Opinión:  Gandhi
(este artículo no representa necesariamente la visión de todo el colectivo Frente Cacerola)

Las 222 expulsiones y la “pérdida” de la nacionalidad por secretaría de opositores al Gobierno de Daniel Ortega han sido motivo para que desde los colectivos de la Izquierda nos agarremos de las mechas y unas cuantas descalificaciones. Por ambos bandos, ya sea de quienes apoyan o quienes detestan a Ortega y Murillo.

Para muchos militantes y simpatizantes de Izquierda sigue valiendo la máxima: “Quien es enemigo de mi enemigo, es mi amigo”.. Como Ortega no es del gusto del Departamento de Estado, entonces es de toda lógica en apoyarlo, sin siquiera hacer un intento de saber si el susodicho ha cometido alguna barbaridad. Y es poco probable que puedan dar cuenta de lo que ha pasado en Nicaragua en los últimos años, ni de las protestas, ni de los muertos en la represión de éstas, ni menos conocer las denuncias de corrupción provenientes de antiguos partidarios de la Revolución, ex Guerrileros y ex Comandantes Sandinistas.

Alguno de nosotros (frente cacerola) somos de la generación que vibró con el triunfo de la Revolución Sandinista en 1979. De jóvenes leíamos con asombro los actos de valentía de como un pueblo humilde fue capaz de derrotar la dictadura sostenida por los gringos. Y seguimos atentos la defensa de la Revolución de la agresión Contras/yanquis. Defensa en la que participaron un buen puñado de valientes Voluntarios Internacionalistas chilenos. En nuestras mentes quedó grabado el nombre de Edén Pastora, el Comandante Cero que pasó de sandinista a comandante de la “Contra” mercenarios financiados por la CIA y que significó la muerte de miles de nicaragüenses en una guerra civil brutal. Nombro a Pastora porque más adelante lo cito, de cómo terminó sus últimos años sorprendentemente el Jefe de la Contra: aliado de Ortega.

Pasaron los años, los sandinistas pierden el Gobierno y nos empezamos a enterar de las divisiones y grandes diferencias en el Movimiento Sandinista.
Me tocó hace unos días un compañero que desconocía quien era Dora María Tellez, mítica comandante sandinista, pero si había sabido que ella trabajaba o recibía dinero de la CIA para desestabilizar a Ortega. Haberlo escuchado por ahí era prueba suficiente de su traición a los principios revolucionarios.

Veamos
“Como «Comandante Dos», Dora maría Tellez , a los 22 años, era la segunda al mando en la operación del 22 de agosto de 1978 que ocupó el Palacio Nacional de Nicaragua en Managua, donde la Asamblea Nacional de Nicaragua estaba en pleno período de sesiones. Capturaron a 1.500 rehenes civiles y amenazaron sus vidas a menos que se cumplieran sus demandas. Las demandas incluían la liberación de prisioneros políticos, un rescate monetario y la publicación de una serie de comunicados del FSLN en cadenas de televisión, radio y periódicos. Hubo una liberación posterior de presos políticos sandinistas clave y un pago de rescate de un millón de dólares. Téllez participó en la gestión de estas negociaciones…
Un año después, dirigió la toma de la ciudad de León, cuadra por cuadra, a la cabeza de los contingentes guerrilleros, y puso en huida al general de cinco estrellas, comandante militar de la plaza”, resume el escritor Sergio Ramírez.”
Al colombiano Gabriel García Márquez tampoco le pasó inadvertida la joven guerrillera. En la crónica sobre la toma al Palacio Nacional escribió en 1978: “La número ‘Dos’, única mujer del comando, es Dora María Téllez, de veintidós años, una muchacha muy bella, tímida y absorta, con una inteligencia y un buen juicio que le habrían servido para cualquier cosa grande en la vida.

Dora María Tellez, en 1995 tras renunciar a su puesto de Ministra de salud del Gobierno Sandinista, funda a otros exGuerrileros el Movimiento Renovador Sandinistas: la acompañan en la aventura Sergio Ramírez, (ex-vicepresidente en el periodo de la Revolución y actual escritor de renombre internacional) y Luis Carrión (ex Viceministro del Interior, excomandante de la Revolución y ex miembro de la Dirección Nacional del FSLN). Fue constituido con la finalidad de crear una nueva fuerza política que “reivindique los auténticos valores del sandinismo: la democracia y la justicia social” porque consideraba en aquel entonces que “Nicaragua es una dictadura familiar de Daniel Ortega, familia y amigos”.

