sin embargo no supo de su destino, muriendo de cĆ”ncer 8 aƱos despuĆ©s. Ella habĆa encomendado el caso al abogado AndrĆ©s Aylwin, quien presento en 1974 un escrito a la Corte de Apelaciones. En el aƱo 2002, en el homenaje a los 119 Don AndrĆ©s recuerda en su discurso: āHe presentado Recursos de Amparo por mĆ”s de 30 aƱos. Tengo fundadas razones para pensar que hay grupos de incomunican, detienen y torturan. En este caso se trata de una mujer algo mĆ”s dramĆ”tico aĆŗnā¦ Ć©stas son situaciones que claman al cielo. Lo que puede haber sucedido a Jacqueline se sabrĆ” tarde o temprano. Cuando eso ocurra las nuevas generaciones de chilenos nos preguntarĆ”n, ĀæquĆ© hicimos frente a ello? E futuro de Chile se verĆ” comprometiĆ³ si este caso no se investiga.ā
Ā
Rosetta Gianna Pallini GonzƔlez
PALLINI GONZALEZ, ROSETTA GIANNA:Ā 22 aƱos, casada, estudiante universitaria, muerta por secuelas de torturas el 2 de agosto de 1975 en MĆ©xico.
Rosetta Gianna Pallini GonzĆ”lez, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), muriĆ³ ese dĆa en Ciudad de MĆ©xico, debido a un paro respiratorio. La joven habĆa llegado a ese paĆs expulsada desde Chile en marzo de 1975, despuĆ©s de haber permanecido varios meses detenida en el recinto clandestino de detenciĆ³n de la DirecciĆ³n Nacional de Inteligencia (DINA) ubicado en Londres NĀŗ 38 y en los campos de prisioneros conocidos como Tres Alamos y Cuatro Alamos.
SegĆŗn declaraciĆ³n del mĆ©dico que la tratĆ³ desde su llegada a Ciudad de MĆ©xico, Rossetta Pallini presentaba una destrucciĆ³n vaginal, una obstrucciĆ³n a la vejiga y un estado de salud general muy deteriorado, agravado con una aguda desnutriciĆ³n y bajo peso; ademĆ”s, en ese tiempo desarrollĆ³ diversas infecciones al aparato respiratorio. A fines de julio de ese aƱo, tuvo una emergencia vesicular que obligĆ³ a operarla de urgencia, pero no resistiĆ³ y muriĆ³ a los tres dĆas de haber sido intervenida. La autopsia determinĆ³ que habĆa muerto por causas naturales provocadas por un deterioro fĆsico general.
Testigos presenciales seƱalaron que Rosetta Pallini, estudiante de PedagogĆa en Historia y GeografĆa, fue detenida en Santiago el 15 de agosto de 1974, alrededor de las 7:00 horas, por miembros de la DINA, conjuntamente con los hermanos HernĆ”n Galo y MarĆa Elena GonzĆ”lez Inostroza y Ricardo Aurelio Troncoso MuƱoz.
Todos ellos fueron conducidos a Londres NĀŗ 38, lugar en que, segĆŗn otras testigos sobrevivientes que permanecieron detenidas con ella, fue constantemente sometida a interrogatorios y apremios fĆsicos y psicolĆ³gicas. PermaneciĆ³ en este recinto clandestino hasta el 19 de agosto, cuando fue trasladada a los centros de detenciĆ³n de prisioneros conocidos como Cuatro Alamos y Tres Alamos. Desde este lugar fue expulsada del paĆs hacĆa Ciudad de MĆ©xico, en marzo de 1975, junto a otros detenidos.
Las otras detenidas que fueron expulsadas con ella seƱalan que la joven sufrĆa de constantes problemas de salud. Su situaciĆ³n fue denunciada a la Cruz Roja Internacional cuando se realizĆ³ una visita a las detenidas en los dos Ćŗltimos centros de detenciĆ³n.
Las personas que fueron detenidas con ella permanecen en calidad de detenidas desaparecidas. Sus casos fueron conocidos por la ComisiĆ³n Nacional de Verdad y ReconciliaciĆ³n y calificados como vĆctimas de violaciĆ³n de derechos humanos.
Claudio Francisco Thauby Pacheco, estudiante de SociologĆa de la Universidad de Chile
Ā Claudio Francisco Thauby Pacheco, soltero, un hijo, estudiante de SociologĆa de la Universidad de Chile, militante socialista, fue detenido el 31 de diciembre de 1974, alrededor de las 19 horas, en la calle Sucre de la ciudad de Santiago, cuando caminaba junto con su amigo y compaƱero de Partido, Jaime Robotham Bravo, tambiĆ©n detenido en esa oportunidad y actualmente desaparecido, al igual que la vĆctima. La aprehensiĆ³n la practicaron agentes de la DirecciĆ³n de Inteligencia Nacional (DINA), fuertemente armados, movilizados en un automĆ³vil Fiat color plomo, los que llevaban consigo a Manuel Alejandro Cuadra SĆ”nchez, detenido al mediodĆa de ese 31 de diciembre y quien permanecĆa recluido en Villa Grimaldi, recinto secreto de detenciĆ³n y tortura de la DINA.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Entre los agentes iba Fernando AdriĆ”n Laureani Maturana, conocido como Ā«El Teniente PabloĀ», el que, junto con participar en operativos, tambiĆ©n interrogaba y torturaba en Villa Grimaldi. Claudio Thauby y Jaime Robotham fueron llevados hasta dicho recinto -donde los vieron numerosos testigos- desapareciendo ambos desde allĆ.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ese 31 de diciembre, alrededor de las 16 horas, Claudio Thauby llegĆ³ hasta el domicilio de Jaime Robotham, ubicado en Lyon 3306, ĆuƱoa. TomĆ³ onces y, como a las 7 de la tarde, los dos amigos decidieron salir a la calle, en direcciĆ³n a IrarrĆ”zaval. El mismo dĆa habĆa sido detenido Manuel Alejandro Cuadra, domiciliado en calle Domingo Faustino Sarmiento, ĆuƱoa. El testigo fue recluido en Villa Grimaldi, y, a las 18:30 horas, fue sacado de ese recinto y conducido hasta su casa, con el fin de detener a su cĆ³nyuge, Lucrecia Brito. Como ella no se encontrara, el agente de la DINA, Fernando AdriĆ”n Laureani, retornĆ³ al Fiat color plomo en que se movilizaban. En esos momentos, vio a Claudio Thauby -con quien habĆa sido compaƱero en la Escuela Militar, cuando ambos eran cadetes- que caminaba por calle Sucre junto a Jaime Robotham. De inmediato, los agentes procedieron al arresto de los afectados. Mientras la vĆctima levantaba los brazos ante sus aprehensores, Robotham intentĆ³ huir, recibiendo un fuerte culatazo que le rompiĆ³ la cabeza.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Thauby, Robotham y Manuel Alejandro Cuadra, fueron conducidos por sus captores hasta Villa Grimaldi, en donde se les sometiĆ³ a fuertes interrogatorios y torturas. SegĆŗn lo relatĆ³ Cuadra, Osvaldo Romo Mena le enterrĆ³ un lĆ”piz en el ombligo al afectado, cortĆ”ndolo hacia arriba y hacia los costados y haciĆ©ndole verdaderos dibujos en la regiĆ³n abdominal. Con el transcurso de los dĆas, Thauby presentĆ³ alteraciones del equilibrio -no podĆa sostenerse en pie- producto de graves lesiones en los oĆdos, provocadas por la tortura.
