Venezuela un Proyecto Resiliente

Carlos Gutiérrez

Centro de Estudios Estratégicos Chile

En estos días una parte importante de las miradas del mundo se han centrado en las elecciones presidenciales llevadas adelante en la República Bolivariana de Venezuela, fijando posiciones bipolares, ya que todos los actores políticos se sienten involucrados y a nadie deja indiferente el proyecto político, económico y social que iniciara Hugo Chávez hace 25 años.

¿Qué es lo que proyecta el proyecto bolivariano en el mundo que lo hace objeto de profundas divisiones en los análisis?

1. Es un actor geopolítico importante en la región centro y sur americana en tanto está en una posición privilegiada en el Mar Caribe y acceso al Canal de Panamá, ruta marítima fundamental para el comercio mundial y específicamente para el continente Todas sus costas dan hacia este mar y tiene una perspectiva desde el continente hacia los países isleños que lo bordean. Por algo el Comando Sur de Estados Unidos ha sido un enemigo implacable del proyecto chavista.
2. Está entre los principales países productores de petróleo, y el primero en cuanto a reservas declaradas. Esta realidad se hace más importante desde el momento que presentó su postulación para ingresar a la alianza económico-política de los BRICS, con lo cual hará que esta represente una mayoría abrumadora del control de la producción y exportación de petróleo a nivel mundial (en los BRICS, ya están Rusia, China, Brasil, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita e Irán, todos entre los 10 principales productores de petróleo).
3. Encabeza una alianza latinoamericana de 10 países, conocida como Alianza Bolivariana para los pueblos de América, fundada en 2004 que busca promover la integración y solidaridad entre estos países, impulsando el desarrollo económico y social en la región. Experiencia única que está por fuera de otras instancias tradicionales en el ámbito político y económico, y que tiene una cierta identidad política Ha jugado un rol importante en la solidaridad al interior de este grupo ante distintas necesidades materiales de los países miembros y que se han regido por otros parámetros económicos.
4. Ha abierto la puerta a relaciones exteriores privilegiadas con países fuera de la región como la Federación Rusa, China e Irán, generando espacios de cooperación en lo económico, político y militar, lo que ha variado el paisaje de interacciones históricas que se reducían a Estados Unidos y la Unión Europea. Estas nuevas relaciones han traído tensiones con el hegemón del norte, ya que rompe la unilateralidad del vecindario y compite en sus respectivas áreas estratégicas, logrando para los países de nuestra región una mayor autonomía e independencia.
5. Desde la asunción de Hugo Chávez como presidente en 1999, con la continuidad de Nicolás Madura hoy en día, ha intentado instalar un proyecto social, político y económico conocido como la revolución bolivariana o el socialismo del siglo XXI. En este proyecto nacional, alejado del liberalismo y de la influencia estadounidense, se ha encontrado en el camino con Cuba y Nicaragua en forma directa, y con una relación un poco más general con otros proyectos progresistas de la región.

Es indudable que este proyecto, todavía muy controversial en cuanto a la definición de socialista, ha tenido una vida azarosa. A pesar de esas coyunturas, sigue manteniendo un ideario al respecto, y al parecer cada vez se logra ir asentando mejores bases en lo económico y social.

6. El gobierno venezolano ha jugado un papel muy importante en las negociaciones de paz en Colombia con los grupos insurgentes y en mejorar las relaciones entre ambos estados, atendiendo a la enorme e importante frontera que comparten. Junto al presidente Gustavo Petro están llevando las relaciones vecinales a niveles de mutua satisfacción para sus respectivos pueblos, evitando con ello un punto de conflicto en nuestra región.

Este conjunto de posibles razones para un encono sistemático contra Venezuela solo demuestra el alineamiento que los distintos actores internacionales tienen en política internacional, una vez más, y el cada vez menos posible de ocultar doble rasero de análisis en el que caen.

Es muy probable que el proyecto democrático de Venezuela no sea el todo impecable ante los ojos de muchos, entre ellos también izquierdistas. Pero, también es indudable que las condiciones a las que ha sido sometida en estos 25 años no han sido aplicables a un conjunto de otros países que tienen menos credenciales democráticas. De allí, que el doble discurso de países que están al alero de Estados Unidos resulta grosero.

Veamos antecedentes.