Dora María Téllez, al centro, en las calles del León controlado por la guerrilla en junio de 1979.

Las distancias entre los ex Guerilleros fueron ampliándose hasta el infinito. Ya nada unía a este grupo con el grupo que encabezaba Ortega y su mujer Rosario Murillo.

Ortega vuelve al poder en el 2007, en un contubernio con el derechista Arnoldo Alemán, ex presidente de Nicaragua (La administración pública de Alemán estuvo marcada por diversos actos de corrupción que lo llevaron a ser uno de los hombres más ricos del país, a pesar de que su declaración inicial de probidad cuando inició su labor en la Alcaldía de Managua rondaba sólo los 2.000 dólares.) En el gobierno de Arnoldo Alemán, Nicaragua llegó a ocupar el segundo puesto del país más pobre de América después de Haití.

El nuevo aliado de ortega: el diputado conservador Leonel Teller calculó que Alemán había amasado en el ejercicio de su cargo unos 250 millones de dólares. Los escándalos de corrupción de Arnoldo Alemán fueron innumerables, a tal punto de perder el apoyo de sus propios partidarios. Un robo grotesco y descarado de las arcas fiscales.

El pacto Ortega-Alemán fue decisivo para que Ortega retorne al poder con un 35% de los votos y decisivo para que Arnoldo Alemán disfrutara de impunidad. El pacto, impulsado como protección para asegurar la impunidad mutua cuando el primero fue acusado de corrupción y el segundo de violar a su hija adoptiva, impuso un FLSN/PLC bipartidista en 2000 en las principales instituciones del país. Las sucesivas reformas electorales y constitucionales permitieron imponer este sistema al parlamento, así como también al Tribunal Supremo de Justicia y al Consejo Supremo Electoral

¿Qué ocurrió que estos rebeldes terminaran enemigos absolutos a tal punto que Ortega en el poder los encarcelara y hasta los despojara de su nacionalidad, una medida que trajo al inconsciente colectivo las medidas que tomó el Dictador criminal Augusto Pinochet?

¿Cuales son los misterios que rodean a la Dupla Ortega-Murillo que lideran un clan familiar-empresarial que ahora gobierna Nicaragua con mano de hierro y control de sus instituciones?
¿Porqué quienes compartieron ruta revolucionaria con él, ahora lo denuncian como un dictadorcillo criminal?
¿Será que la CIA y el Departamento de Estado han tenido la capacidad de comprar ex guerrilleros y ponerlos como sus agentes?

Las joyitas de Ortega:
Acusado por su hijastra de violación reiterada.

«El día de hoy he decidido hacer público que voy a emprender un proceso judicial contra Daniel Ortega».
Las imágenes de archivo muestran a Zoilamérica Nárvaez de joven, en el momento que hizo la denuncia que pudo cambiar para siempre el destino de Nicaragua, pero que más de 20 años después solo parece tener como consecuencia visible su propio exilio.
Fueron grabadas el 22 de mayo de 1998, el día que Zoilamérica acusó públicamente al viejo líder sandinista y actual presidente de Nicaragua de haber abusado sexualmente de ella desde que era una niña y luego haberla violado.

La suya fue una denuncia doblemente explosiva porque Ortega era y sigue siendo el compañero de vida de su madre, Rosario Murillo.
Ambos, sin embargo, siempre han negado las acusaciones de la mujer que Murillo alguna vez llamó «hija malagradecida».
Según Zoilamérica, los abusos de Ortega empezaron durante su primer exilio en Costa Rica, el mismo país al que regresó hace algunos años en busca de refugio.
«El abuso empieza durante el periodo entre 1977 y 1978. Yo no había cumplido los 10 años», destaca.

(https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-47469155?