A 49 aƱos de su desapariciĆ³n: VelĆ³dromo del Estadio Nacional se pasa a llamar āSergio Tormen MĆ©ndezā
Ā Sergio Daniel Tormen MĆ©ndez, soltero, campeĆ³n nacional de ciclismo, militante del MIR, fue detenido el 20 de julio de 1974, alrededor de las 13:30 horas, por 3 agentes de la DINA que no se identificaron y que se movilizaban en una camioneta Chevrolet de color amarillo. Uno de los aprehensores fue identificado como el agente Osvaldo Romo Mena, por otros detenidos que quedaron en libertad.
El arresto ocurriĆ³ en el taller de bicicletas de los hermanos Tormen, ubicado en calle San Dionisio 2554, San Miguel, hasta donde llegaron los sujetos, por primera vez, a las 11:00 horas de ese dĆa procediendo a detener a Luis Julio Guajardo Zamorano, ciclista internacional y dirigente del MIR, a quien introdujeron en una camioneta doble cabina, color rojo, y trasladado con la vista vendada a un recinto secreto de la DINA, que posteriormente fue identificado como el inmueble de Londres 38, horas mĆ”s tarde, a las 13:30 horas, los individuos aprehensores regresaron al taller y preguntaron por un bolso que Luis Guajardo habrĆa dejado en ese lugar, tras lo cual arrestaron a Sergio y a su hermano Peter Tormen de 14 aƱos de edad, y los trasladaron al mismo recinto en que se encontraba el primer detenido. Posteriormente, cerca de las 21:00 horas, los mismo sujetos se presentaron en el domicilio colindante al taller y arrestaron a Juan AndrĆ©s Moraga GutiĆ©rrez, entrenador de la SelecciĆ³n Nacional de Ciclismo y lo subieron a una camioneta en cuyo interior se encontraba Sergio Tormen con la vista vendada. Les prohibieron hablar entre sĆ, y a Juan Moraga le pusieron la respectiva venda de scotch en los ojos, siendo ambos trasladados a Londres 38.
Peter Tormen MĆ©ndez y Juan Moraga, tras permanecer dos dĆas en el centro clandestino de reclusiĆ³n, fueron sacados con la vista vendada y dejados en libertad en Avda. Matta con San Diego. Peter Tormen preguntĆ³ por su hermano Sergio, recibiendo la respuesta: Ā«tu hermano estĆ” metido en un tremendo forro, asĆ que tiene para ratoĀ». Durante su permanencia en Londres 38 fueron interrogados acerca de las actividades de los otros dos detenidos y siempre se les mantuvo con la vista vendada.
Sergio Tormen MĆ©ndez, al igual que Luis Guajardo, quedaron en poder de la DINA y la suerte que corrieron en manos de ese organismo de seguridad del rĆ©gimen militar aĆŗn se desconoce, pese a que la familia puso en conocimiento de los Tribunales indesmentibles evidencias sobre la detenciĆ³n de la vĆctima y su reclusiĆ³n en el centro de detenciĆ³n y tortura de Londres 38. AdemĆ”s de los testimonios de las dos personas ya individualizadas y que fueron testigos tanto de la detenciĆ³n como de la reclusiĆ³n de la vĆctima, se agregan los testimonios de Erika Hennings de Chanfreau, Patricia BarcelĆ³, y Scarlett Mathieu Loguercio, todas detenidas sobrevivientes de la DINA, y que de su paso por Londres 38 coinciden en seƱalar que allĆ vieron detenidos a los ciclistas Sergio Tormen y Luis Guajardo. A este Ćŗltimo lo vieron en malas condiciones fĆsicas, producto de las torturas y de un atropellamiento de que fue vĆctima, accidente que ocurriĆ³ cuando fue sacado por la DINA a Ā«porotearĀ» (reconocer compaƱeros de partido en la vĆa pĆŗblica), momento que aprovechĆ³ para escapar y lanzarse a las ruedas de un camiĆ³n. Por otra parte, fue la propia autoridad militar quien reconociĆ³ el arresto de la vĆctima. Es asĆ, que el Coronel Orlando IbƔƱez Alvarez, Jefe de Zona de Estado de Sitio, dirigiĆ³ una comunicaciĆ³n a la madre de la vĆctima, LucĆa MĆ©ndez de Tormen, en la que expone que Ā«se logrĆ³ determinar que su hijo Sergio se encuentra detenido por un organismo no dependiente de esta jefaturaĀ», y que se investiga su participaciĆ³n en actividades subversivas.
Cabe hacer notar que el Gobierno de Chile informĆ³ que Tormen MĆ©ndez no tiene existencia legal a la ComisiĆ³n de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
El magistrado JoaquĆn Billard, el 21 de marzo de 2006,Ā condenĆ³ a los exagentes de la DINA: Manuel Contreras SepĆŗlveda, Marcelo Moren Brito, la pena de 10 aƱos de prisiĆ³n y Osvaldo Romo Mena, a la pena de cinco aƱos de prisiĆ³n por su participaciĆ³n en calidad de autores de los delitos de secuestro calificado cometidos en la persona de Sergio Tormen MĆ©ndez y Luis Guajardo Zamorano, perpetrados en Santiago el 20 de julio de 1974.
Elsa Victoria Leuthner MuƱoz, profesora.
