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Lo que queremos expresar aquí es sencillo. La parte “civil” de “dictadura civil-militar” va primero por una razón: fue más importante. Y aunque eso sea así, los militares se llevaron, ante muchos, toda la responsabilidad, mientras que en realidad no sólo había cómplices civiles de la persecución y la tortura, sino que estos cómplices civiles escalaban a los rangos más altos del gobierno dictatorial e incluían numerosos contingentes de otros colaboradores y cómplices. La reconciliación solo es posible sobre la base del (pedir) perdón.
Hubo un tiempo en que Chile, según la embajada gringa de la época, estuvo en el centro del conflicto ideológico mundial. Esta sería, según los archivos desclasificados estadounidenses, razón por la cual decidieron intervenir. Muchas personas tienen una idea sobre el rol de Estados Unidos en el fin de la democracia en Chile de 1973, pero no siempre se le toma el peso al calado de la cuestión. Peter Kornbluh, de la organización National Security Archive, destaca por haber ordenado y difundido al público la información de miles de documentos desclasificados de EEUU y la Agencia Central de Inteligencia, que exponen el descarado y brutal plan para generar caos y violencia en Chile e impedir cualquier posible triunfo del socialismo (además de la posterior colaboración con el régimen terrorista de Pinochet). En esta contribución les traemos una traducción propia de un fragmento de la segunda parte de la introducción del libro de Kornbluh El Archivo Pinochet: Un Dossier Desclasificado sobre Atrocidad y Rendición de Cuentas (The Pinochet File: A Declassified Dossier on Atrocity and Accountability).
Hubo un tiempo en que Chile, según la embajada gringa de la época, estuvo en el centro del conflicto ideológico mundial. Esta sería, según los archivos desclasificados estadounidenses, razón por la cual decidieron intervenir. Muchas personas tienen una idea sobre el rol de Estados Unidos en el fin de la democracia en Chile de 1973, pero no siempre se le toma el peso al calado de la cuestión. Peter Kornbluh, de la organización National Security Archive, destaca por haber ordenado y difundido al público la información de miles de documentos desclasificados de EEUU y la Agencia Central de Inteligencia, que exponen el descarado y brutal plan para generar caos y violencia en Chile e impedir cualquier posible triunfo del socialismo (además de la posterior colaboración con el régimen terrorista de de Pinochet). En esta contribución les traemos una traducción propia de la primera parte de la introducción del libro de Kornbluh El Archivo Pinochet: Un Dossier Desclasificado sobre Atrocidad y Rendición de Cuentas (The Pinochet File: A Declassified Dossier on Atrocity and Accountability).
A menudo vemos excusas para el golpe en la idea de que nos salvó de una dictadura marxista. ¿Es esto así? Tristemente para los pinochetistas, no. No hay evidencia de que hubieran planes dictatoriales ni similares en la izquierda, y ante la falta de pruebas, la cuestión sólo se reduce a injurias y calumnias.
Hace unos días, con votos de derecha y DC, se logró la aprobación de volver a leer la declaración que hiciera el Congreso Nacional en 1973 declarando la inconstitucionalidad del gobierno de Salvador Allende y la Unidad Popular. Si bien se intenta, una vez más, justificar el golpe con esto, la declaración no tenía ningún peso legal.
Por Hernán Rivera Letelier...
por Héctor VegaAbogado y...
Publicamos esta carta a los...
El dictador y su familia estuvieron constantemente involucrados en negocios truchos, incluyendo negocios y lujos con plata de todos los chilenos. Llama la atención que se haga fama de «estadista» ante algunos cuando, en realidad, no era mucho más que un terrorista, corrupto y delincuente.
El “nunca más” solo será posible si nuestra sociedad toma acción clara y decidida en contra del pinochetismo y sus aliados, incluyendo a quienes los albergan sin ninguna vergüenza en sus filas (cof Chile Vamos cof cof). Aquí siempre nos ha faltado el apoyo de la gran mayoría de “liberales” y “demócratas” de cartón que pueblan este país, que en su pasividad y complicidad con el pinochetismo han sido más bien un aporte a consolidarlo que a combatirlo.
Durante el agitado año 1972, en medio de las dificultades de la época, el «Tren de la Salud» salió a recorrer provincias abandonadas del sur de Chile para entregar información y atención médica y dental. Liderados por la Dra. Haydée Alarcón, los profesionales de la salud eran llamados a entregar sus conocimientos y habilidades al pueblo que les permitió educarse, en lugar de replegarse a la cómoda tranquilidad de la vida privada
Éramos jóvenes, con edades entre 14 y 18 años, que nos dimos cuenta que vivíamos en una sociedad opresiva, donde se aplicaba el exilio, la tortura, la desaparición y el asesinato. Motivados por el deseo de vivir en una sociedad libre y en contra de la cultura de la muerte impuesta por la dictadura, decidimos unirnos y tomar acciones.
En un principio y antes de que naciera el MAD, nuestras acciones eran pequeñas, como hacer rayados en los baños o repartir panfletos en los recreos, pero la idea principal era transmitir a nuestros compañeros de estudios la importancia de tener un Centro de Alumnos elegido democráticamente. Cabe destacar que tomábamos el riesgo de ser expulsados del liceo si nos pillaban en estas acciones.
Miles de menores de 15 años, embarazadas y nodrizas del país se beneficiaron del programa «Medio Litro de Leche», una de las políticas públicas más emblemáticas de la Unidad Popular. La iniciativa, encabezada por el académico de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, Giorgio Solimano, aumentó de 650 mil los beneficiados por los programas de alimentación complementaria en 1970 a 3 millones 600 mil personas en 1973, ayudó a reducir la desnutrición en el país, fue un modelo para otros países de América Latina, y logró sobrevivir en el tiempo, proyectándose con cambios, hasta la actualidad.