Zoilamérica Ortega, de 25 años, escribió en una carta publicada el 3 de marzo de 1998 en los medios locales, que fue abusada sexualmente por su padrastro a partir de los 11 años. AFP PHOTO / Rodrigo Arangua

Alianza Ortega y el Conservadurismo católico:

La Iglesia católica, institución que contribuyó a la caída del dictador Somoza, enemiga del sandinismo en la década de 1980 y oficialmente opuesta a su resurgimiento en 1996. En los años 2000, se formó una alianza entre Daniel Ortega y el cardenal Obando y Bravo. Este último ofició el matrimonio público de Ortega y Murillo en 2005, lo que significó un acto de reconciliación y bendición política para el comandante revolucionario. A cambio, el cardenal garantizó la protección de quien consideraba como su hijo adoptivo, Roberto Rivas, a la sazón titular del Consejo Supremo Electoral. Este personaje supervisó las elecciones y todas sus irregularidades, y se convirtió luego en uno de los aliados de mayor peso de Ortega y de su proyecto de mantenerse en el poder. La pareja presidencial apoyó la criminalización total del aborto, el principal caballo de batalla legislativo del Vaticano en América Latina después de la Guerra Fría. El FLSN, una organización que alguna vez abogó por “la emancipación de la mujer”, aprobó una de las leyes más restrictivas del mundo sobre la interrupción del embarazo. Obando y Bravo fue nombrado por Ortega presidente de la Comisión de Paz y Reconciliación, un estatus equivalente al de ministro. Tal alianza provocó divisiones en el clero. Por una parte, el cardenal y sus cercanos, por la otra la mayoría de los miembros de la Conferencia Episcopal, cada vez más críticos con el poder.

 

Ortega y el Comandante Edén Pastora: ¿realismo mágico?
El legendario «Comandante Cero» Edén Pastora Gómez fue un guerrillero sandinista y uno de los líderes de la insurrección armada que derrocó a la familia de la dictadura de la familia Somoza en 1979, tuvo una efímera participación en el primer Gobierno sandinista. Abandona el gobierno sandinista acusando a su dirigencia de ponerse al servicio de Cuba y de los soviéticos.
El 7 de julio de 1981 renunció a todas esas funciones, menos al titulo de Comandante Guerrillero y abandonó el país, tras exponer su disconformidad con la conducción del proceso revolucionario, en una carta publica dirigida a la Dirección Nacional del FSLN y al pueblo de Nicaragua.
A finales de 1982 fundó la Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE) conjuntamente con Alfonso Robelo, Fernando Chamorro y Donald Castillo, con el objetivo de enfrentar política y militarmente a los sandinistas.
ARDE era una de las facciones de la «Contrarrevolución» que se enfrentó con los sandinistas en la Guerra Civil de los años 80 que dejó al menos 50.000 muertos de ambos bandos.
El 30 de mayo de 1984 , mientras celebraba una rueda de prensa en la localidad de La Penca, en la ribera nicaragüense del río San Juan, sufrió un atentado perpetrado por Roberto Vital Gaguine, del grupo argentino Montoneros, quien actuó bajo pasaporte danés falso y bajo el nombre de Per Anker Hansen, en el que murieron 11 personas, entre ellos varios periodistas y él mismo quedó herido.

A inicios de 2001 y sin dinero para pagar sus facturas de agua y de luz, “Cero” volvió a ser noticia cuando vendió un cachorro de león y empeñó un reloj que le había regalado el exgeneral panameño Omar Torrijos. También publicó un anuncio diciendo que solo le quedaba “vender su alma”.
“Yo no fui traidor ni soberbio, fueron ellos. Quisieron copiar el modelo cubano y falló y a mí no me escucharon. Yo nunca quise el mando ni la figuración, pero me apartaron hasta obligarme a la disidencia armada”, dijo en una entrevista en 2003.
Pero en 2007, tras el retorno de Ortega al poder, Pastora volvió al redil sandinista y su situación cambió. Ortega, en una muestra de confianza absoluta, lo nombró su delegado en la zona del río San Juan, fronteriza con Costa Rica. Ortega le encargó las operaciones de dragado del San Juan, que pertenece a Nicaragua pero ha sido objeto de repetidos conflictos con la vecina del sur, y durante esa misión Costa Rica presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia acusando a Managua de violar su soberanía.
Con su nombramiento como delegado para el fronterizo Río San Juan, Pastora defendió las reelecciones de Ortega y apoyó a los civiles armados que desbloquearon a la fuerza las vías en el marco de unas protestas antigubernamentales que estallaron en abril de 2018, y que dejó cientos de muertos.
Edén Pastora falleció alrededor de las 02:00 a. m. del 16 de junio de 2020 a los 83 años por complicaciones respiratorias ocasionadas por el COVID-19, de acuerdo a la información proporcionada por uno de sus hijos.