Elsa Victoria Leuthner MuƱoz, casada, 3 hijos, Profesora, fue detenida por los integrantes de un operativo conjunto en el que participaron agentes de la DirecciĆ³n Nacional de Inteligencia -DINA- y funcionarios de Carabineros, el dĆa 15 de agosto de 1974, aproximadamente a las 07:30 Hrs., en su domicilio, ubicado en la calle Bueras NĀŗ 172 departamento D, en Santiago.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā En esa oportunidad fueron detenidos tambiĆ©n, Ricardo Troncoso MuƱoz, los hermanos HernĆ”n Galo y MarĆa Elena Inostroza SuĆ”rez -quienes se encuentran en calidad de detenidos desaparecidos hasta la fecha- y Rosetta Pallini (fallecida en agosto de 1975, en el exilio), quien fue detenida junto a su pequeƱo hijo, de cinco meses de edad al momento de los hechos. El conjunto del grupo que compartĆa el departamento donde fueron aprehendidos, eran militantes del MIR.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Testigos de la detenciĆ³n fueron doƱa Mercedes Vargas y su esposo don Osvaldo LeĆ³n RodrĆguez, quienes en virtud de la calidad de conserje y mayordomo, respectivamente, del edificio de departamentos donde vivĆan Elsa Victoria y sus compaƱeros, debieron abrirle la puerta de acceso a la edificaciĆ³n a los agentes.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā De esta forma, alrededor de las ocho de la maƱana, los esposos LeĆ³n Vargas pudieron apreciar como eran sacados todos los moradores del departamento Ā«DĀ», por agentes de civil y Carabineros.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā En el operativo participaron, por lo menos, dos carabineros y cuatro o cinco agentes. Uno de los policĆas acompaĆ±Ć³ a los agentes hasta el departamento, mientras otro se quedĆ³ de punto fijo en la puerta de ingreso al edificio.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Posteriormente, todos los detenidos fueron trasladados en una camioneta hasta el recinto clandestino de detenciĆ³n y tortura de la DINA, denominado Ā«Londres 38Ā», ubicado en el centro de Santiago en la direcciĆ³n que su nombre lo indica. Sin embargo, previo a ello, los agentes llevaron a Rosetta Pallini hasta la casa de unos familiares, donde entregaron a su pequeƱo hijo.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Por la tarde de ese mismo dĆa 15 de agosto, fue detenido por agentes de la DINA, Pedro Eduardo Moreira Montoya, arrendatario del departamento Ā«DĀ» de Bueras NĀŗ 176, el que a su vez, lo habĆa subarrendado al grupo compuesto por Elsa Victoria. Don Pedro Moreira fue trasladado por sus captores al recinto de Londres 38 sin llegar a ser ingresado en dicho lugar. En esta oportunidad fue informado por los agentes que sus subarrendatarios habĆan sido detenidos debido a que eran miristas, a la vez que le inquirieron informaciĆ³n sobre el grupo de detenidos. El Sr. Moreira despuĆ©s de haber sido dejado en libertad, fue visitado en diversas oportunidades por los mismos agentes con el propĆ³sito de interrogarlo acerca de sus subarrendatarios.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā En el recinto de Londres 38, los aprehendidos en el departamento de calle Bueras, fueron vistos y pudieron conversar con otros detenidos, cuyos sobrevivientes atestiguaron acerca de su reclusiĆ³n en ese lugar.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Erika Hennings, recluida por esa misma Ć©poca en el recinto de Londres 38, pudo escuchar sus voces cuando estos respondĆan a la lista diaria.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Desde Ā«Londres 38Ā», Elsa Victoria y las demĆ”s personas con las que ella vivĆa al momento de su detenciĆ³n, fueron trasladados al recinto de Ā«Cuatro AlamosĀ», donde fueron vistos y pudieron departir con otros recluidos.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Rosetta Pallini, sobreviviente de ese grupo de detenidos, quien fuera expulsada a MĆ©xico, donde falleciĆ³ en el mes de agosto de 1975, testimoniĆ³ que habĆa estado recluida junto a sus demĆ”s compaƱeros de aprehensiĆ³n, primero en Ā«Londres 38Ā» y luego en Ā«Cuatro AlamosĀ».
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Viviana Uribe Tamblay, durante su permanencia en cautiverio en el recinto de Ā«Tres AlamosĀ», conociĆ³ a Rosetta Pallini GonzĆ”lez, quien le relatĆ³ que habĆa sido detenida el 15 de agosto de 1974, junto a Ricardo Aurelio Troncoso MuƱoz, los hermanos GonzĆ”lez Inostroza y Elsa Leuthner. Respecto a estos mismos hechos, Rosetta Pallini, declarĆ³ ante la ComisiĆ³n Interamericana de Derechos Humanos en MĆ©xico, en el aƱo 1975, previo al 2 de agosto, fecha de su defunciĆ³n.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Cabe hacer notar que, el edificio donde residiĆ³ y en que fue detenida Elsa Victoria y sus compaƱeros, fue varias veces visitado por patrullas de Carabineros y Fuerzas Armadas, los que solicitaban, especĆficamente, los nombres de las personas que residĆan en su departamento.
CAROLINA WIFF , Asistente Social
Modesta Carolina Wiff SepĆŗlveda, casada, una hija, Asistente Social, militante del Partido Socialista, fue detenida el 25 de junio de 1975 alrededor de las 16:00 horas en la casa de calle Maule NĀŗ130, junto a Carlos Lorca, miembro del ComitĆ© Central del Partido Socialista, por 8 agentes de la DirecciĆ³n de Inteligencia Nacional (DINA). El domicilio pertenecĆa a Yolanda Abarca, quien fue testigo de la detenciĆ³n. Hasta allĆ habĆan llegado los aprehensores, alrededor de las 13:30 hrs. de ese mismo dĆa, mostrando a la dueƱa de casa una tarjeta azul plastificada, y diciĆ©ndole que iban a esperar allĆ al doctor Lorca y a una acompaƱante.
Efectivamente, Maule NĀŗ130 constituĆa un lugar al que la afectada y Lorca solĆan concurrir por razones partidarias. SegĆŗn otros antecedentes, los agentes permanecieron en esa direcciĆ³n hasta varios dĆas despuĆ©s de ocurridos estos hechos.