1. Después de Rusia y Cuba, Venezuela debe ser uno de los países más sancionados en el mundo, a través de prácticas bilaterales que encabezan Estados Unidos y la Unión Europea, que violan el derecho internacional y la posición de Naciones Unidas al respecto. Es sabido que estas condiciones buscan anular el proyecto económico y generar tensiones en la vida cotidiana de la ciudadanía.
2. Estas mismas sanciones y otras acciones políticas violan otros principios fundamentales como son la soberanía de los pueblos y la política de no injerencia en asuntos internos de las naciones. Definiciones tan defendidas a lo largo de la historia reciente, han sido burladas en forma tan brutal por el occidente europeo, que solo queda una imagen de repudio y especialmente vergüenza por el papel jugado por esa Es bueno recordarles que Inglaterra (como dice un amigo los piratas de siempre), tienen “congelados” activos venezolanos en sus bancos; o lo que fue el reconocimiento diplomático de un llamado y autoproclamado presidente encargado Juan Guaidó, un acto inédito en la política internacional. Hoy sobre eso no han dado ninguna explicación.
3. Tampoco se han reflejado con toda la energía que han ocupado en denostar el proyecto, la denuncia sobre una derecha golpista, que junto a bandas armadas protofascistas, han intentado dos golpes de estado de verdad, con apoyo directo de Estados Unidos. Se exige comportamiento democrático a la izquierda, mientras el derechismo sigue gozando de la impunidad de los medios y de los fariseos políticos europeos y algunos latinoamericanos. Sería bueno recordar el incidente de una abusiva injerencia por parte de los gobiernos de Colombia y Chile en el año 2019 en el paso de Cúcuta y la formación del llamado Grupo de Lima.
4. Ya que la situación interna no ha podido ser subvertida, Estados Unidos ha buscado en el plano internacional un caso de Esto es lo que ha alimentado a través de Guyana por el caso de la región de Esequibo. Rápidamente le ha manifestado su apoyo, incluso con demostración de fuerza militar.
5. En Venezuela se han realizado una gran cantidad de eventos electorales, y entre las últimas han arrojado que la oposición política cuenta con el gobierno de 4 gobernaciones y más de 100 alcaldías. Pero, aun así, el dilema para los países de la órbita estadounidense sigue siendo entre Dictadura y Democracia.
6. La Derecha ha obtenido otra ganancia cultural (a la cual se han sumado blandamente algunos autodefinidos de izquierda), la de designar todo resultado electoral que no le satisfaga como Y debemos recordar que esto viene incluso desde el mismo Estados Unidos (Trump contra Biden en 2021 y con asalto incluido); Bolsonaro en Brasil (y también con asalto incluido); ahora recientemente la acusación contra Sheinbaum en México; el juego sucio contra Bernardo Arévalo en Guatemala, etc.

En la elección presidencial de este 28 de julio participaron 10 candidatos, representando a 25 partidos políticos. Votó el 60 % del padrón electoral, que según la opositora Corina Machado fue una participación “apoteósica”, con miles de veedores de distintas partes del mundo. La vitoria de Nicolás Maduro con el 51,95% por sobre Edmundo Gonzáles con el 43,18%, le asegura un período presidencial hasta el año 2031.

Pero el conflicto sigue transcurriendo, ya que varios países desconocen los resultados, hasta ahora sin ninguna base material que respalde anomalías considerables. La derecha venezolana ha hablado de fraude desde antes de las elecciones mismas, y hoy eso aparece como la autoprofesía cumplida. Y como ha sido su comportamiento en todo el período chavista, su recurso preferido es el llamado a la interrupción violenta del proceso, tanto por la ocupación de las calles como por el insistente llamado a las fuerzas armadas a otro golpe de estado.

En nuestro caso, la actuación del presidente chileno Gabriel Boric es muy preocupante, ya que sigue ensimismado en su laberinto internacional que no logra comprender. En su relación con Venezuela, sufre de un lapsus freudiano que lo lleva permanentemente a ser el vocero regional de los ataques, bajo la lógica narrativa propiciada por Estados Unidos y que lo transmite a través de un comportamiento agresivo y soberbio (muy parecido a lo que hizo con el insignificante lío fronterizo con Argentina), que complica las relaciones de nuestro país con nuestro entorno regional inmediato.

No es bueno quedarse aislado, estar plenamente alineado solo con gobiernos de derecha, y tener total compromiso internacional exclusivamente con Estados Unidos.

El mundo está un poco más complejo como para tanta posición fácil y primaria.