 

Más de la dupla:
El nombramiento de Murillo es solo una extensión del nepotismo económico que comenzó años antes, cemento del enriquecimiento de la familia Ortega y de su sostén en el poder, posible además gracias a las disposiciones constitucionales antes descritas. Los hijos de la pareja dirigen empresas -incluidos medios de comunicación- adquiridas con el desvío de una parte de los petrodólares fruto de la cooperación con la Venezuela bolivariana desde 2007.

En familia: La pareja Ortega tiene 9 hijos.
Laureano Ortega Murillo, el hijo del presidente y de la vicepresidenta de Nicaragua, ha ganado protagonismo dentro del gobierno, sobre todo desde que en 2012 fue nombrado asesor presidencial para Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional de la Presidencia de la República y quedó al frente de ProNicaragua, una agencia que se encarga de atraer inversión extranjera al país. Todos los negocios de la Nación pasan por sus manos. De cantante de ópera a ser el principal operador de los negocios que involucran a todo el país.
A pesar de que la Constitución Política de Nicaragua prohíbe los nombramientos de funcionarios públicos hasta el cuarto grado de consanguinidad, todos los hijos e hijas de los Ortega Murillo ocupan cargos dentro del gobierno, a excepción de Zoilamérica Narváez, que denunció en 1997 a Ortega, su padrastro, por abuso sexual y se encuentra exiliada en Costa Rica.
Rafael es asesor presidencial con rango de ministro; Daniel Edmundo es coordinador del Consejo de Comunicación y Ciudadanía; Camila es asesora presidencial, directora de Nicaragua Diseña y coordinadora de la Comisión Nacional de Economía Creativa; Luciana es asesora presidencial; Maurice es director del Canal 13 de televisión; Juan Carlos es director de Canal 8; y Carlos Enrique es director de Canal 4.

Volviendo a los expulsados “apátridas”
Dora Tellez fue encarcelada y condenada a 8 años, (la fiscalía pedía 15) por cargos de traición a la patria. Las pruebas fueron publicaciones en Facebook contra los Ortega Murillo y el retuiteo de una publicación de otra persona que pedía que congresistas norteamericanos demócratas se pronunciaran contra la dictadura de Ortega Murillo.

Téllez nunca antes había estado presa, a pesar de sus andanzas guerrilleras en los años 70. Un tribunal somocista la condenó a siete años de prisión “en ausencia” pero nunca la pudieron atrapar.
“llegaron tres pelotones armados a detenerme, con Akas (fusiles de guerra rusos) en posición de combate como que iban a capturar al Chapo Guzmán. Es una fantasía que la represión de los Ortega Murillo tiene porque ellos tienen una guerra en la cabeza. Ellos operan sobre la base de una guerra en la que se vale todo y nosotros operamos sobre la base que esta es una resistencia cívica, que es una lucha cívica y que debe desembocar en unas elecciones para que el pueblo nicaragüense tenga la capacidad de decidir en unas elecciones limpias, justas, competitivas, transparentes qué es lo que queremos de gobierno”. Declaró en una entrevista.

 

de izq a der: -Sergio Ramirez, escritor, ex Vicepresidente de Nicaragia. -Gioconda Belli, sandinista, escritora, novelista. -Luis Carrión,  uno de los 9 comandantes de la Rev. Sandinista. -Victor Hugo Tinoco, exvicecanciller Sandinista.

Los otros Apátridas:
Sergio Ramírez, ex canciller Gobierno Sandinista
«Te pueden despellejar, pero tu país no te lo quitan ni aunque te dejen en carne viva»

Sergio Ramírez formó parte de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional que se creó tras el triunfo de la Revolución Sandinista el 19 de julio de 1979 formada por cinco miembros: tres del Frente Sandinista de Liberación Nacional (Daniel Ortega Saavedra, que hacía las funciones de coordinador de la Junta, el propio Sergio Ramírez y Moisés Hassan) y dos empresarios (Alfonso Robelo Callejas y Violeta Barrios de Chamorro).
Escritor, ganador del Premio Alfaguara y el Premio Cervantes: El 8 de septiembre de 2021 fue acusado por supuestos delitos de incitación al odio y lavado de dinero por lo que el 9 de septiembre de 2021 el gobierno de Nicaragua presidido por Daniel Ortega firma una orden de detención contra él, que en ese momento estaba a punto de partir hacia España para iniciar una gira europea organizada por el Instituto Cervantes y la promoción de su novela Tongolele no sabía bailar. Una vez ya en España sufrió una recaída de una lesión cardiaca de la que había sido tratado anteriormente en EE.UU. y quedó convaleciente en el país, en el cual se declaró como exiliado. Condenado en ausencia, se le quita por decreto su nacionalidad y se le embarga la totalidad de sus bienes.