Los testimonios de 6 personas que presenciaron la detenciĆ³n de la afectada, y que en esos momentos transitaban por Maule, seƱalaron que el movimiento de vehĆculos particulares y de distintos colores resultaba muy llamativo, dado que aquella era una calle tradicionalmente tranquila. Dos de estos declarantes dijeron haber visto sacar a una pareja, rodeada por cuatro civiles que los mantenĆan asidos por los brazos. El hombre iba esposado. Ambos detenidos fueron subidos a un automĆ³vil FIAT 125 color rojo que emprendiĆ³ marcha hacia VicuƱa Mackenna.
A las 18:00 de la tarde de ese dĆa, cinco agentes llegaron hasta el domicilio de la afectada, procediendo a allanarlo, a llevarse consigo el pasaporte de Modesta Carolina Wiff y su grabadora antigua y a interrogar a la hija de 9 aƱos de la vĆctima, a su hermana y a Carmen Rubilar. Distintos testigos han confirmado la presencia de Modesta Carolina Wiff en Villa Grimaldi. Gladys DĆaz, quien permaneciĆ³ incomunicada 80 dĆas en ese recinto secreto de detenciĆ³n y tortura de la DINA, declarĆ³ que en julio de 1975 vio a la vĆctima. En esa oportunidad la testigo se encontraba en el patio de Villa Grimaldi y vio claramente a Modesta Carolina y a Mireya RodrĆguez, con la vista vendada, paradas en ese lugar.
La detenciĆ³n y desapariciĆ³n de Modesta Carolina se inscribe en una acciĆ³n de la DINA en contra de los dirigentes del Partido Socialista, miembros de la ComisiĆ³n PolĆtica, sus enlaces y correos. En este operativo se efectuaron las detenciones de Michelle PeƱa, Exequiel Ponce, Mireya RodrĆguez, Carlos Lorca, Ricardo Lagos y de la afectada. En el mes de julio de ese mismo aƱo, fueron detenidas Rosa Soliz Poveda y Sara Donoso Palacios, quienes estaban bajo las Ć³rdenes partidarias de Modesta Carolina Wiff. Todos ellos permanecen como detenidos desaparecidos.
Los secretos tras la OperaciĆ³n CĆ³ndor
Detenidos en Buenos Aires. En orden cronolĆ³gico de sus detenciones. De izquierda a derecha: Alexei Jaccard, Ricardo RamĆrez, HĆ©ctor VelĆ”squez, Jacobo Stoulman, Matilde Pessa.
Detenidos en Santiago. En orden cronolĆ³gico de sus detenciones. De izquierda a derecha: Ruiter Enrique Correa y Hernan Soto
OperaciĆ³n CĆ³ndor: colaboraciĆ³n criminal
LaĀ DINA siempre manejĆ³ al mĆ”s alto nivel el asunto de su financiamiento, porque como toda entidad de inteligencia sucia, no podĆa contar con un presupuesto institucional suficiente. El robo, saqueo y expropiaciĆ³n de propiedades, dinero, vehĆculos y en general bienes de sus vĆctimas estĆ” atestiguado en mĆŗltiples expedientes judiciales.
TambiĆ©n la creaciĆ³n de un gran nĆŗmero de empresas dirigidas porĀ palos blancosĀ pertenecientes al ejĆ©rcito y la formaciĆ³n de oficiales de inteligencia militar en el terreno de las finanzas, estuvieron entre las prĆ”cticas de la DINA.
Como en toda organizaciĆ³n criminal,Ā una parte pequeƱa del botĆn se distribuĆa entre los agentesĀ y la parte gruesa era para seguir financiando su actividad criminal.
A comienzos de 1977, luego de la razia contra el PC del aƱo anterior y en medio de las presiones para la disoluciĆ³n de la DINA, Contreras estaba empeƱado en encontrar āel hilo del dineroā del Partido Comunista antes de que fuera demasiado tarde.
Para esta tarea destinĆ³ a sus mejores agentes, entre ellos Eduardo Iturriaga Neumann,Ā Jefe del Aparato Exterior de la DINA.
El 15 de mayo de 1977, Alexei Jaccard arriba al aeropuerto de Ezeiza proveniente de Suiza. Su misiĆ³n era reunirse con Ricardo RamĆrez al dĆa siguiente.
Pero el 16 de mayo elĀ operativo CĆ³ndor da un triple zarpazo:Ā Son detenidos Alexei Jaccard, Ricardo RamĆrez y HĆ©ctor VelĆ”squez.
Este golpe, tan fulminante y preciso sĆ³lo puede explicarse por laĀ gran preparaciĆ³n que tenĆa la DINA en Buenos AiresĀ para identificar, seguir y detener a cualquier chileno, militante de cualquier organizaciĆ³n polĆtica, contraria a la dictadura. En el caso de Alexei Jaccard, hay testimonios judiciales que seƱalan que fue vigilado desde que llegĆ³ al aeropuerto y hasta su hospedaje en el Hotel Bristol.
Ricardo RamĆrez y HĆ©ctor VelĆ”squez habĆan llegado con anterioridad a Buenos Aires, recibiendo apoyo tanto de militantes comunistas chilenos como argentinos, que pueden haber estadoĀ bajo vigilancia.
Esto explica que en el marco de esta operaciĆ³n, entre ese 16 de mayo y el 20 deĀ mayo de 1977, fueron detenidos 12 militantes del Partido Comunista argentino, algunos de los cuales efectivamente habĆan prestado apoyo a RamĆrez y VelĆ”squez.Ā Nueve de estos militantes son detenidos desaparecidos.
Con la detenciĆ³n de Horacio Cepeda en diciembre de 1976, la conexiĆ³n entre la direcciĆ³n interior y exterior fue asumida por Carlos Fuchslocher, uno de los tres integrantes de la direcciĆ³n comunista que logrĆ³ constituirse a comienzos de 1977.
El equipo que apoyaba a Fuchslocher en este trabajo estaba integrado por HernƔn Soto y Ruiter Enrique Correa.
Este Ćŗltimo trabajaba en unĀ kiosko de diarios que servĆa de buzĆ³nĀ en Alameda con la actual calle Tucapel Jimenez, y desde fines de 1976, luego de la razia, se le habĆa designado como uno de los depositarios del dinero proveniente del exterior.
Testimonios judicialesĀ afirman que Ruiter Enrique Correa, en torno al dĆa 20 de mayo del 77 y sin saber de las detenciones ocurridas en Buenos Aires, se dirigiĆ³ a la oficina de Cambios Andes para solicitarle a Stoulman la entrega de medios financieros.
Las instrucciones para llegar a Stoulman deben haberle sido enviadas por el equipo de Buenos Aires, porque sĆ³lo ellos sabĆan como llegar a Ć©l.
Por los relatos de los funcionarios de la empresa Cambios Andes y recuerdos de amigos e hijas del matrimono Stoulman-Pessa, tal visita fue elĀ aviso de una catĆ”strofe, puesto que muy poco antes ya habĆan recibido la visita de otra persona, que usando el mismo santo y seƱa convenido con anterioridad, ya habĆa retirado los dineros.
Al encontrarse Stoulman bajo vigilancia, Correa habĆa quedado al descubierto. Es asĆ como es detenido el 27 de mayo, asesinado y lanzado sobre el puente Manuel RodrĆguez del rĆo Mapocho.
El 29 de mayo de 1977, Jacobo Stoulman y su esposa Matilde Pessa viajan a Buenos Aires a defender y rescatar su patrimonio, asĆ como el de la resistencia, que ya habĆa sido capturado.
La oficina de Cambios Andes en Santiago habĆa estado siendo vigilada abiertamente por la DINA.
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Los Vuelos de la Muerte: Chilenos lanzados al mar
LosĀ vuelos de la muerteĀ es el nombre por el cual se conoce a los vuelos realizados porĀ helicĆ³pterosĀ PumaĀ delĀ Comando AĆ©reo del EjĆ©rcito de ChileĀ durante el perĆodo deĀ dictadura militarĀ deĀ Augusto Pinochet, que tenĆan como objetivo hacer desaparecer cuerpos deĀ detenidos desaparecidos.
Modus operandi
DespuĆ©s de que el doctorĀ Osvaldo PinchettiĀ o la auxiliar de enfermerĆa Gladys CalderĆ³n se encargaban de inyectarles una dosis mortal de cianuro, quemaban los rostros y partes distintivas de los detenidos, se les quitaban lasĀ tapaduras de oro, se ensacaban para luego ser trasladados a lasĀ minas de cal de LonquĆ©nĀ o lanzados al mar. La operaciĆ³n Ā«Puerto MonttĀ»Ā ā tuvo un protocolo de actuaciĆ³n que se repitiĆ³. Antes de cada vuelo los mecĆ”nicos recibĆan la orden de sacar los asientos del Puma (18 a 20) y el estanque de combustible adicional. La autonomĆa de vuelo de este helicĆ³ptero sin el segundo estanque es de dos horas y media. Cada viaje era ordenado por el jefe del CAE al jefe de la CompaƱĆa AeromĆ³vil de ese comando de helicĆ³pteros. Todos los vuelos quedaban registrados. La preparaciĆ³n fue la misma que la DINA utilizĆ³ cada vez que hizo desaparecer los cadĆ”veres. Los envolvieron con sacos paperos, les amarraron con alambre un trozo de riel al cuerpo, volvieron a ponerlos en sacos āque ataron con mĆ”s alambreā y los transportaron en camionetas hasta el lugar donde esperaba el helicĆ³ptero. Estos despegaban con su carga, enfilaban hacia la costa de laĀ VĀ RegiĆ³nĀ y se internaban mar adentro para soltar su carga. AsĆ desaparecieron Victor DĆaz y el resto de sus compaƱeros.ā
Los relatos de rieles reciĆ©n cortados se repitiĆ³ a los largo de Chile, frente al mar.Ā Prisioneros en PisaguaĀ o elĀ CampeĆ³n mundial de Caza Submarina,Ā RaĆŗl Choque, quien relatĆ³ haber visto osamentas humanas atadas a rieles en el fondo del mar frente a Pisagua.5ā
Los rieles Ā«reciĆ©n cortados, por lo que brillaban por los lados cortadosĀ» como los vio preparados el comisario de Investigaciones y agente de la DINA Nibaldo JimĆ©nez SantibƔƱez, entregaban, en principio, la seguridad de que la prueba del crimen se irĆa con el pedazo de metal al fondo del ocĆ©ano. Dice JimĆ©nez en una de sus declaraciones procesales que cuando preguntĆ³ un dĆa para quĆ© eran esos rieles cortados en trozos, recibiĆ³ por respuesta Ā«esos son pa’ los paquetesĀ». Cuando preguntĆ³ ĀæquĆ© paquetes?, sostiene que le respondieron Ā«los que se van cortados todos los dĆas de aquĆ, un lote grande al mar, los envuelven en un saco bien amarrados con alambre, echan el cuerpo y el riel, y con el peso del riel se van al fondoĀ».
Por primera vez desde que se investigan las violaciones de los derechos humanos cometidas durante la dictadura de Augusto Pinochet, se comprobĆ³Ā el lanzamiento de personas vivas al mar.
AsĆĀ lo concluyĆ³ el proceso judicial en contraĀ del coronelĀ Carlos Mardones DĆaz, el brigadierĀ Miguel Krassnoff, el capitĆ”nĀ Richter NucheĀ y el mayorĀ Emilio De La MahotiereĀ (todos en retiro), acusados por los delitos de asociaciĆ³n ilĆcita y secuestro calificado deĀ Ceferino Santis, Luis Norambuena y Gustavo FarĆas, todos detenidos desaparecidos.
Dos de los acusados permanecen en prisiĆ³n preventiva, y otros dos estĆ”n cumpliendo condena en Punta Peuco.Ā
El proceso concluyĆ³ que las vĆctimas fueron detenidas apenas ocurriĆ³ el golpe de Estado, entre el 12 de septiembre de 1973 y los primeros 15 dĆas de octubre de ese mismo aƱo, por funcionarios delĀ Regimiento de Ingenieros de Tejas Verdes de San Antonio.
Posteriormente, los detenidos fueron conducidos a diversos recintos como elĀ Campamento de Prisioneros NĀ°2 de Tejas Verdes y la CĆ”rcel PĆŗblica,Ā recintoĀ penitenciario desde dondeĀ fueron trasladados al sector de club de golf de lasĀ Rocas de Santo Domingo, en la RegiĆ³n de ValparaĆso,Ā subidos a un helicĆ³ptero militar y lanzados al mar.
Ā«Al subir a la aeronave me encontrĆ© en el piso con tres personas vivas, que estaban atadas de pies y manos y con la vista vendada. Recuerdo que los tres sujetos eran varonesĀ», indicĆ³ el testimonio judicial deĀ Juan Guillermo Orellana Bustamante, suboficial en retiro del EjĆ©rcitoĀ y queĀ formĆ³ parte de esa tripulaciĆ³n como mecĆ”nicoĀ del helicĆ³ptero.