Gioconda Belli Pereira (Managua, 9 de diciembre de 1948) es una poeta y novelista nacida nicaragüense y despojada de esa nacionalidad en 2023 por decreto por la dictadura de Daniel Ortega.
En 1972, con su primer libro Sobre la grama, abordó sin tapujos el cuerpo y la sexualidad femenina.4 Su activismo le llevó a militar en el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), de 1970 a 1993, uniéndose a la lucha contra la dictadura de la dinastía de Anastasio Somoza y más tarde a la gestión de la Revolución Popular Sandinista.
Después del triunfo de la Revolución Nicaragüense el 19 de julio de 1979, Belli ocupó varios cargos dentro del gobierno sandinista. En 1984, fue representante sandinista ante el Consejo Nacional de Partidos Políticos y vocera del FSLN en la campaña electoral de ese año. Belli dejó todo cargo oficial en 1986 para dedicarse a escribir su primera novela. Fungió como directiva de la Unión de Escritores y fue una de las fundadoras del suplemento literario Ventana del diario Barricada.
El 23 de febrero de 2023, aceptó el ofrecimiento del presidente Gabriel Boric de convertirse en ciudadana chilena, esto luego de que el régimen de Daniel Ortega le quitara la nacionalidad nicaragüense.

Luis F. Carrión Cruz (nacido en 1952) es un político nicaragüense. Es un ex guerrillero y uno de los nueve comandantes del Directorio Nacional Sandinista (FSLN) que derrocó al régimen de Somoza en 1979. [1] Nacido en una familia adinerada y políticamente conectada, comenzó la universidad en los Estados Unidos pero regresó a Nicaragua, primero uniéndose a un grupo católico radical y luego al FSLN. Dirigió el Frente Oriental Carlos Roberto Huembes en Chontales durante la ofensiva final de la revolución. Fue ministro de Gobierno y miembro del Directorio Nacional del FSLN hasta 1995 cuando se separó del partido y se convirtió en cofundador del Movimiento Renovador Sandinista (MRS).
“Ortega caerá como Somoza”, sentencia desde su exilio en Costa Rica

Victor Hugo Tinoco:
Tinoco, de 69 años, fue compañero de lucha de Ortega en la exguerrilla Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda) que derrocó a la dictadura de los Somoza en 1979. También fue vicecanciller del gobierno tras el triunfo de la revolución en los años 80.
Luego se convirtió en un fuerte crítico de Ortega, por discrepancias en su forma de liderar el partido.
“Sentencias que ya estaban a firme han sido reformadas para incluir la inhabilitación perpetua de derechos civiles. Tal es el caso, por ejemplo, del opositor Víctor Hugo Tinoco, condenado a 13 años de prisión el 21 de febrero de 2022 y a quien el pasado 3 de febrero se le agregó la nueva pena inhibitoria. La suspensión de por vida de los derechos ciudadanos de una persona representa su “muerte civil” y es una nueva estrategia política del régimen de Daniel Ortega contra los opositores. La figura jurídica utilizada por los jueces y fiscales para incorporarla no existe en la legislación nicaragüense, señalaron varios expertos.”

 

 Ernesto Cardenal sobre el Gobierno de Daniel Ortega
«La revolución versadamente se perdió porque después de haber perdido las elecciones,  por esa injerencia de Estados Unidos, muchos de los dirigentes perdieron la moral también, se desmoralizaron y antes de entregar el poder al nuevo gobierno, empezaron a robar, hicieron grandes fortunas que todavía las tienen y que son los que ahora gobiernan llamándose sandinistas pero no lo son”,

Y como decía al principio: seguirá la discusión entre nosotros los izquierdistas, entre los que ven aún en Ortega un paladín revolucionario contra el Imperio, una víctima de sus maquinaciones y los que creemos que no es más que una dupla de corruptos en el poder que socavan aún más la credibilidad y la posibilidad que las ideas de izquierda sean las que transformen las brutales desigualdades en nuestra América.