El testimonio de Orellana, entregado elĀ 29 de mayo de 2012, habĆa pasado inadvertido hasta hoy.
Ā«El primero de estos (tres sujetos) era un seƱor adulto de pelo canoso, de 45 a 55 aƱos, de contextura gruesa. La segunda persona era mĆ”s joven, era de tez morena. Calculo que debiĆ³ tener entre 30 y 40 aƱos, y la tercera persona la recuerdo como de 25 a 30 aƱos, tez morena, delgadoĀ», prosigue el testimonio de Orellana, que a medida que avanza, detalla elĀ modus operandiĀ de los llamadosĀ Ā«vuelos de la muerteĀ».
Ā«Miguel KrassnoffĀ»
Ā«El capitĆ”n de EjĆ©rcito procediĆ³, solo, a tomar a las personas. En primer lugar tomĆ³ a la persona mĆ”s adulta de los pies;Ā lo girĆ³ hacia la puerta y lo empujĆ³ con las manos hacia abajo, hacia el marĀ«, relatĆ³ Orellana.
Esta situaciĆ³n similar vivieron las otras dos vĆctimas.
En su segunda declaraciĆ³n,Ā el 7 de agosto de 2014, Orellana revelĆ³ la identidad del autor de los crĆmenes: Ā«Quiero hacer presente queĀ el oficial de EjĆ©rcito que lanzĆ³ a las personas que se encontraban amarradas, vendadas y vivas, dentro del helicĆ³ptero, me parece que corresponderĆa a Miguel KrassnoffĀ«, dijo.
Hace unos dĆas, el 9 de mayo,Ā Krassnoff, De la Mahotiere y Nuche fueron sometidos a procesoĀ como autores del secuestro calificado de Santis, Norambuena y FarĆas.
El ministro en visitaĀ Jaime ArancibiaĀ agregĆ³ a este delito, tambiĆ©n como autor, aĀ Carlos Oscar Evaristo Gregorio Mardones DĆaz, en ese entonces, comandante del Comando de AviaciĆ³n del EjĆ©rcito, con asiento en Tobalaba.
El Candidato eterno, el Ultraderechista JA Kast luego de una de sus visitas a su amigo el criminal Miguel Krasnoof declarĆ³: Ā«Conociendo a Krasnoff, no creo las cosas que dicen de Ć©lĀ»…
AerĆ³dromo Tobalaba: los viajes del horror
Entre 1973 y 1987 helicĆ³pteros que partieron desde el AerĆ³dromo de Tobalaba sirvieron para lanzar al mar entre 700 y 900 cuerpos de prisioneros y prisioneras polĆticas. Entre ellos, el de la profesora Marta Ugarte, que diera origen al laureado documental Ā«El BotĆ³n de NĆ”carĀ» del cineasta Patricio GuzmĆ”n. El Sitio de Memoria AerĆ³dromo de Tobalaba, es una iniciativa impulsada por la AgrupaciĆ³n Memorial AerĆ³dromo Tobalaba, y que cuenta con la adhesiĆ³n de diversas organizaciones locales y nacionales junto a autoridades de La Reina, que busca hacer de este sitio un lugar de memoria, con una mirada de futuro: garantizar la no repeticiĆ³n de estos hechos, a las vez de avanzar en la verdad y la justicia sobre lo ocurrido y recordar a los caĆdos, no sĆ³lo como vĆctimas, si no portadores de un sueƱo colectivo y de un sentido Ć©tico que tanta falta hace a la polĆtica en la actualidad. La escultura del Memorial estarĆ” emplazada en el bandejĆ³n central de la Avenida Fernando Castillo Velasco, frente al AerĆ³dromo de Tobalaba. EstarĆ” compuesta de una base de hormigĆ³n en forma de prismas revestidos en granito, de los cueles emergen rieles de tren oxidados, los que conforman una composiciĆ³n escultĆ³rica que simula las olas del mar. El uso de rieles de tren a manera repetitiva, busca la identificaciĆ³n de cada una de las vĆctimas de los que se perdiĆ³ el rastro en este lugar. AsĆ mismo la oxidaciĆ³n de estos rieles hace referencia a su eventual unificaciĆ³n en las profundidades del ocĆ©ano. Ā«Hoy despuĆ©s de 40 aƱos sus cuerpos ya no estĆ”n, tampoco los alambres con los que los amarraron. Solo quedan como testigos mudos, al fondo del mar, restos de rieles de acero oxidados.Ā» AMAT, AgrupaciĆ³n Memorial AerĆ³dromo Tobalaba
el caso de los 119: la historia de la Infamia
El 12 de junio de 1975, el vespertino Ā«La SegundaĀ» publicĆ³ con grandes titulares, en primera pĆ”gina, que: Ā«Dos mil marxistas reciben instrucciĆ³n en ArgentinaĀ» y que Ā«se organizan guerrillas en contra de ChileĀ» En la misma ediciĆ³n, agregĆ³ en la pĆ”g. 28: Ā«Fuerzas de Seguridad del EjĆ©rcito argentino detectaron que dirigentes del MIR, a los cuales se da por desaparecidos en Chile y que las organizaciones internacionales al servicio del marxismo dan por asesinados, se entrenan en Argentina e incluso comandan compaƱĆas guerrillerasĀ», y seƱalĆ³ que mĆ”s de dos mil chilenos se preparan para reingresar al paĆs para hacer la guerrilla Ā«contra las Fuerzas Armadas chilenasĀ», afirmando que algunos de ellos ya habĆan sido detenidos en la provincia de Talca, al Sur de Santiago. Este fue el comienzo de la campaƱa que configurĆ³ el Ā«caso de los 119Ā».
ĀæQuiĆ©nes son los llamados 119? Se trato de una campaƱa de la Dictadura que uso todos los medios a su alcance para deshacerse de la incĆ³moda situaciĆ³n de los presos Ā«desapareci-dosĀ», campaƱa necesaria ya que para esos dĆas se estimaba probable una visita a Chile, de la ComisiĆ³n de Derechos Humanos de la ONU, cuyo ingreso al paĆs fue, finalmente, denegado por la Dictadura. Los 119 son los secuestrados por la DINA cuyos nombres la dictadura incluyĆ³ en la nĆ³mina de chilenos que se encontrarĆan en el exterior, sosteniendo que muchos de los cuales habrĆan caĆdo a manos de sus propios compaƱeros de organizaciĆ³n o en enfrentamientos con fuerzas de seguridad extranjeras. El revuelo internacional creado en torno al caso hizo que el problema pasara a ser conocido mundialmente.
https://www.memoriaviva.com/Desaparecidos/119.htmā
CUARTEL SIMON BOLIVAR:LA CASA DEL HORROR
El aƱo 2007 el Juez Victor Montiglio es avisado por la PDI que han encontrado a un testigo de crĆmenes de lesa humanidad. Al interrogarlo descubre la existencia de un cuartel de exterminio del cual jamas se supo su existencia porque nadie salio vivo de ahĆ. El reportaje de informe especial esta documentado en confesiones de mas de 60 ex agentes de la DINA que fueron procesados por este testimonio que develĆ³ 35 aƱos de impunidad y horrores jamas vistos en la historia de Chile.
https://memoriaviva.com/nuevaweb/centros-de-detencion/metropolitana/recinto-dina-cuartel-de-la-brigada-lautaro/
CUERTELES DEL HORROR: LA VENDA SEXY, calle IrƔn 3037 MACUL
āMe llevaron con mi delantal de servicio sin dejarme tiempo de tomar mis ropas. Me subieron a una camioneta de la DINA [DirecciĆ³n de Inteligencia Nacional], me pusieron una venda sobre los ojos, me golpearon […] Luego me hicieron subir una escalera, llegamos a una pieza donde me pidieron que me desnudara. HabĆa una persona que escribĆa a mĆ”quina mi identificaciĆ³n. LuegoĀ me instalaron electrodos en la cabeza y en las manosĀ y me enviaron electricidad repetidas veces […] violaciĆ³n, masturbaciĆ³n sobre mi cuerpo, me fotografiaron desnuda, todo esto interrumpido con descargas elĆ©ctricasā
Es elĀ testimonio de una mujerĀ que en noviembre de 1974 fue recluida en la casa de tortura conocida como la Venda Sexy. Su experiencia es parte del informe elaborado por la ComisiĆ³n Nacional sobre PrisiĆ³n PolĆtica y Tortura āconocido comoĀ Informe Valech, por el obispo que la presidiĆ³ā, para identificar a los presos y presas polĆticas de laĀ dictadura de Pinochet, iniciada tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, hoy hace 50 aƱos.
EL MOCITO: confesiones criminales
Durante aƱos Jorgelino trabajĆ³ como agente en los aparatos de represiĆ³n del gobierno militar. Jorgelino era āel mocitoā, aquel que servĆa los cafecitos en plena sesiĆ³n de tortura, aquel que empaquetaba los cuerpos ya inertes y los cargaba a los cofres de los autos. Hace poco Jorgelino fue acusado de la muerte de VĆctor DĆaz, Secretario General del Partido Comunista en 1976. Este hecho le da a Jorgelino la oportunidad de reflexionar en torno a su historia. El Mocito es el retrato psicolĆ³gico de un hombre destruido por su pasado. Un hombre que participĆ³ en el horror y los crĆmenes de la dictadura militar y que hoy, al tomar conciencia de todo eso busca desesperadamente perdĆ³n y redenciĆ³n.
LAS FICHAS DEL HORROR: LA RELACION ENTRE LA DICTADURA Y EL ENCLAVE NAZI
El encave nazi fascista de Colonia Dignidad: las fichas que demuestra como estas organizaciones criminales operaron para otro criminal: Pinochet:
El enclave que defendĆa la UDI y HernĆ”n LarraĆn, el Ā«expertoĀ» constitucional.
Un equipo de En La Mira, iniciĆ³ una investigaciĆ³n para dar con el paradero de las fichas censuradas y logrĆ³ acceder a ellas. Las 40 mil fichas estĆ”n hoy en nuestro poder y luego de un proceso de anĆ”lisis daremos a conocer en forma exclusiva su contenido, el que aporta importantes antecedentes sobre los crĆmenes cometidos en la Colonia Dignidad.
"yo lo vi torturar". COMO LOS CRIMINALES SIGUEN IMPUNES, ESTA VEZ LA FACH
Un suboficial en retiro de la Fuerza AĆ©rea de Chile (FACh) acusĆ³ al ex comandante en jefe Patricio RĆos Ponce de torturar a un detenido en la Base AĆ©rea de Quintero. Este es el eje del nuevo reportaje liderado por la periodista Paulina de Allende-Salazar. #informeespecial
O la razĆ³n porquĆ© despidieron a Paulina de Mega
las imƔgenes prohibidas I
En la primera emisiĆ³n de Ā«Chile, Las ImĆ”genes ProhibidasĀ» del 14 de agosto del 2011, el actor BenjamĆn VicuƱa nos muestra registros audiovisuales inĆ©ditos que fueron censurados durante la Dictadura de Augusto Pinochet.
las imƔgenes prohibidas 2
Los chilenos perdimos el miedo. La valentĆa se enfrenta a la cultura de la muerte.
Caso Quemados. uno de los actos mƔs horrorosos de la Derecha Chilena.
El Pueblo sale a protestar cada vez mƔs seguido.La Dictadura de la derecha chilena tiene que caer.
las imƔgenes prohibidas 3
En el tercer episodio de Ā«Chile, Las ImĆ”genes ProhibidasĀ», emitido el 28 de agosto del 2013, se muestra lo que no se vio de la visita del Papa Juan Pablo II a Chile. AdemĆ”s conocerĆ”s los testimonios de las mujeres que se organizaron para protestar en contra de las violaciones a los derechos humanos durante la Dictadura de Augusto Pinochet.
MASACRE EN LAJA PARTE 1
Un suboficial en retiro de la Fuerza AĆ©rea de Chile (FACh) acusĆ³ al ex comandante en jefe Patricio RĆos Ponce de torturar a un detenido en la Base AĆ©rea de Quintero. Este es el eje del nuevo reportaje liderado por la periodista Paulina de Allende-Salazar. #informeespecial
O la razĆ³n porquĆ© despidieron a Paulina de Mega
MASACRE EN LAJA PARTE II
Un suboficial en retiro de la Fuerza AĆ©rea de Chile (FACh) acusĆ³ al ex comandante en jefe Patricio RĆos Ponce de torturar a un detenido en la Base AĆ©rea de Quintero. Este es el eje del nuevo reportaje liderado por la periodista Paulina de Allende-Salazar. #informeespecial
O la razĆ³n porquĆ© despidieron a Paulina de Mega
El Ćŗltimo zarpazo criminal de Pinochet
JOSĆ JULIAN PEĆA, JULIO MUĆOZ, GONZALO PINOCHET, MANUEL SEPĆLVEDA, GONZALO FUENZALIDA
Ā JosĆ© JuliĆ”n PeƱa MaltĆ©s, casado, ex alumno de la Universidad TĆ©cnica del Estado, militante del Partido Comunista, miembro del Frente PatriĆ³tico Manuel RodrĆguez (FPMR), fue detenido en Santiago con fecha 9 de septiembre de 1987 por los organismos de seguridad del rĆ©gimen militar, permaneciendo desde entonces en calidad de detenido desaparecido.
Ā Julio Orlando MuƱoz OtĆ”rola, casado, egresado de la Universidad TĆ©cnica del Estado, Dirigente Sindical, militante del Partido Comunista, miembro del Frente PatriĆ³tico Manuel RodrĆguez (FPMR), fue detenido en Santiago con fecha 9 de septiembre de 1987, por parte de agentes de la Central Nacional de Informaciones CNI, permaneciendo desde esa fecha a la actualidad en calidad de detenido desaparecido.
Alejandro Alberto Pinochet Arenas, soltero, tĆ©cnico automotriz, militante del Partido Comunista, miembro del Frente PatriĆ³tico Manuel RodrĆguez (FPMR), fue detenido el 10 de septiembre de 1987 alrededor de las 09:15 horas, por agentes de la Central Nacional de Informaciones, CNI, en la intersecciĆ³n de las calles Catedral con San MartĆn en Santiago. A partir de ese momento se encuentra en calidad de detenido desaparecido. En la fecha y hora indicada, en circunstancias que el afectado transitaba por calle San MartĆn de Sur a Norte, atravesando la calle Catedral, en la acera nor-oriente de dicha intersecciĆ³n, desde un vehĆculo utilitario de color celeste, marca Suzuki, que aparentemente se encontraba detenido por la luz roja del semĆ”foro, bajaron tres sujetos de civil, uno de los cuales le gritĆ³ por la espalda, Ā«ā¦alto, manos arribaĀ», al darse vuelta el afectado, dos de los sujetos se le avalanzan para reducirlo.Ā
Ā Manuel SepĆŗlveda SĆ”nchez, casado, un hijo, tornero mecĆ”nico, militante del Partido Comunista, miembro del Frente PatriĆ³tico Manuel RodrĆguez (FPMR), fue detenido el 9 de septiembre de 1987 pasadas las 18:00 horas, por agentes de la Central Nacional de Informaciones CNI, luego de salir del domicilio de unos amigos a los que visitaba regularmente, ubicado en Narbona con RamĆ³n Cruz en la Villa Frei, comuna de ĆuƱoa, Santiago.
Gonzalo IvĆ”n Fuenzalida Navarrete, soltero, mueblista, militante del Partido Comunista, miembro del Frente PatriĆ³tico Manuel RodrĆguez (FPMR), fue detenido en Santiago entre el 7 y 10 de septiembre de 1987 en circunstancias que se desconocen, en un operativo realizado por agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI) e Investigaciones de Chile, desapareciendo, segĆŗn Informe de la ComisiĆ³n Nacional de Verdad y ReconciliaciĆ³n, desde el Cuartel de Calle BorgoƱo de esta capital, junto a otros cuatro compaƱeros de militancia.Ā
Piloto de Augusto Pinochet confesĆ³ haber lanzado al mar a cinco fr
Un hombre al que Augusto Pinochet siempre le confiĆ³ su vida fue quien rompiĆ³ el silencio en el proceso por la desapariciĆ³n de los cinco militantes del Frente PatriĆ³tico Manuel RodrĆguez (FPMR), ocurrido en 1987, sustanciado por el ministro Hugo Dolmestch.
Apodado el āChino Camposā por sus camaradas en el Comando de AviaciĆ³n del EjĆ©rcito -y uno de los pilotos de confianza del ex dictador- contĆ³ hace algunas semanas al magistrado cĆ³mo en septiembre de 1987, su jefe, el coronel Mario Navarrete, le ordenĆ³ usar uno de los helicĆ³pteros institucionales para viajar junto a un subalterno hasta la zona de Peldehue a buscar unos paquetes.
Estos Ćŗltimos eran nada menos que los cuerpos de los frentistas Gonzalo Fuenzalida Navarrete, Julio MuƱoz OtĆ”rola, JosĆ© PeƱa MaltĆ©s, Alejandro Pinochet Arenas y Manuel SepĆŗlveda SĆ”nchez, quienes habĆan sido detenidos dĆas antes por agentes de la desaparecida Central Nacional de Informaciones (CNI)
la orden de asesinarlos fue dada por Salas Wenzel, despuƩs de recibir una llamada de Pinochet.
Pasos macabros
ĀæPero cĆ³mo se configurĆ³ la operaciĆ³n? El ministro Dolmestch acreditĆ³ que la misma estuvo separada en tres etapas. La primera de ellas fue la detenciĆ³n de los frentistas. Por ese hecho -que sirviĆ³ en primera instancia para que fueran luego asesinados- estĆ”n sometidos a proceso desde el 2002, el jefe de la CNI, general (R) Hugo Salas Wenzel, el comandante (R) Krantz Bauer Donoso, mayor (R) Ćlvaro CorbalĆ”n, capitĆ”n (R) Luis Sanhueza Ros; los suboficiales (R) Manuel RamĆrez y RenĆ© Valdovinos y los empleados civiles de EjĆ©rcito CĆ©sar
AcuƱa, Manuel Morales, Luis SantibƔƱez y VĆctor Ruiz Godoy.
Ahora bien, el ministro tiene una segunda convicciĆ³n. Una vez detenidos los frentistas la orden venida desde el alto mando fue que el rĆ©gimen no negociaba con terroristas. La sentencia de muerte entonces estaba firmada.
Fue asĆ como en la CNI se designĆ³ a Francisco āGurkaā ZĆŗƱiga para que coordinara con el EjĆ©rcito esta operaciĆ³n. El magistrado confirmĆ³ entonces cĆ³mo se consiguieron los fierros para amarrarlos a los cuerpos y lanzarlos al mar frente a San Antonio.
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